Capítulo 17

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Para aquellas personas que dicen que simplemente es imposible, que no hay manera de que sus sueños se hagan realidad, les digo yo por experiencia propia que lo imposible es que sea imposible, porque cada cosa llega a su momento, solo hay que esperar pero no cruzada de brazos, sino luchar hasta que se haga realidad y sin presionar al destino, y a los que se preguntan cómo demonios se hace eso pues yo tampoco lo sé, simplemente sucedió. Y ahora estoy en la cama del chico que he estado amando en secreto durante dos largos años y sin poder creerlo.
¿Es que en verdad nada es imposible?
Estamos abrazados pero ya vestidos, me siento tan segura rodeada con su grandes brazos y por sobre todo feliz. Mi mayor temor es que este momento termine cuando le diga toda la verdad porque de verdad se lo diré, no soy de esas que andan dando vueltas una y otra vez a la misma mierda de siempre.
Me siento y me apoyo en la cabecera de la cama y él hace lo mismo.

- Quieres hablar – dice.

- Sí, quiero hablar pero antes quiero que me prometas algo.

- ¿Y qué es?

- Que no te vas a enojar conmigo o con Brenda diga lo que diga.

- ¿Es tan grave?

- Prométemelo.

- Te lo prometo.

Me salgo de debajo de las cobijas y me paro frente a él, me mira fijamente confundido y es que ni se imagina lo que estoy a punto de decirle.

- No quiero que nunca dudes del amor de Brenda, ella te ama, te ama como nunca nadie te va a amar, te conoce como nunca nadie te va a conocer y eres una de las personas más importante para ella. No quiero que dudes de esto en ningún instante, ¿entiendes?

- Lo entiendo pero, ¿por qué me estás diciendo todo esto?

- Ya sabrás. Y por sobre todo no quiero que pienses que esto fue toda una farsa y una vil mentira.

- Me estás asustando.

Sigue en la cama recostado mirándome con grandes ojos verdes y con el ceño fruncido de preocupación.

- Solo mira -murmuro.

Cierro los ojos y visualizo el rostro de Brenda, visualizo todo su ser y esa personalidad tan peculiar que tiene que definitivamente no es de Cassie, le pertenece solo a ella, a nadie más que a ella. Siento como si miles de hormigas estuviesen recorriendo todo mi cuerpo y una luz cegadora envuelve todo mi cuerpo, es tan potente que estoy segura de que Ben tiene los ojos entre cerrados en estos momentos.
Ben...
Cuando siento el cambio y el ser de Brenda filtrándose por mis poros abro los ojos y lo miro, lo miro a él fijamente esperando su reacción. Al principio no pasa nada, absolutamente nada y tengo que agarrar un mechón de mi cabello para ver si es negro azabache como el de Brenda y definitivamente lo es, soy Brenda.
Tiene la boca ligeramente abierta y me mira como si estuviese viendo un fantasma, cierra los ojos y después de un largo tiempo vuelve a abrirlos.

- ¿Qué es esto? - su voz suena como nunca antes había escuchado.

Se levanta de un salto de la cama y se acerca a mí tocando mi rostro y sé que está comprobando si esto es real, toco sus manos para que sepa que no hay cosa más real que esto.

- Esta soy yo – susurro – esta es Brenda. Esta somos nosotras y las dos te amamos. Yo te amo.

Niega con la cabeza y se aleja bruscamente. Sigue negando con la cabeza una y otra vez y otra vez.

- Sé que esto es difícil de asimilar pero créeme que para mí fue más difícil, créeme que no fue nada fácil despertar una mañana y saber que había cambiado, que mi rostro ya no era el mismo.

Detrás De EllaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora