34.

93 17 0
                                    

Logré convencerme a mí misma de que debía ponerte una denuncia para mantenerte alejado. Era lo mejor para las dos. Para tu hija y para mí.

El juez me dio la tutela a mí y tú te quedaste solo. Como te merecías.

Me amenazabas todos los días. A la justicia parecía darle igual.

Mi hija estaba confusa y asustada, con el tiempo se dio cuenta de cómo eras y dejó de decir que te echaba de menos.

Cartas para élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora