Capítulo 16: Una estúpida manera de remediar algo irremediable.

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*Kyle*

Ese brillo en sus ojos, ese brillo que por mucho que intente apagar permanece, y es que ella simplemente es mi Perdición y yo me volví la de ella cuando la hice mía, sólo mía.

Y ahora me doy cuenta de que no puedo dejar que ese sentimiento siga tomando fuerza en nuestras vidas. Soy su destrucción, pero ella es la mía.

El haber permitido dejarla ir a vivir a otra casa, es la mejor decisión que he tomado desde que la traje conmigo. Soy alguien egoísta, de eso no hay duda, y es que muy dentro de mí deseo tenerla junto a mí, sin importar que su odio día a día siga extendiéndose en su corazón.

Dejándola ir tendrá la la oportunidad de alejarse de toda la mierda que me rodea, o una parte de ella. A decir verdad, de mí mismo también

"-Tú no me diste la oportunidad de elegir"

Diablos.

Claro que no. Únicamente tome una decisión que no creí que duraría tanto tiempo y que ahora es un gran dolor de cabeza, sin embargo no me arrepiento de nada.

Tarde que temprano su maldita tía la encontraría y mataría, ¿Quién soy yo para decidir si vive o no? En ese momento fui quien tuve ese poder y es lo que cuenta.

Vivió bajo mis reglas, jamás se rindió, pero no por eso significa que lo aceptó y aunque suene loco no voy obligarla a hacerlo. Alejandra ya no es aquella adolescente que manejaba a mi antojo, ahora es una mujer que ha aprendido a ver, escuchar e interpretar a su conveniencia todo, eso lo aprendió en mi mundo y ese fue mi error.

El perdón nunca llegará, y aunque de mis labios salgan esas palabras nada cambiará el daño hecho, así como dije antes, soy egoísta y no me arrepiento.

No estuve presente en la revelación de sexo del bebé, ganas no me faltaban de estar en ese lugar, pero así como ganas no faltaron el trabajo tampoco lo hizo.

Ella tendrá una bebé. Una niña que jamás va a conocer su padre, por el bien de ambas las voy a apartar de mi vida.

No voy a negar que dentro de mí existe un vibrante sentimiento por Alejandra, el cual va más allá de un simple capricho y que nada tiene que ver con mi decisión de años atrás.

Una parte de su vida ya no tiene arreglo, no existe algo parecido como los viajes en el tiempo, tan sólo es la cruda realidad de ella y nada más. Ahora estoy dispuesto a intentar que viva feliz, que diseñe otra realidad donde no sea la cautiva del Mafioso.

Del sentimiento amor, únicamente conozco la parte que Amara sembró en mí durante mi niñez y algunos intentos en mi adolescencia, cosa que no resultó ya me había perdido, mi padre ya había tomado una decisión después de eso solo hubo dolor y rabia.

Esa parte que Amara alimento en mí no era suficiente hasta que tuve frente a mí unos ojos bañados en un miedo que sólo sirvió para cautivarme más.

*4 AÑOS ATRÁS*

- ¿P-o-r-q-u-é?

-Lamento decirte que eso no lo sé, querida. Únicamente se que tu tía necesita que desaparezcas de su vida, cosa que sería un gran desperdicio, puesto que eres muy hermosa, aunque desbordes una inocencia empalagosa.

Acaricio su mejilla y tiembla ante mi toque. Con dificultad se aleja y su espalda choca con la pared, no tiene a donde correr.

Levantó la pistola con dirección a su frente quitando el seguro.

-No lo hagas, por favor...

Súplica con voz temblorosa, y su respiración agitada. Las palabras se enredan en su lengua gracias a los sollozos que se escapan de su garganta, su delgado cuerpo tiembla sin control mientras que sus ojos se mantienen cerrados.

La Obsesión De Kyle Donde viven las historias. Descúbrelo ahora