[ESPECIAL] A beber...

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La fiesta de despedida de soltero de Donghyuck se celebró una semana antes de su boda con Mark, principalmente para que el alegre canadiense tuviera tiempo de olvidar lo que pudiera hacer su futuro marido, antes de que el feliz evento tuviera lugar. Naturalmente, Haechan no había pensado en nada que pudiera molestar a nadie… excepto quizá a Jeno, que se estaba encargando de preparar la boda y se había vuelto muy susceptible. ¿Quién se hubiera podido imaginar que fuera tan perfeccionista?

Al atardecer, el susodicho estaba en el salón, con su novio el pintor, tratando de abrocharle la corbata, pero doblándola aún más. Aún no se había acostumbrado a su vida como señor de casa, aunque no estuvieran casados. A pesar de estar ocupados con todo lo de la boda, Renjun había intentado sacarle el tema, pero Jeno le había dicho que su madre había llamado, porque Fortissimo tenía una infección en las vías respiratorias y estaba en el veterinario. El Huang se había negado a colgar hasta que el espantoso bulldog inglés que su familia había adoptado estuviese bien, olvidándose por completo de que iba a pedirle al rubio que se casaran.

Lógicamente, aquél era el paso siguiente que debían dar, pero pensarlo estaba dándole migrañas a Jeno, así que decidió dejarlo para después.

- Sé que esto es por Donghyuck y todo eso, pero si descubro que miras más de lo normal a quien quiera que sea que salga de su tarta, lo descubriré y te sacaré esos preciosos ojos de sus cuencas, con una cuchara de plástico, para hacer pendientes con ellos.

Renjun le apartó las manos, para abrocharse bien la corbata.

- ¿Con quién crees que estás hablando?

- Sólo quería asegurarme- insistió Jeno, acercando el nudo un poco más a su cuello, para ahogarle ligeramente- Si hay algún problema, avísame. Llegaré en nada.

- ¿Y qué problemas crees que habrá? Sólo vamos al karaoke. Hemos estado allí miles de veces.

- Pero no todos a la vez- gruñó él. "Todos a la vez" quería decir Taeyong, Doyoung, Jaemin, Jaehyung, Donghae, Johnny y la mitad de los compañeros de trabajo del pelirrojo. Con todos ellos cualquier cosa podía ocurrir, estaba claro, pero Jeno no sabía a qué atenerse.

Entonces, Renjun le besó la mejilla.

- No te preocupes por nada. Si pasa algo, los tendré vigilados.

Jeno carraspeo. Sabía que le dijo eso para que se sintiera tranquilo; seguramente les dejase hacer lo que quisieran y sólo interviniera para quedarse al margen. En cuanto hubo conseguido abrocharse la corbata, le ofreció una sonrisa, se giró y le empujó hacia la puerta.

- Vete, antes de que llegues tarde.

- Bien- Renjun salió al pasillo, mirándolo por encima del hombro- Por favor, no muerdas los muebles mientras esté fuera.

- No soy un perro, ¿sabes?

- Hmm, cierto. Por favor, no prendas fuego a los muebles mientras esté fuera- instintivamente, él se escondió detrás de la puerta, pero Jeno sólo le miró, así que continuó- Lo que me recuerda que… te mantengas fuera de la cocina- entonces sí que le tiró algo; uno de los cojines del sofá voló por toda la casa, chocando contra el suelo, delante de él. Renjun lo metió y cerró la puerta.

El rubio suspiró y se preparó para una noche de películas. Tuvo la idea de invitar a Baekhyun, pero el chico estaba fuera de la ciudad, con su novio y no sabía si Renjun soportaría que la escandalosa pareja pasara tanto tiempo en su casa. Hmm. Bueno, acababa de meterse con él, lo que le permitía una pequeña venganza. Descubriendo que había vuelto a pedirle la PlayStation a Donghyuck, Jeno la encendió, metió el CD de "Soul Calibur IV" y esperó a que se cargara. Cuando el juego se hubo encendido, le cambió los controles a Renjun.

Muse (NoRen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora