Capitulo 27

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-POV Rubén-

Estaba sentado en el mueble de la sala, mirando las redes sociales mientras el televisor estaba prendido dando las noticias. Estaba esperando a que Mangel terminara de darse un baño y vestirse para salir un rato con los chicos. La salida iba a ser algo sencillo, nada del otro mundo. Habíamos decidido ir a casa de Alexby, ya que él dio la idea de hacer una pequeña fiesta sin motivos, solamente para jugar y hablar, ya que hacía tiempo que no se hacía. En mi honestidad, por más que los quiera, mis ánimos de hoy eran estar en mi cuarto haciendo absolutamente nada y seguir viendo el celular hasta lo más probable quedarme dormido, pero Mangel me siguió hostigando hasta que logró convencerme de ir. Miro de reojo el televisor por un momento, viendo cómo anunciaban un tiroteo en una discoteca, logrando arrestar a un delincuente llamado Joshua, enseñando cómo los policías se encargaban de arrestar a varias personas, hasta que noto algo en particular: una chica con una gorra muy parecida. Niego, aceptando que me he vuelto loco pensando que podría ser ella.

Era imposible que ella estuviera aquí. Ella debe estar feliz viviendo una vida de mucha aventura. Sin embargo, decido mirar nuevamente, como muestran metiéndola dentro del auto, ella luego mirando hacia afuera a la cámara desde adentro del auto.

Mi corazón se detuvo por un momento.

Era ella.

—¡MANGEL!—Grito, levantándome del mueble de inmediato, entrando al cuarto de Mangel, escuchando la ducha aún abierta. —¡MANGEL!—Grito nuevamente, tocando la puerta.

—¡Dime!—habla él desde el otro lado de la puerta.

—Creo que vi a...

¡Ring! ¡Ring! ¡Ring!

Me quedo callado, siendo interrumpido por el teléfono de Mangel.

—¿Puedes cogerlo por mí? Ese debe ser Alex.

—Okey. —Digo, acercándome al móvil y cogiéndolo con mis manos, notando que no era Alex, sino un número de teléfono sin registrar. Presiono el botón verde. —¿Buenas?

—Buenas ¿Hablo con el joven Rogel?

—Sí.—Miento.

—Soy el agente Max, hablo desde la cárcel municipal y tenemos a Tn___ Mottola en nuestra facilidad. Ella dio el permiso de buscarla y cuando llegues rápido, se la entregamos.

Me quedo en silencio.

—Hola ¿Sigue ahí Rogel?

—Sí, perdóneme.

—¿Irá a buscar a la señorita?

—Sí, gracias por informarme de la situación, llegaré enseguida.

Dicho eso, termino la llamada, mirando el móvil en confusión. ¿Cómo puede tener más confianza en llamar a Mangel que a mí? Será que... no, eso es imposible que mi amigo me traicione de esta manera, pero ¿ellos hablaban detrás de mis espaldas? Eso es ilógico o no.

—¿Qué dijo Alex?—Salgo de mi trance, escuchando a Mangel desde el baño.

—Amm... dijo que avances, que la comida ya llegó.—Miento, suspirando y tirando el móvil a un lado.

Camino a paso a mi cuarto, poniéndome un jacket y voy a la cocina, cogiendo las llaves en mis manos que estaban sobre la mesa. Salgo de mi apartamento, cerrando la puerta detrás de mí, sin que Mangel sepa, bajando esas escaleras como si de mi vida dependiera. Corro al auto, montándome en ella y encendiendo el auto, poniendo el GPS a la cárcel municipal de mi ciudad. Después de casi un año, por fin la podré ver y por un lado estaba contento, sin embargo, por el otro estaba que me moría del miedo a que me volviera a rechazar. ¿Y si era mejor venir con Mangel? Creo que no es buena idea. El camino se sentía eterno, y cada vez que me acercaba a mi destino, mi estómago estaba lleno de mariposas, me tenía que calmar. Ya el sol se había escondido y las estrellas estaban empezando a salir, con una luna llena hermosa. Me termino estacionado delante del cuartel, apreciando el cielo por un momento, sosteniendo el guía. En estos momentos estaba lleno de muchos sentimientos como enojo, tristeza, alegría, miedo y nervios. Suspiro para bajarme del auto, acercándome a la entrada del cuartel, viendo varios oficiales uniformados y otros con ropa casual hablando entre ellos, y me acerco a ellos.

—Buenas noches—Llamo la atención de todos.—Vine a buscar a Tn___ Mottola, el agente Max mencionó que ella estaba aquí esperándome.—Les informo con tranquilidad, intentando no aparentar estar nervioso por estar pasándome por otra persona.

—A Rogel, qué bueno que llegó, vengo por la señorita ahora. —Me dice un chico de mi edad, quien se podía notar que estaba vendado y con unas leves heridas en su rostro. —Bueno señores, se acabó nuestro descanso, a trabajar nuevamente. —Ordena él, y los demás se van detrás de él, y poco a poco se dispersan para seguir con su turno.

Esos diez minutos que tuve que esperar afuera bajo el sereno se sintieron como horas. El frío empezó a invadir, a pesar de que tenía un jacket puesto, teniendo que meter mis manos en los bolsillos de mi jacket. Me puse a observar el lugar. A pesar de ser un cuartel de la policía, era un lugar muy bonito. Estaba pintado de colores grises y azules, y estaba rodeado de mucha vegetación que hacía que la brisa se sintiera más, y el ruido de las hojas moverse parecía ser un lugar tranquilo.

—Perdone por la tardanza Rogel, pero aquí está ella. —Me llaman y me volteo, nuestras vistas encontrándose nuevamente después de mucho tiempo.

Doble vida-Rubius y tú-(Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora