Eres a quien amo

449 65 9
                                    

Renjun se enfadó con él, naturalmente. Nada de Mark  significaba nada de Acción de Gracias, respecto al que Jeno empezaba a creer que Renjun sentía un exagerado cariño. Al margen de eso, la realidad era que su amigo estaba totalmente amargado y, después de dos intensos días de búsqueda, Donghyuck no pudo hacer otra cosa más que tumbarse en el sofá, totalmente desesperado. Nada  de Acción de Gracias. Posiblemente, Renjun acabase arrojándose de la azotea de NCT.

Pero Jeno era muy terco y seguía firme en su idea de que Donghyuck no se merecía otra cosa que perder a Mark para siempre. Sin embargo, eso no parecía ser lo que más le molestara al chico; cada vez que intentaba preguntarle qué le ocurría, él se giraba, dándole la espalda, murmurando y diciéndole que se fuera al infierno. No hacía falta decir nada más para comprender que la vida en el apartamento Huang era imposible. Dadas las miradas asesinas y decaídas de Renjun y Haechan, Jeno decidió quedarse en casa de Yuta; allí al menos habría alguien alegre que contrarrestara toda esa negatividad.

- ¿A dónde vas?- preguntó Renjun, mientras el rubio sacaba el abrigo del armario.

- Yuta me ha invitado a cenar a su casa. Volveré tarde- contestó Jeno, sin ni siquiera mirarlo- Además, por lo que veo, no soy bien recibido aquí- negándose a girar la cabeza, el rubio se perdió la expresión de dolor que se dibujó brevemente en el rostro de Renjun, antes de recuperar su mirada impasible. Lo observó mientras se ponía la cazadora, cogía su billetera y se marchaba, dejando el ambiente del apartamento mucho más estancado, al marcharse. Donghyuck se sentó en el sofá y lo miró.

- Y… ¿hay alguna razón especial que explique por qué aún no le has dicho lo mucho que deseas pasar las noches con él?

- Eso no es verdad- repuso Renjun rápidamente, sin apartar la vista de la puerta- Pero supongo que… por la misma razón por la que tú no has ido a buscar a Mark- se giró, sintiendo la escalofriante certitud de que el día en el que Jeno saliese definitivamente de esa puerta, estaba cerca- Porque no me lo merezco.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°

Jeno se sorprendió bastante de que Yuta no se hubiera ido a vivir aún con Taeyong, pero, tal y como le explicó, no sería demasiado sensato dar ese paso tan importante con un hombre con el que había estado años sin hablar, por mucho que lo amase. Jeno descubrió que ambos habían decidido volver a recuperar su amistad primero y, a partir de ahí, se dejarían llevar por lo que sintieran.

Llamó a la puerta y esperó que se abriese, preguntándose si, a la vuelta, debería ir a ver a Baekhyun. La última vez que había hablado con él, su amigo estaba muy contento de que todo estuviera yendo bien, a pesar de haber amenazado de muerte a Renjun si las cosas se torcían.

Oh, si lo supiera…

La puerta se abrió un poco, dejando entrever parte del cuerpo de Yuta- un ojo, parte de su nariz y de su boca, un mechón de pelo y un poco de su pecho. Jeno lo saludó con la mano.

- Hola. ¿Qué era eso tan urgente?- preguntó. Entonces, pegó un grito cuando su jefe se abalanzó hacia él, le agarró de la camisa y lo empujó hacia dentro, cerrando la puerta justo después- Pero, ¿qué demonios…?- Jeno no terminó la pregunta, al descubrir quién más estaba en el salón- ¿Mark?

El canadiense alzó la cabeza, pestañeando. Llevaba un pijama de Yuta, su mojado cabello estaba envuelto en una toalla y tenía un libro de texto más gordo que la Biblia sobre sus rodillas. Yuta señaló hacia él.

- Aquí está.

- ¡Oh, Dios mío, Mark!- Jeno corrió hacia él y le cogió de los hombros, meneándolo- ¿Tienes idea de lo preocupados que estábamos? ¡Maldita sea! ¿Has estado aquí todo este tiempo?

Muse (NoRen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora