[ESPECIAL] Al final del amor

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El ambiente de NCT estaba cargado. La alegría se había apoderado de sus residentes, porque esa noche reaparecería en escena su famoso particular. Sí, había llegado el momento de que Renjun diera una exposición, después de casi siete años...

... y, si sus amigos no le conocieran bien, habrían jurado que, a juzgar por cómo se comportaba, había estado bebiendo. En un momento estaba reorganizando los muebles, molestando a todo el mundo y, al siguiente, estaba tirado en algún sitio, deseando no haber nacido y maldiciendo a todos, desde el Presidente hasta Buda, por su miseria.

A Jeno le divertían enormemente esos cambios de humor, sobre todo cuando Donghyuck casi se tropezó con Renjun, que estaba tirado en el suelo, tratando de calmar su dolor de tripa. Pero no pudo culparle por estar nervioso; la familia Lee iba a llegar desde Jilin para ver sus obras, así como los directores de arte y los habitantes de NCT. Hasta Baekhyun y su novio irían a verlo, pues el primero quería comprobar que Renjun fuese lo suficientemente bueno para su "preciado Jeno".

Sería genial ver a todo el mundo y, sinceramente, Jeno necesitaba distraerse. No estaba seguro de si tenía algo que ver con lo nervioso que estaba, pero últimamente Renjun había estado muy...

- Jaeno-ah.

Él lo miró por encima del hombro y le vio sentado frente al caballete que había comprado, pintando.

- Pensé que habíamos dicho que me llamarías por mi nombre de pila.

- Jaeno-ah es tu nombre de pila. Ven aquí.

El rubio apartó la vista, deseando quedarse donde estaba sólo para molestarle. Sin embargo, teniendo en cuenta su frágil estado mental, temió que aquello le hiciese estar mucho peor... o incluso que intentase suicidarse. Así que se levantó y se acercó a él, donde observó una obra que había delante del pintor.

- ¿Qué pasa?

- Sé que en la hoja pone artessimo y normalmente no pido segundas opiniones en estas cosas, pero he estado preguntándome si no sonaría mejor sólo como arte.

- No creo que el público se dé cuenta de la diferencia.

Renjun lo miró.

- Ten presente, Jaeno-ah, que hay mucha gente en este mundo que tiene más cultura que tú y seguro que notan la diferencia.

Jeno le devolvió la mirada.

- Ten presente, señor Huang, que el hecho de que estemos saliendo no va a impedirme romperte la nariz si me hablas así.

Ése fue el comienzo del duelo de miradas. Renjun estaba a punto de resoplarle en la cara cuando su teléfono móvil sonó y la música que salió de él indicó que se trataba de su hermano, Yixing. El pintor lo contestó mientras Jeno se dirigía a la cocina, tratando de ignorar la ligera tristeza que invadió su corazón. Aquélla había sido la enésima discusión- por pequeña que fuera- que habían tenido en las últimas dos semanas.

Empezaron sutilmente, con Renjun haciendo comentarios aquí y allá y Jeno preguntándose porqué aún no le había puesto polvos picapica en los calzoncillos. Su humor fue empeorando poco a poco, hasta pasar cada vez más tiempo fuera del apartamento. Cuando estaba allí o lo evitaba o discutía con él, pero nada en comparación con las discusiones divertidas que siempre habían tenido. Jeno le gritaba, por supuesto y él acababa disculpándose.

- No es culpa tuya- le decía, mejorando por unos instantes, hasta que recuperaba su actitud insufrible.

Fuera lo que fuese, Jeno deseó que, cuando su exposición terminase, también lo hiciese su humor. Estaba a apenas dos discusiones más de coger una de las sillas del comedor y tirársela a la cara.

Muse (NoRen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora