Por fin esos ojos azules me están mirando nuevamente, después de una semana por fin la tengo nuevamente frente a mí. Contaba los segundos para que pueda ver el rostro de mi novia. Para mí ella es simplemente perfecta, no solo por sus hermosas facciones, sino por su capacidad de comprenderme. Nadie me ve como lo hace ella. Realmente nadie.
- Definitivamente le diste una oportunidad – continúa diciéndome ella – pero a la vez no le diste ninguna oportunidad.
Estamos acostados en el césped de mi casa mirando el cielo nocturno. Yo en lo único que pienso es que ella está en mis brazos contemplando las estrellas.
- ¿Cómo es eso? – le pregunto.
- Sé que te dolió su… este… partida – se pone de costado para ver mi reacción – realmente sé lo que se siente, sé que te duele, sé que parece un dolor terrible y es como si nunca fueses a superarlo pero Ben, en este mundo todo se termina superando, ¿sabes por qué? Porque al final de todo… lo insoportable se termina soportando.Lo insoportable se termina soportando… me identifico con esa frase.
Todos lo hacen.
- Pero tú me diste nuevas esperanzas, contigo me siento vivo, desde que mi madre partió… me he sentido tan solo y he tratado de aceptar a la esposa de mi papá pero…
- Lo sé, crees que intentas y tal vez lo haces pero la amargura te consume por dentro y eso me hace dudar, ¿realmente le diste una oportunidad? O ¿simplemente no tienes otra opción y la aceptaste? Porque me doy cuenta de que finges, todo el tiempo finges.
- No fingí contigo – beso su mejilla sonrojada – te traté tan mal y tú solo tratabas de ayudarme.
- Eso ya forma parte del pasado – trata de tranquilizarme – pero yo siempre supe que tu vida no era perfecta como nos querías hacer pensar a todos.
- Fuiste la única que se dio cuenta – le sonrío.
- Tal vez no te entiendo pero trato de ayudarte escuchando tus problemas y te conozco, simplemente te conozco y es por eso que me doy cuenta cuando no estás bien.
Quiero besarla… pero me contengo porque una vez que la beso quiero llevar las cosas más lejos y sé que con ella debo ir lento, muy lento.
Pero sin poder resistirlo la beso, la beso tan suave y lento como si fuese a romperse. Sus labios se sienten cálidos contra los míos y se le escapa sonidos que nunca voy a olvidar, quisiera que se oyera más y más fuertes, quiero hacerla temblar de éxtasis, llenarla de placeres y hacerle sentir cosas que nunca antes sintió. Sin darme cuenta estoy sobre ella y nuestro beso lento se vuelve torpe por lo rápido que lo estamos haciendo. Tiemblo al sentir sus manos acariciando la piel de mi espalda y quiero más… de ser posible presiono más fuertes mis labios contra los suyos y ella… no es tan ingenua como pensaba y eso me llena de orgullo y excitación. Mordisqueo su cuello y hombro anhelando probar cada parte de su cuerpo y una loca fiebre me pone realmente enfermo, quiero más pero me detengo. Miro su rostro y sus mejillas están encendidas, sin poder evitarlo le regalo una de mis sonrisas de suficiencia y me sorprendo cuando me presiona nuevamente contra ella y me besa fuerte por un tiempo realmente largo y luego me aparta solo unos centímetros para que pueda tomar aire. Observo sus labios, están rosados e hinchados… me mira anhelante, como si quisiera que continuara, ¿o solo soy yo el que quiere continuar? Creo que es eso.
Cierra los ojos y pienso que se queda dormida pero luego las vuelve a abrir.-¿Qué pasa? – murmuro.
- Yo…
Sus mejillas siguen encendidas, es una obvia señal de que sigue sintiéndose con ganas de seguir lo que estamos haciendo, al igual que yo.
- ¿Qué quieres? – le pregunto con una sonrisa de suficiencia – dime lo que quieres y te lo daré.
- ¿Cualquier cosa? – eleva ambas cejas.
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Detrás De Ella
Ficción GeneralCassie... Siempre tuvo una rara obsesión por Ben Sherwood. Nunca pensó que tendría algún tipo de relación con él. Hasta que llega Brenda a su vida. Que lo cambia todo. La cambia a ella. Y muy literalmente.