Mi emperador. (Akashi Seijuro )

Nos reunimos de nuevo.

Ya el día habia llegado.

Akashi me había ayudado a poder unirme con los demás en los vestidores. Donde los chicos al verme se vieron sorprendidos.

-No piensen que me quedaré acostada en un día tan especial- les comenté sonriendo.

-Pero si estas toda destrozada, parece que de un momento a otro caeras- comentó Reo.

-Gracias por el apoyo- les dije algo sarcástica.

-No lo tomes a mal, aunque agradecemos que estés apoyandonos- comentó Kotaro mostrando sus colmillos.

-Bien chicos, después de este partido donde jugarán Seirin y Shutoku, jugaremos contra Shutoku, vayan a la cancha yo tengo algo que hacer- Akashi miró su teléfono y después lo guardó.

-Yo iré contigo- comenté apresurada.

-Desde un principio tenía en mente llevarte, vamos -

Me ayudó a empujar la silla de ruedas, aún no podía dejarla además de ser una de las condiciones de Akashi, sería obediente sobre esto.

Me llevó a la dirección que daba hacia fuera del recinto.

-¿A donde iremos?-

-Tengo una sorpresa para ti, aunque también quiero confirmar algo-

-¿Sorpresa?- pregunté confundida.

-Ya lo verás -

Me sonrió un poco.

No tardamos en salir, él tenía mucho cuidado de no ser tan brusco al empujar mi silla de ruedas.

Algunas voces se escucharon.

- Es él, el que nos reunió aquí y llega tarde-  abrí los ojos sorprendida.

Giré a mirar a Akashi. Me sonrió.

- Perdón por hacerlos esperar- hablo Akashi cuando llegamos a donde estaban todos.- Daiki, Ryouta, Shintarou, Atsushi y Tetsuya-

El ambiente parecía algo tenso. Pero estaba feliz de verlos de nuevo.

-Akashi-kun- hablo Kuroko.

-Akashi- Midorima miraba hacia nosotros asi como todos.

-Hola- les sonreí a todos alegre. Tenia que hacer saber que también estaba aquí.

-¿Pero que rayos te pasó?- preguntó Aomine mirándome.

-Un... accidente- sonrei amargamente.

-Como siempre tan torpe- Murasakibara estaba peleándose con la bolsa de chucherías que tenía en la mano.

Si, lo siento-  sonrei de nuevo.

Ahora que ponía más atención todos estaban presentes y con sus uniformes. ¿Qué pasaba?

-Dejando eso de lado, ¿Akashi, para que nos reuniste a todos?- Aomine parecía fastidiado.

-Sólo quería asegurarme de una cosa, pero al verlos me doy cuenta que no existe ningún problema, por cierto, aquí está alguien que no llamé ¿Podrías retirarse y dejarnos solos?-  Akashi miraba hacia la dirección de Kuroko.

Detrás de él había un chico Castaño con el mismo uniforme que Kuroko, si una cosa sabía que le molestaba a Akashi, es que aparecieran personas agenas a la generación de los milagros.

El pobre chico parecía temblar en su lugar. Lo entendía, el miedo que Akashi daba era tanta que te dejaba paralizado.

-Anda que, ¿No podrías ser un poco más amable?- 

Se escuchó la voz de alguien más. Lo reconocía.

-¡Kagami!-  Kuroko y el otro chico parecían sorprendidos.

-Si, ya llegue- Kagami sonreía hacia sus amigos.- En un momento nos ponemos al corriente pero antes... así que tu debes de ser Akashi, es un placer- miró sonriendo arrogantemente hacia Akashi.

Todos lo miraban. Sabían lo que pasaba ante alguien quien le hablaba de esa manera.

- .... -  Akashi no dijo nada. Dio unos pasos hacia abajo de las escaleras dejándome a un lado. -¿Shintarou, podrías prestarme tus tijeras?-

-¿Para que las quieres?- Midorima preguntó receloso.

-Me molesta un poco mi cabello, pensaba en cortarmelo ya- Midorima le dejo las tijeras - Pero antes... ¿Tú eres Kagami-kun, cierto?- 

De un movimiento rápido la mano de Akashi paso rosando la mejilla de Kagami, la cual tenía las tijeras en mano. Un hilillo de sangre salió de la mejilla del pelirrojo.

-¡¿Qué?!-  Kagami estaba sorprendido.

-¡Kagami-kun!- Kuroko parecía sorprendido y asustado.

-Je... Buenos reflejos, por moverte así te perdonare sólo esta vez, no volvera a pasar, si digo que se vayan tienen que irse. En este mundo, ganar lo es todo. A los vencedores siempre les dan la razón y a los perdedores se la quitan. Hasta ahora, nunca he perdido en nada, y nunca lo haré - tomó un poco de su flequillo y fue cortando.- Y como siempre ganó, siempre tengo la razón. Si alguien se opone a mí, sea quien sea... Lo mataré-

Akashi sonreía malvadamente,  ahí estaba de nuevo él, esa personalidad tan retorcida que tanto odiaba.

Me levanté con algo de dificultad y baje unos escalones, Aomine al verme me ayudó un poco sosteniendome casi en volandas.

-Akashi...- lo llamé, todos los precentes me miraron sorprendidos.

Akashi fruncio el entrecejo obviamente molesto por mi acción.

-Bien, yo me voy ya- subió los escalones que había bajado y me quitó de los brazos de Aomine. -La próxima vez que nos veamos será en la cancha - fue lo que les dijo antes de ayudarme a sentar en la silla e irnos hacia dentro de nuevo.

Habíamos dejado a los chicos ahí solos.

- Lo que hiciste fue temerario - me empezó decir.

-Y lo que tu hiciste también estuvo mal, te lo dije- lo mire mal.

-En tiendo, perdona por eso- me sonrió un poco.

-Hum -

Ambos guardamos silencio, nos fuimos a encontrar con los demás en la cancha  dejándome con el entrenador en la banca.

Lo que hoy había echo Akashi a Kagami había sido una advertencia de lo que podría llegar a hacer. Esa personalidad que se cargaba tenía que desaparecer o le causaría graves problemas.

........

Bueno, primero que nada mil disculpas por la tardanza. En estos días he estado enferma de gripa,me dolía mucho la cabeza ya saben.  Pero aquí está el capítulo, espero les guste.

Nos vemos en la próxima. . .