- ¿Qué te ha dicho? - "que le haya dicho que si", "que le haya dicho que si", "que le haya dicho que si " repito en mi mente.
- Pues... me ha dicho que no.
- ¡¿QUÉ?! - Digo desesperada
- Me ha dicho que eres todavía muy pequeña, en eso estoy totalmente de acuerdo con él.
- ¡MAMÁ QUE TENGO 15! - sollozo enfadada.
- Por eso mismo.
- Mamá por favor
- Ya hemos tomado una decision.
- Mamá te prometo que me esfuerzo más en el instituto pero por favor - ya estoy llorando, no quiero que Peter me vea así, parezco una niña mimada.
- Que no Diana, no insistas más.
- Papá y tu sabeis que mi sueño siempre ha sido ir a Londres, nunca me habeis llevado porque deciais que no os lo podiais permitir, no teneis que pagar nada. Es mi oportunidad para salir fuera, aunque sea solo unos días. - creo que no me entiende ni la mitad porque todo esto lo digo entre lágrimas.
- Mira Diana cariño...
- Un segundo mamá, Peter, puedes salirte un rato, por favor.
- Claro - se va.
- Mira mamá si lo que pensais es que Peter y yo nos vamos a poner a hacer algo estais muy equivocados. Yo soy bastante madura como para saber lo que puedo y no hacer. Como te he dicho antes vamos a dormir en cuartos separados.
- Diana es que tu te piensas que eres responsable pero tienes 15 años y Peter 16, a saber que podeis hacer dos adolescentes solos en un hotel.
- Joder que no vamos a estar solos va a estar el resto de la banda y seguridad.
- Mira hija no se...
- ¿Podemos llamar a papá?
- Vale - dice alargando la a un poco indecisa.
Marco el numero de mi padre y lo pongo en altavoz.
- ¿Sí?
- Papá soy Diana.
- Ahh hola.
- Papa por favor dejame ir a Londres.
- Mira hija ya lo he hablado con tu madre.
Le intento convencer con todo lo que le he dicho a mi madre.
- Bueno a ver si vais a estar en habitaciones separadas y va a haber seguridad pues me lo puedo replantear, pero con una condición, tienes que aprobar todos - dice resaltando el todos - los examenes hasta final de curso.
- GRACIAS PAPII ENSERIO QUE ME VOY A ESFORZAR.
- Por cierto ¿Cuándo sería el viaje?
- Espera un segundo papá - cojo aire - PETEER - grito, me da pena lo trato como a un perro.
Sube corriendo.
- ¿Sí?
- Oye ¿Cuándo es el viaje?
- En dos semanas.
- Vale perfecto. Papi es es dos semanas.
- Bueno pues te dejo ir, pero ya sabes tienes que cumplir tu promesa.
- Por supuesto, por eso no te preocupes.
- Adios que tengo que volver al trabajo.
- Adios te quiero - cuelgo.
- Pues ya has oido a tu padre.
Que susto, no me acordaba que mi madre seguia en la habitacion.
- Si, si.
- Bueno pues os dejo - dice mientras sale de la habitación - tengo que hacer unos recados.
- Ok, adios.
- Ya si que si estamos solos pequeña.
- Si, por fin...
- Oye, ¿estas triste por algo?
- No, ¿por qué?
- Estas distinta, lo noto y eso significa que algo te pasa.
- Bueno es que, me da pena que te tengas que ir a tantos ensayos y luego de gira muy lejos y casi no te voy a ver.
- Cariño a mi también me da pena no verte pero ya verás que bien nos lo pasamos en Londres, y luego en el concierto. Tu no te preocupes que yo saco tiempo de donde sea para verte.
- Eso espero.
Nos besamos, nos besamos como si no hubiera mañana, echaba de menos tardes junto a Peter, su risa, su sonrisa, a él.
Pasamos el resto de la tarde juntos, comiendo, hablando, escuchando música, bailando...
********
Joder que sueño. ¿¡Qué hago yo un puto domingo despertandome tan pronto!? Ah no que es lunes. Bien. Paro la alarma de mi movil de la que suena "Alive" de One Direction como no. Creo que ya es hora de cambiar la canción porque le voy a acabar cogiendo manía. Sabeis, un lunes a las 7 te ponen una cancion marchosilla y te dan ganas de tirar el movil por la ventana. Bueno, pues eso. Me visto lentamente, a mi ritmo, si que me despierto pronto es para algo.
"Visteme despacio que tengo prisa" nunca mejor dicho. Me pongo la ropa con los ojos cerrados, menos mal que ayer mi madre me dijo que preparara la ropa por la noche porque con las pocas fuerzas que tengo ahora no habría podido.
Ayer me acosté a las 3 am viendo una pelicula, y no pensé en lo cansada que iba a estar hoy. Yo no puedo ir andando al insti, demasiado esfuerzo, prefiero el autobus.
Bajo a la cocina a desayunar. Me tomo una tostada con aceite y jamón y un vaso de leche con cola-cao.
- Vamonos Diana - sugiere Josh.
- Me voy en autobus hermanito. - le digo medio dormida.
- ¿Te has vuelto a pelear con Peter?
- No, es que ayer me acosté tarde y estoy muy cansada.
- Ah vale, pues salgo ya, ¡ADIOS MAMÁ! - grita.
Termino de desayunar y voy hacia la parada de bus. Me subo, esta vez no he llegado tarde ¡yeii! *aplauso mental*
Llego a clase y me quedo en un lado hablando con Noe, Anne y Hannah, han llegado las tres antes que yo. Hoy gracias a Dios no hay examen así que hablamos de nuestro fin de. Me preguntan por Peter, les cuento lo de Londres y el viaje y la banda...
Me siento mal en realidad porque últimamente no estoy quedando con ellas, si no estoy con Peter estoy sola y si no estoy sola estoy con Peter. Ellas me tratan muy bien y siento que no les correspondo. Si yo fuera ellas estaría molesta.
Necesito agradecerles lo que hacen por mi. Desde que se ha ido Sara para mi gusto estamos mejor, cuando era nuestra amiga yo pensaba que estabamos perfectas pero ahora que no está todo ha mejorado.
En realidad, en mi interior muy muy profundo de mi corazón, más al fondo me da penita. Va sola por el recreo, no tiene amigos, además Bruno ya la dejó.
No sé si creer en las segundas oportunidades, antes se las daba a todo el mundo pero ahora soy más fría, no significa que sea borde, solo es que el sufrir me ha hecho pensar mejor antes de actuar, yo no soy esa niña inocente que solia ser, soy más cerrada, mas tímida y menos sociable. Tengo miedo a que me vuelvan a herir.
Cuando yo era chica todo el mundo me trataba mal, me tiraban de las coletas y me insultaban, las amigas iban y venian. Si alguien me hería y queria regresar a ser mi amiga, yo le dejaba, el problema era que ella me volvía a herir, y así muchas veces más, desde entonces, como he dicho antes he cambiado.
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DIANA
Teen FictionSiento unas manos envolviendome la cintura y una respiracion en mi cuello. Doy un respingo del susto, y me doy la vuelta. - ¿Te asusto pequeña? - Como no voy a asustarme con la cara esa fea que tienes. - En realidad me amas. - No, pero tu a mi si. ...