La Obsesión De Kyle

Capítulo 21: Ellas lo valen...

*KYLE*

-¡Cálmate Kyle! Mirad como tienes los nudillos, hombre. -Harrison intenta acercarse, sin embargo, lo esquivo y doy otro golpe a la pared sin poder evitar la frustración y rabia que recorre mi cuerpo. Ignoro por completo mis nudillos heridos, no siento dolor alguno. Lo único que pasa por mi cabeza es la tristeza y angustia que reflejaba el rostro de Alejandra quien también ha sido egoísta conmigo, ella no es la única que sufre con la decisión que tome-. ¡Hombre ya!

Harrison toma el cuello de mi camisa con fuerza guiándome hasta unos de los sillones, ante eso forcejeo unos segundos para soltarme, pero terminó rindiendome en el proceso.

Nunca había sentido la derrota, y jamás pensé que serían los sentimientos que provocarían tal sensación.

¿Por qué Alejandra no puede entender, que es por el bien de ella y la nena?, Que sólo trato de protegerlas.

Que ambas son parte de mi vida, únicamente parte de ella. Ahora son todo lo que tengo, aunque este alejado.

Y puede que sea difícil de aceptarlo, pero no me perdonaría nunca perderlas por algún hilo flojo dentro de mi trabajo.

-¿Por qué no mencionaste, que esos hijos de puta saldrían con esa estúpida regla?

-No tenía por qué decírtelo. En estos trabajos conoces perfectamente que el juego sucio es quien manda. -observo mis nudillos heridos y sólo deseo seguir golpeando la pared y hasta más-. Debo admitir que me sorprende que hayas pasado por alto algo tan importante, Kyle. Quisiera ayudarte, pero no puedo hacerlo, también estoy en esto, y por mi familia soy capaz de lo que sea. Es momento de acerté la idea de que, Alejandra estará mejor alejada de toda esta porquería, recuerda que serás padre.

-Un padre que no vera a su hija nacer. -se que estoy siendo un payaso ante los ojos de Harrison, sin embargo, es lo menos que me importa ahora-. Nunca podría arrepentirme de ser dueño de un negocio como este, de tener poder, negarlo sería una gran hipocresía de mi parte, dado que me gusta manejar dinero y todo aquello que lo genere, como son los casinos. No obstante, me arrepiento de haber ido más allá y que la mafia firmará parte de eso. Aunque eso no lo decidiera yo.

Por mucho que intento que mi mente acepte que la decisión que tome con respecto a Alejandra es la mejor, no lo acepto. Quiero Alejandra, más de lo que imagine hacerlo algún día.

Los malditos Rusos jugaron uno de los trucos más viejo y bajo utilizado en el mundo de la mafia; incluir a la familia como garantía en caso de seguir las reglas, poco a poco vas perdiendo a las personas más apegadas a ti.

Y desgraciadamente mostré mi punto débil, Alejandra, la nena, María y Amara.

- Con el tiempo lo superaran los dos, Kyle. Ella tendrá una familia y económicamente estará bien, sus padres dejaron todo a nombre de ella. Quizá fue suerte, pero su tía no pudo acceder a la pequeña distribuidora, ni a las propiedades sólo a una cantidad de dinero. -Harrison habla con tranquilidad lo cual me cabrea, deseo esa misma tranquilidad ahora mismo-. Antes de marcharnos tienes que hablar con ella, y que así este al tanto de todo cuando se encuentre con el abogado. Kyle en Alemania tendrás todo lo que necesites, la mitad de las ganancias ya son nuestras, y puede que con el tiempo logres entrar por completo al negocio de los Rusos y cambiar algunas cosas. En Alemania se mueve la élite, las cuales se han hecho mayoristas, si llegas a la total dominación de ellas tendrás a todos esos pendejos a tus pies, muchacho.

-Las quiero a ellas, sólo a ellas, Harrison. -Comentó malhumorado-. Las amo a ambas. Y me lleno de rabia al pensar que otro hombre puede ser parte de su vida... Y es por ello, por este sentimiento tan extraño para mí, aunque un poco marica, que me voy proponer a subir de rango en el negocio, haré todo lo que este en mi alcance para ser el único con autoridad en esa círculo y poner nuevas reglas, si algo aprendí de mi padre, es que no es cuando el otro quiere, sino cuando yo diga.