Capítulo 13

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- Yo lo quise demasiado pero no iba a permitir que se burlara de mí, eso jamás, ya lo hizo suficiente sin que siquiera él se diera cuenta. Lo que aún no entiendo es que siendo yo una persona tan sabia y tan realista pude caer en su trampa, no sé cómo caí en su juego...

- Espera – dice Nicole interrumpiéndome - ¿ya no lo quieres?

- Ya no sé lo que siento … lo único que sé es que no voy a permitir que se ría de mí, me vengaría pero… creo que es mejor dejarlo así. Ya no lo quiero en mi vida. Nunca.

- ¿Estás segura?, ¿no estarás siendo dramática?

- ¿Yo, dramática? Pff.

Ella me mira no muy convincente.

- Te juró por su madre.

Un dolor agudo se filtra en mi corazón pero trato de ignorarlo y es simplemente imposible, me estoy quedando sin respiración, así que me paro de la cama de Nicole y me dirijo hacia el baño pero salgo rápidamente porque si me quedo en un lugar me voy a derrumbar.

- ¿Qué rayos, Cassie? – ella frunce el ceño confundida.

- Es que me desconcierta esta situación.

- ¿Y no te duele?

Dejo escapar un largo suspiro tembloroso.

- Por supuesto que no me duele, lo único que siento en estos momentos es rabia.

- Tú más que nadie sabes lo que para él significa su madre y no entiendo cómo no pudiste creerle cuando lo juró por ella

- Es que… Ben utiliza a su madre para causarle lástima a las chicas y conseguir lo que quiere.

- ¿Estás segura? – pregunta.

- No.

Quiero llorar, tanto quiero hacerlo pero no lo haré, no puedo llorar por él, ya lo hice en varias ocasiones pero no volverá a suceder.

- ¿No estaba siendo una perra? – pregunto con un gran nudo en la garganta que parece nunca se desheredará.

No responde pero sé su respuesta, la conozco perfectamente y me indigna saber que está de su parte, él me engañó, se burló de mí. Es una mierda, una rata, un infeliz… un miserable que no merece alcanzar nunca la felicidad por andar ilusionando a cualquiera, ni las más zorras merecen lo que él les hace, ni si quiera Sally y decir eso es mucho.
Esto me duele como la mierda, como el infierno, tanto que quiero echarme a sollozar pero me contengo, duele contenerlo… no sé qué me duele más, el contener mis sollozos o el que me haya engañado. En estos momentos me duele todo. Maldita sea el dolor que corre por mis venas, maldita sea que Nicole no termine comprendiéndome, es la primera vez que su presencia no me consuela, aunque creo que absolutamente nada puede consolarme… sólo él y eso es lo más triste.
¿Cómo algo puede doler tanto? Todo el mundo sufre engaños o traición de la persona que más ama y esas personas lo soportan, no soy ni la primera ni la última pero, ¿por qué siento que nunca lo voy a superar?, ¿por qué siento un terrible miedo que parece nunca desaparecerá?, ¿por qué tiene que doler tanto? Por dios. Creo que soy tan débil, no soy tan fuerte después de todo porque lo que me está sucediendo está acabando conmigo, me está consumiendo tan lentamente de la manera que más duele y solo quiero dormirme para siempre o al menos por unos años o quizás décadas o mejor que despierte cuando este dolor haya abandonado todo mi ser.
Bloqueo mi mente de todo pensamiento pero los labios de esa perra besando los labios de Ben y él ahí parado sin moverse o empujarla, claramente disfrutando del beso, no salen de mi cabeza, está presente ahí, recordándome que fui vilmente engañada.
Salgo corriendo de la casa de Nicole sin decir nada como una loca y me voy a ni siquiera sé dónde. Corro por el asfalto húmedo, el frío duele pero no hace nada para que mi atención deje de estar en ese terrible lugar donde está ahora.
Mi mente es una mierda, reproduce y reproduce ese beso de él y la chica, quiero borrarlo pero no puedo. Para variar recuerdo las veces que me dijo que me quería y una maldita lágrima se desliza por mi mejilla…
Llego en el lugar donde me pidió ser su novia de manera medio rara, dios… lo hizo en un bosque. Este lugar parece más tenebroso que nunca pero para mí está bien.
Me siento en el sucio barro y con mis dedos presiono mis sienes como tratando de dejar de pensar pero es imposible. Sus recuerdos me inundan, los sollozos salen de mí de manera violenta, ¿y si fui una perra?
Niego con la cabeza, yo vi cómo se besaban, lo vi con mis propios ojos pero es que…
Ay… Dios mío, me dijo que me quería, que por fin había encontrado a la indicada… soy una ilusa. No sé cómo pude caer tan bajo y creer en el hombre más mujeriego de toda esta ciudad. Soy una estúpida.
Las lágrimas siguen cayendo como la lluvia, me estoy ahogando con la lluvia y mis lágrimas. Me permito llorar con la excusa de que esta será la última vez que lloro por él, que no tiene nada de malo hacerlo y que después de esto lo voy a superar y que felizmente voy a seguir con mi vida, esa vida tan hermosa que tenía antes de que la perra de Brenda llegara.
Aunque NO, Brenda no es ninguna perra, ella es la principal víctima, ella y yo solo caímos en una vil mentira pero eso tampoco es pecado, juntas lo vamos a superar pero podemos llorar, eso no tiene nada de malo, llorar solamente este día, lo tenemos permitido solo hoy y luego seguir con nuestras vidas como si nunca hubiese conocido a Ben.
La lluvia cae al igual que mis lágrimas, los recuerdos de Ben son como letras de músicas malas que simplemente no puedes olvidar o en ocasiones no puedes dejar de cantar, las odias pero no puedes vaciar tu mente de esa mierda.
Abro los ojos rápidamente y limpio mis lágrimas cuando siento la presencia de alguien, estoy mirando unos zapatos y lentamente alzo la mirada, contengo el impulso de gritar.

Detrás De EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora