Mi emperador. (Akashi Seijuro )

Un mejor amigo.

Ha pesar de tener una sonrisa en su rostro no parecía sentirla de verdad.

Él se había sentado a mi lado en la cama, no me gustaba cuando hacia eso, hacer algo que no sientes es como matarte lentamente.

Sus ojos estaban sobre mi, los míos le devolvían la mirada, me hipnotizaba, poco a poco se fue acortando la distancia que había entre nosotros.

Podía sentir su respiración , por unos segundos mi vista fue a parar a sus labios y otra vez a sus ojos, desee besarlos y saber como se sentían.

Su rostro estaba a centímetros de mio, nadie decía nada, solo nuestras respiraciones se escuchaban, podía sentir su aliento a menta chocar con mi piel.

Un lindo beso, si,  eso hubiese sido si yo nome hubiese apartado.

-Ya es tarde, hasta mañana-

Salí rápidamente de la habitación, choque con la sirvienta quien traía una charola, ella dijo algo pero no la escuche, me encerré en mi habitación.

Me recargue y me deje caer en el suelo.

Dios, eso estuvo cerca, cuando estaba a punto de corresponder el beso a mi mente muchas imágenes llegaron, Akashi y su chica especial, al menos esto no estaría en mi cabeza en forma de culpa cuando ellos...

Negué bruscamente.

A quien  engañaba, era muy doloroso todo esto y yo seguía pensando en estas cosas, solo me atormentaba yo sola.

(***)

Por la mañana, me fue muy vergonzoso mirar a Akashi a la cara, él solo seguía siendo él.

No sabia que me molestaba más, si mi manera de ser o su forma de hacer como que nada paso.

Su chófer nos llevo a clases, de  ahora en adelante seria asi, claro, esto era muy difícil para mi corazón.

El auto nos dejo una cuadra atrás, a petición mía, de ahí solo caminamos hasta la escuela, todos nos miraban.

Dentro me separe de él, quería adelantarme, todo era tan incomodo, más que la semana pasada.

Las clases pasaron  rápidamente y con eso el almuerzo llego, hoy no tenia mucha hambre y tampoco tenia ganas de andar por ahí como solía hacerlo, opte por ir a la azotea.

Normalmente no solía ir ahí, pero tampoco normalmente pasaba lo de ayer, subí las escaleras y abrí la puerta cuando llegue, un fuerte viento se sintió.

-Si piensas saltar, te recomiendo que lo hagas cuando yo no este por aquí- salte al escuchar su voz.

-Mayuzumi-san, me asustaste-

-Es raro verte aquí-

No dije nada, solo mire a un lado, él estaba sentado a un lado de la puerta, donde la sombra lo cubría en gran parte, por eso no lo había notado.

-Solo quería estar aquí una vez en la vida- comente.

-Claro, are como que te creo- su vista estaba clavada en su libro, pero después me miro.

-Es en serio- trate de convencerlo.

Guardo silencio, por un momento pensé que lo había dejado por la paz ya, pero me equivoque.

-Sabes, tu y Akashi están actuando extraño, más en especifico tu, que fue lo que paso?-

Su manera de preguntar tan directa me dejo de piedra, sabia que él era inteligente, pero también  era muy intuitivo, eso si no me esperaba.

-No entiendo de que hablas, Mayuzumi-san, se equivoca, todo esta bien-

Bufo, más como una risilla baja.

-Todos nos dimos cuenta de tu manera de evadir a Akashi, eres como un libro abierto, ademas él se comporta más distante de lo normal- esto ultimo lo dijo entre dientes.

Pensé que no se daría  cuenta, tontamente pensé que no se darían cuenta, me equivoque.

Lo mire indecisa de si contarle o no, nunca había hablado tanto con él, no más de lo requerido. El parecía no ser de esas personas que iba por ahí contándole a los demás.

Me senté a su lado, guarde silencio por unos segundos y después lo mire, decidida le conté lo que sentía, la platica que tuvimos Akashi y yo esa noche en la plaza, lo que paso en mi casa y... lo que paso ayer por la noche.

-Los dos son un par de idiotas- soltó de repente.

Lo mire sorprendida, más no dije nada.

- ... -

-No digas nada, más bien no puedes, ustedes son un par de idiotas, tú por malinterpretar todo y él por no expresarse mejor, piensas que a él le gusta alguien más? Ridículo, apenas y se soporta a si mismo, la única quien puede retarlo, regañarlo o incluso insultarlo, sin aparecer muerto en el arroyo eres tú-

-Yo? Pero me trata igual que a todos-

Él rodó los ojos y puso su mano en mi cabeza, revolvió mi cabello.

-No se si eres muy inocente o te haces, pero es muy evidente como te sobre protege, ademas de que solo contigo es amable, créeme, en realidad él no te ha enseñado su verdadero ser-

-Mayuzumi-san - lo mire.

-Ve y habla con él, estoy seguro que todo es un malentendido, arregle  eso y sean como antes, no me den más problemas-

-Pero...-

-Quieres quedarte sola y arrepentirte por el resto de tu vida por no hacer una estúpida pregunta?- negué.-  Entonces ve y habla con él-

Hablar con él, si, lo decía muy fácil pero los nervios estaban por matarme.

-Gracias, Mayuzumi-san -

-Chihiro, solo mi nombre esta bien-

-B-bien, gracias, Chihiro-san - me sonroje.

Me levante y salí de ahí, tenia que armarme de valor y aclarar todo.

(Narrador)

Chizuru salio corriendo para buscar al capitán de Rakuzan, queriendo aclarar todo.

-Rayos- murmuro el chico peli plateado, su sonrojo era evidente.

Con su mano cubrió su boca, el palpitar de su corazón era rapido.

-Yo solo he cavado  mi propia tumba-

Ahora es cuando llegaba esa calma que predecía una tormenta.

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Ok hasta aquí, espero les guste, en algunas partes casi me da algo, a veces esa chica me desespera haha.

¿Que opinan ustedes?

Más cosas se avecinan, gracias por sus lecturas.