Detrás De Ella

Final👀🌚

Capítulo 22

-Estás loca, Cassie - me dice Nicole a través del teléfono - ¿su amiga dices?

-No seas una exagerada, solo somos amigos. Eso no tiene nada de malo.

-Pero...

-Pero nada - la interrumpo - te dije que solo somos amigos, no voy a caer tan bajo como para ser su amante.

-Eso espero - y me cuelga el teléfono.

Uff.

Estoy acostada en mi cama abrazando fuertemente su campera blanca que definitivamente sigue oliendo a él, fue solo una excusa lo de querer tapar los garabatos, lo que quería era tener su campera conmigo... su olor es tan embriagador, dejando escapar un suspiro duermo prácticamente abrazada a él.

Es increíble la enorme felicidad que siento en estos momentos al estar con esta fea campera desteñida, su fragancia sigue impregnada a él y no me importa si estoy haciendo mal las cosas, no me importa. Voy a dejar de estresarme, si llegué a vivir sin él perfectamente durante tres años estoy segura de que cuando me regrese a donde estaba viviendo con Francisco voy a poder superarlo, si pude hacerlo tres años atrás, ¿por qué no podré ahora?

Hablando de Francisco me alegra de que no esté aquí conmigo, me dijo que iría a otra cena de trabajo con Ben en donde ni en sueños pienso ir, aparte de incómoda seguro sería estresante para mí y odio estresarme, prefiero estar mil veces aquí sola envuelta en esta campera que es como si estuviese con él que estar con ellos ahí...

Abro los ojos después de haberme quedado dormida y miro el reloj y son las dos de la madrugada, dormí como tres horas, es muy raro que Francisco aún no haya llegado y lo más triste es que ni siquiera me importa lo que esté haciendo en estos momentos.

A la mañana siguiente me levanto de muy buen humor, soy de esas que despierta a las diez o las once pero esta vez cuando da las ocho ya hasta desayuné todo.

-Es raro que no hayas tomado tu café - me dice Francisco.

Estamos en la cocina sentados y él sigue desayunando.

-Anoche mi amiga me dijo que dejara de beber tanto café.

-Jamás me diste el nombre de esa amiga tuya.

-Se llama Brenda - digo sin culpa.

-Ah.

Y es todo lo que decimos.

Después de un largo rato me pregunta si no quiero ir a correr con él, le digo que no, sabe perfectamente que odio hacer ejercicios.

-Puede que camine en la tarde - le digo - pero ahora no, son apenas las nueve. Es un horario terrible.

-Está bien, nena, puede que vuelva a caminar contigo si quieres. Apropósito... esta noche el arquitecto de la empresa con la que trabajaré está cumpliendo años y quieren hacerle una gran fiesta por su desempeño y demás, no será muy formal ni nada de eso pero creo que será muy elegante.

Estoy empezando a odiar acompañarlo a todas partes, antes iría con él sin ningún problema pero ahora quiero hacer otras cosas...

-Um... - empiezo - vete tú si quieres, yo me voy a quedar con mi abuela.

- ¿No irás conmigo? - luce un poco ofendido.

- ¿No te molesta cierto? - pregunto con esperanzas de que me diga que no.

-Hubiese preferido llevarte pero supongo que igual está bien, no quiero hartarte...

-Por mí no te preocupes, puedes llegar a la hora que quieras - le digo con una enorme sonrisa en los labios.