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Era un día cualquiera, iba tranquilamente caminando por las calles de Londres, tan metida en mi mundo admirando cada parte de la gran ciudad  hasta que de pronto, me choqué contra alguien, cayendo yo de espaldas, lo último que recuerdo es la voz de un hombre pidiendo ayuda...
Más tarde, me desperté en la sala de un hospital con unas vendas que me cubrían la cabeza, recostada en una camilla, con muchos cables a mi alrededor, en frente de la cual había una enfermera, quien se percató de que me había despertado.

-Al fin se despierta, ¿ cómo se encuentra? - preguntó - Que susto nos ha dado, hay alguien que quiere verte

- ¿ Quién? - pregunté extrañada

Seguido, la enfermera, llamó por megafonía,  para avisar de que ya me había despertado, pasado un rato, un hombre, atravesó el umbral de la puerta de mi habitación, era rubio, alto, delgado, vestía de forma elegante, sus ojos eran de un color azul - cielo entrañable, los cuales expresaban una sensación de tranquilidad inigualable, aunque parecía algo alterado, en cuanto se situó al lado de mi cama, empezó a bombardearme con un interrogatorio.

- ¿ Cómo te encuentras? ¿Estás bien? - dijo el joven empezando a hablar muy rápido- Siento haberte provocado esto, es que últimamente no paro quieto ni un momento...

- Eh...¿ Quién eres? - le pregunté confundida

-Oh si, es verdad, que descuido el mío - contestó-, mi nombre es Tom, Tom Hiddleston,  es un placer, y tú eres...

- ( T / N )- contesté quedandome un poco pensativa

- ¿ (T / N )? - preguntó - Bonito nombre, y he deducir que no eres de aquí, ¿ verdad?

- Cierto, soy de España - dije

- España... - dijo- Hermoso país, y...       ( T / N )...¿ Qué recuerdas antes de llegar aquí, a este hospital?

- Pues... estaba haciendo algo de turismo, iba caminando por la calle, inmersa en mis pensamientos, cuando de pronto me choqué con alguien...

- Conmigo - dijo,  yo asentí - Y dime¿ qué hacía una chica como tú por ahí sola? - preguntó mirándome fijamente a los ojos

No podía mentirle, a él no,  ya que él fue quien llamó a la ambulancia, de no ser por él, no sé que me hubiese podido pasar.

- Nada, solo quería explorar, saber más de esta hermosa ciudad, de sus calles, sus gentes...

- Al parecer te encanta mi país, ¿ por qué? - preguntó

- Verás, yo provengo de Madrid, y para mi, el venir a tu país es un sueño que me gustaría que no acabase nunca, no sé por qué, pero tiene un algo especial que me da la vida, es como si viviese en una...- contesté

- ¿ Y qué tiene de malo Madrid? - preguntó intrigado

-Ahí la gente es deshonesta, cruel, mentirosa y...bueno, siento que no encajo en ese lugar- contesté

- ¿ Y tienes en dónde dormir?

- Si, es más, mi primo, me debe de estar esperando - dije

- ¿ ( T / N )? - preguntó el doctor apareciendo tras la puerta

- ¿ Si? - pregunté

-Hemos visto las pruebas y no tienes nada grave te puedes ir a tu casa - dijo

-Gracias doctor- dije

- ¿ Y sabes dónde vive? - preguntó Tom

-En la calle Picadilly, número 6- contesté entrando al cuarto de baño para empezar a cambiarme

-Oh, queda cerca de aquí, te acercaré- dijo

- No hace falta- contesté

- Insisto - dijo

-De acuerdo - dije saliendo del baño-¿ Sabes dónde está mi equipaje?

- Pedí que lo guardasen en recepción- dijo

- Perfecto, ¿vamos?- pregunté

En ese momento, salimos de la habitación, pasamos por recepción para coger mi equipaje, y de ahí, fuimos al parking del hospital, donde, Tom,  muy gentilmente, me abrió la puerta de su auto, en cuanto me senté en el interior de este,  metió mi equipaje en el maletero, cuando ya estábamos preparados nos pusimos en marcha hacia la morada de mi primo.

Cuando íbamos por la mitad del recorrido, Tom decide romper con el incómodo silencio que nos inundaba.

- Y...¿A qué se dedica tu primo?- preguntó

-Es actor, como tú - contesté

- Oh...Espera...¿Me has reconocido? - preguntó sorprendido

- Ahora mismo - contesté

- ¿Y no chillas? - preguntó

- No ,no soy de esas, aunque si he visto tu trabajo, y me encanta en la forma que interpretas tus personajes - dije

- Gracias - dijo en un perfecto español - Y tu primo, ¿sabe que estás aquí?

- Sí- contesté

- ¿ Cómo se llama? - preguntó

-No has trabajado con él, pero puede que te suene,  se llama Diego, Diego Luna.

-Ah...Pues tienes razón, el nombre me suena pero no he trabajado con él - dijo mientras nos íbamos aproximándonos al la puerta de la morada de mi primo, quien nos esperaba sentado en la entrada.

- Hola - salude bajando la ventanilla del coche

- Hola, ¿ dónde estabas?- preguntó levantándose del sitio

- Es que he tenido un pequeño accidente - expliqué

-Ya... ya... Si ya te veo - dijo mi primo señalando en su cabeza el lugar donde tenía yo una gasa

- Mira que estás tonto- dije entre risas, a la vez que le daba un fuerte abrazo

-Aquí tienes tu equipaje - dijo Tom dejándo mi maleta en el suelo - Espero que pases una estancia agradable, si necesitas alguna cosa, aquí tienes mi número - dijo pasándome un papel en el que había escrito su número de teléfono.

- Gracias - contesté

- Si, gracias por todo - dijo mi primo cogiendo mi maleta y entrando en la casa

Entonces lo vi más claro que nunca, ya había emprendido el comienzo de una nueva vida.

La Maldición de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora