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"Ser feliz es fácil si sabes cómo"
Esa fue la última frase que me dijo mi primo antes de abandonar este mundo y reunirse con el resto de mi familia en el más allá, era el día del funeral de mi primo y esa frase no dejaba de atormentar mi mente,  en cuanto volvimos, subí a mi cuarto el cual mantenía las cortinas extendidas, cerré la puerta y me dejé caer sobre la cama . Ahora si que estaba sola, no tenía a nadie, mis padres murieron a causa de una enfermedad cuando yo era muy pequeña y al no tener más parientes en España, el estado se hizo cargo de mi hasta que cumplí la mayoría de edad, cuando me desvelaron el paradero de mi primo, quien ahora yacía fallecido bajo tierra. Su última voluntad fue que yo fuese feliz, pero cómo lo iba a ser si nadie me quería.
Pasaron varios días y yo seguía ahí encerrada, no tenía hambre ni sed, a estas alturas no sabía ni a que día ni a que mes del año estabamos, hasta que un día,  Tom abrió la puerta, encontrándome en mi estado vegetal tendida sobre la cama, seguido oí sus ligeros pasos acercarse hasta el bordillo de mi lecho.

- ( T / N ) - preguntó sentándose a mi lado- ¿Estás bien?- preguntó sin recibir respuesta de mi parte- Hace mucho que no bajas y rara vez se te ve ir al excusado

-Tom - dije llamando su atención - ¿ Me vas abandonar?

-¿ Yo?- preguntó - Nunca...  ( T / N )... Yo...

-¿ Qué? - pregunté

- Te quería invitar a la finca de mis padres, está en las afueras, en medio del campo, y creo que el aire fresco no te vendrá mal, ¿te apetece?

- Vale- contesté

- Perfecto, les avisaré entonces de iremos para aya dentro de unos días - dijo levantándose de la cama.

- ¿Me ayudas a levantarme?- pregunté

- Claro - contestó

En ese momento,  con la ayuda de Tom, conseguí ponerme en pie, pero cuando probé a dar un paso,  sentí que las piernas me flaqueaban y que me iba a desplomarse,  pero enseguida,  me vi rodeada entre sus fuertes y delgados brazos, sus ojos estaban a la altura de los míos...

- Te amo- dijo instantáneamente

- ¿ Qué? - pregunté

- Ya sé que suena precipitado,- dijo - pero desde el momento en que te conocí, me enamoré de ti, ya sé que no es el momento apropiado, tú has salido de una dura relación, al igual que yo, y que acabas de perder a tu primo pero...- le interrumpí uniéndo nuestros labios en un suave y profundo beso

-Tom - dije  separándonos el uno del otro- Quiero que sepas que yo también te he amado, desde el primer momento, y he tenido que convivir con un machista para darme cuenta de cuales son mis sentimientos hacia ti

- Te prometo que....- dijo volviendo a ser interrumpido por mi

- No prometa solo sé mi amor sin más, y yo no seré más una Luna - dije acariciando su cabellera y su mejilla

Y ahí estuvimos, de pie, mirándonos el uno al otro a los ojos ,fue mágico, y hay si fue donde empecé a intuir que lo mejor estaba por venir.

La Maldición de la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora