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No sabía porqué ni cómo, pero el bebé que tenía dentro, se sentía ya listo para venir al mundo, y yo, a pesar de estar algo nerviosa, al mismo tiempo, también lo estaba, pero el cuándo sería ese momento, solo el tiempo tiempo lo dirá. Así que volviendo a incorporarme, volví al baño para terminar con mi aseo, y cuando acabé, volví a la cama, encontrándome con el panorama más armonioso que haya visto alguien en su vida.

- Ese hombre de ahí, es tu padre, y tanto él como yo, tenemos ya muchas ganas de conocerte - susurré acariciando mi barriga, a la vez que me sentaba en la cama, con cuidado de no despertar a Tom, quien yacía durmiendo plácidamente

- Pero tampoco tengas mucha prisa- dijo Tom acariciándome la panza

-¿Te he despertado? - pregunté extrañada

- Cariño...- dijo retirándome un cabello hasta colocarlo detrás de mi oreja - Te estaba esperando - dijo mirándome fijamente a los ojos

-¡Ah!- exclamé sintiendo una punzada en mi vientre

-¡ ( T / N )! - exclamó Tom sujetándose con delicadeza

Y de repente, volví a notar otro golpe en mi vientre, esta vez más fuerte, seguido del cual, comencé a sentir como un líquido viscoso bajaba desde mi entrepierna a lo largo de mis piernas.

- Ya viene- fueron las únicas palabras que dije antes de volver a notar otra contracción

-Iré a llamar a los Hemsworth, aguanta, la ayuda no tardará- dijo saliendo de la habitación

Y ahí me encontraba, en la cama, aguanta punto de traer al mundo a mi primer hijo, tenía miedo, no sabía si la ambulancia iba a llegar a tiempo, el hospital más cercano estába al otro lado de la ciudad de Londres, y estaba lloviendo a cántaros, por lo que no rechacé la opción de tenerlo en casa, y según las probabilidades que tenía, esa era la más segura.
Al cabo de unos instantes, las contracciones se fueron haciendo más seguidas, a la vez que más difíciles de aguantar, Tom, volvió a irrumpir en el cuarto, acompañado por Chris y Elsa.

- Bien, tranquila, vamos a ver, ¿ cómo vas? - preguntó Elsa mientras se posicionaba entre mis piernas- Uuuu

-¿ Qué? ¿ Qué ocurre? - pregunté - ¿ Qué significa eso? - pregunté mientras comenzaba a hiperventilar

-Estás ya casi a punto- me dijo - Un centímetro más y ya a empujar

-Vamos cariño, estoy contigo, y no me voy a separar de tu lado, ya he llamado a la ambulancia, a mi madre y a Shara, están de camino- dijo cogiendome una de mis manos

- De acuerdo....- dijo Elsa a la vez que aseguraba el lugar- Chris, cariño, ve a la cocina, trae agua caliente y ve a buscar mantas....- dijo mientras Chris salía de la habitación- No creo que la ambulancia llegue a tiempo

-No importa- contesté - Quiero tenerlo aquí

En ese momento, Tom me iba a decir algo, pero antes de que él pudiese decir nada, me dió otra contracción, a la vez que Chris, llegaba con las mantas y el agua caliente.

Llegó la hora, ahora era el momento de probar de qué madera estaba hecha,tanto Tom como yo queríamos este bebé, y después de todo, no le iba a decepcionar ahora.

La Maldición de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora