Doble vida-Rubius y tú-(Fanfic)

Capítulo 4

[Pov Tn___]

—Aquí están todas las rentas pasadas.—Le entregué el dinero que debía a la esposa del dueño del apartamento, la señora Emma.

—Gracias, Tn___.—Tomó el sobre con el dinero.

Llevamos casi cinco años de conocernos, y en mi opinión, ella es como una madre para mí. Siempre me aconseja cuando tengo problemas y me consuela cuando estoy triste. Es la razón por la que no estoy viviendo bajo un puente en estos momentos.

—Con lo que veo, te fue fácil convencer a tu padre.—Asentí cuando ella salió detrás del mostrador para estar frente a mí.—Tn___, deberías presentar una denuncia o algo así. Tarde o temprano, no tendrás nada, y no quiero que te echen del lugar.

—Eso no va a pasar, Emma.—La abracé, y ella correspondió al gesto—Pronto todo esto se resolverá, y te llevaré a vivir conmigo.

—Eso ya es mucho, señorita. Además, tú tienes una vida privada.—Se separó de mí para volver a la parte trasera del mostrador, apoyando sus brazos sobre este.

—Está bien. Pero si necesitas algo, solo dime.—Le sonreí antes de dirigirme a mi pequeño apartamento.

Este es mi secreto más guardado en toda mi vida. Nadie ha pisoteado este lugar; ni siquiera conocen los problemas financieros que tengo con mi padre. Emma es la única que sabe todo sobre mi vida, mi "doble vida", por así decirlo. Esta es la razón principal por la que cuido tanto mi identidad. No quiero que un paparazzi me siga hasta aquí. Me avergonzaría ante el mundo entero, dejaría mucho que decir y me causaría un gran problema, además de que mi padre podría terminar matándome.

El departamento por dentro necesita una capa de pintura. Los muebles son antiguos, el juego de comedor está carcomido por la polilla que se ha comido la madera poco a poco, la cocina es bastante pequeña y mi habitación es un completo desastre. A pesar de vivir en este apartamento, agradezco tener al menos un techo sobre mi cabeza.

Estoy lista para ir a comprar la comida necesaria para sobrevivir al menos dos meses. Me subo a mi Toyota 2002 rojo, introduzco la llave y, al hacer ruido, suena horrible. Lo intento de nuevo y nada; me quedé sin coche. Salgo del auto y abro el capó. El humo sale como si fuera una tetera hirviendo. Es la cuarta vez esta semana que el auto hace esto. Necesito llevarlo a arreglar, pero el dinero no es suficiente para cubrir ni la mitad de los daños. Ahora tendré que usar el dinero destinado a la comida o en el auto. Cierro el capó enfadada, voy a la llanta más cercana y la golpeo hasta cansarme. Estoy harta de fingir que estoy bien mientras todo va mal. Tener dos identidades me ha llevado a llevar una "doble vida" que ya cansa y fastidia.

Las lágrimas brotan sin permiso. No quiero estar aquí. Si la señora Emma me ve, hará mil preguntas. Subo de nuevo a mi apartamento, tomo mi patineta con un diseño musical y me dirijo al parque. El aire choca contra mi cara y me relajo un poco. Cerca del parque, miro para ver si está lleno y, con suerte, está vacío. Prefiero así porque los chicos suelen mirarme, haciéndome sentir incómoda.

Patino y hago trucos nuevos o antiguos. Siempre he querido ser profesional en esto, mostrar al mundo que las chicas también pueden hacer cosas "de chicos", según mi padre. El lugar es amplio, con árboles, arbustos, bancos para sentarse, una bonita fuente y un suelo crema con obstáculos alrededor. Es el lugar perfecto para concentrarme y olvidarme de los problemas. Cansada, cojo mi patineta y me siento en el suelo para recuperar el aliento.

—¿¡DjBlue!?—Escucho mi nombre desde lejos. Miro alrededor y veo al chico de Tomorrowland acercarse. Intento ignorarlo para que piense que soy otra persona.—¡DjBlue!—Tira la patineta al suelo, me pongo de pie y salgo por la salida opuesta. No puedo hablar con él, no puedo darle más información de la que ya tiene.