II
Obtengo el ticket de entrada con la mirada sorprendida de la mujer de la boletería, seguro que no está acostumbrada a recibir jugadores profesionales para ver un partido. Solo se dio cuenta por mi identificación y le pedí que me diera asiento cerca del equipo de Gonzalo Espósito. Con esto en mano, camino hacia la entrada de la cancha número diez, donde está previsto que juegue Gonzalo para dentro de unos minutos. Le entrego la entrada al encargado por lo que me mira frunciendo el ceño y trato de ignorarlo acomodando mis anteojos de sol. Me devuelve el mismo asintiendo con la cabeza retirándome de su lado. Si supo quien era, lo dejó pasar. No todos los jugadores van a presenciar un partido que no sean de hermanos, amigos o parejas y a mí solo me han visto en las finales de Antoinette. Además no sé como pueden reconocerme... Chiara maquilló mi rostro con base de un tono parecido al de su tez neutra, una de las cosas que nos diferencia una de la otra. La ropa deportiva ha quedado igual por más que insistiera que me reconocerían con la ropa que uso, prestándome uno de ella que son de las que me dan la marca pero no son de mi agrado y se las doy a ella.
El asiento que me dio la mujer está detrás de Ramiro, Mauro y Micaela. Los observo de reojo caminando hacia el lugar, acomodándome en el asiento. Los tres están concentrados viendo el partido del que ni siquiera me había dado cuenta que comenzó. Mis ojos se dirigen al pequeño tablero que está detrás del contrincante de Gonzalo, llevan tres minutos de juego con un game a favor de él y saque de Gonzalo ganando 30-15. Cuando empatan en uno, toco el hombro de Micaela que salta de su lugar mirándome mal.
- ¿Necesitas algo?- me pregunta al darse vuelta con su mirada en mis lentes... No me reconoce- ¿Te conozco?
- Tu futura cuñada si lo prefieres así.- le contesto en broma, controlando que nadie nos escuche y vea quitándome el mismo de mis ojos- No quiero que nadie me reconozca o interrumpiré el partido.- asiente con una sonrisa.
- ¿Cuñada, eh? Lo sabía...
- Es idea tuya, solo vine a verlo porque nunca lo vi jugar.- le interrumpo y es lo último que digo al ver que comienzan con el tercer game.
Grito eufórica con ellos cuando Gonzalo está a un punto de ganar su partido. Han pasado una hora y media desde que llegué y no he hecho más que alentar cuando más lo necesitaba como también gritar feliz al ganar puntos importantes que las personas a mí alrededor me miraban como si estuviera loca. Pero si llegan a saber quien eres, sus ideas serán otras y no lo querrás saber. Vendrán a llenar canchas solo porque van a creer que es tu novio... Aunque no falta mucho para que eso pase, sabes que tarde o temprano te declararás, él también lo hará. El grito eufórico de Micaela me quita de la conversación conmigo misma, limitándome a aplaudir y no llamar demasiado la atención. Se abrazan los tres uniéndome a ellos por lo que se sorprenden recibiéndome de igual manera. Cuando Gonzalo festeja con éstos me mira con el ceño fruncido pero luego sonríe como si me conociera, tirando un beso al aire haciéndome ruborizar.
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Amor Sobre Polvo de Ladrillo ©
RomanceUna cita a ciegas preparada por sus mejores amigos cambiarán sus vidas para siempre... Ambos son tenistas profesionales, ella es una de las mejores del mundo y él sueña con ser el mejor del deporte adaptado.