Mi emperador. (Akashi Seijuro )

Epílogo.

1 año y medio después.

-Akashi, no encuentro mi arete, ¿Sabes dónde lo deje? -

-Creo que lo vi en la mesita de la sala- me hablo desde la habitación de Shion.

Siempre estaba ahí. No había momento que no pasará con él.

-Ah, ¡Shion de nuevo se hizo del baño! - me aviso Akashi, sonreí para mí.

Dejé de buscar mi arete y fui a la habitación de mi hijo, nuestro bebé tenía apenas tres meses de nacido, era pequeño y hermoso.

Cuando abrí la puerta y encontré a Akashi haciendo malabares con nuestro hijo y con un pañal. Sabía que era inexperto al igual que yo, pero enserio, él no tenía nada de idea sobre cuidar a un bebé.

Me quede en el marco de la puerta, mirándolos, aun recordaba como reacciono Akashi al enterarse de mi embarazo, cuando nos graduamos, a los pocos días me di cuenta de que estaba embarazada. Así que la boda tuvo que ser antes de lo previsto, para poder vivir juntos. Mi padre y el padre de Akashi reaccionaron de una manera que no esperábamos.

Ambos estaban felices, nuestra boda fue intima, solo algunos de los chicos, los de la generación de los milagros juntos a los del equipo de Rakuzan, asistieron. Nuestros padres, y creo que nada más.

La prensa no se enteró, pero sí que fue una explosión de noticias cuando nació nuestro hijo, Shion.

- ¿Te ayudo? - entre, decidida a ayudarle.

-Por favor, aun no entiendo cómo le haces para cambiarlo, es demasiado inquieto-

Lo hice a un lado con suavidad, le quite el pañal de las manos y me acerque a Shion.

-Hola bebé, ¿Por qué no dejas que papá te cambie? Debes de ser un niño bueno, o sino... el cuco te comerá...- le hice cosquillas en la pancita. Mi hermoso bebé se empezó a reír.

Con cuidado cambie su pañal, limpiando perfectamente y después acomodándole su pequeña ropa.

-Listo, no es tan difícil cuando han las con él mientras lo cambias- la sonreí.

-Las madres saben hacer todo, aún estoy impresionado - me sonrió.

Se acercó a mí y me dio un suave beso, me quitó a Shion de los brazos y lo cargó él. Se veían tan hermosos juntos.

-Me daré prisa en terminar de arreglarme, sabes como se pone papá cuando no somos puntuales-

-Ni que me digas, la próxima vez que me marqué más de cincuenta veces lo denunciare por acoso-

Rodé los ojos, exageraba.

Pero él tenía razón, mi padre lo había hartado con sus llamadas cuando se nos hizo tarde, pero aún estaba embarazada y tenía necesidades muy importantes. Como ir al baño.

Hoy teníamos una cita con nuestros padres, en la gran mansión Akashi, donde harían una barbacoa para convivir todos.

Mi padre y el padre de Akashi se llevaban bien, ahora se podría decir que ambos trabajaban hombro a hombro, me hacía feliz.

Después de pasar por varios contratiempos, cosas dolorosas y difíciles, una separación. La cual nos había echo entender que no podíamos estar mucho tiempo separados. El único tiempo que pasaba separada de él, era cuando tenía que ir a trabajar a su empresa. Se estaba haciendo cargo,  junto a mi padre y al de él.  De la empresa. Era como un negocio familiar. Que prosperan dia con dia , y que en cierto tiempo, nuestro pequeño Shion, heredaria.

No me quejo, porque ahora mismo estaba siendo bendecida.

Mi vida sigue, así como las experiencias nuevas.