La historia se basa en dos entes solitarios destinados a vagar eternamente en el mundo, necesitan el uno del otro permitiendo el posible amor entre estos aunque habrá muchos obstáculos que ellos deberán enfrentar para que el todopoderoso les permita...
Los gritos escandalosos y molestos de mi sobrino se esparcían por toda la casa, siempre era lo mismo con este chico; impaciente; imperativo y siempre con prisa decidí ir a ver lo que el quería pero para mi sorpresa el estaba sobre la piel desnuda de lo que es mío, él tocaba a mi solitaria parca.
––ponte de pié, sobrino...
Pronuncie con mi voz expidiendo ira, el clima se tornaba frío iniciando a llover, con intensas ventiscas y truenos haciendo las ventanas abrirse de para a par.
Aquel chico me hace caso pero noto que no quita su mirada de la desnudes de él cuerpo que es mío, su mirada fija y gesto perdido en la admiración lo hacía evidente.
––A que has venido sobrino?.
Pregunte con mi voz firme, intentando calmar mi molestia, mientras aquella sucia parca se levantaba y tomaba su toalla de baño.. Porque este idiota no tiene más cuidado?.. Eso "accidentes" me pertenecen... Deben suceder solo conmigo.
Me decía a mi mismo en una batalla campal interta, una mirada acusadora y asesina hace tensionar a mi inoportuno sobrino haciendo que intenté cambiar el tema y cubrir lo evidente, lo escolte a la sala de recibimiento.
––No es tu casa!.. No debes creerte el dueño y señor del área, todo esto es mío, incluso lo que esta dentro de ella.
El no me devolvía la mirada solo miraba al suelo, y se disculpaba.
––Y bien?.. A que vienés?..
Solo pronunció algo referente a la parca, pero mi ira no me permitía escuchar; aquella escena no salía de mi memoria por más que quisiera borrarla.. El clima era más intenso, haciendo que él se marchara tras hacer una reverencia.
Lo odio... Odio que alguien toque a lo que es mío.. Lo odio..
Me repetía a mi mismo, mientras caminaba de un lado a otro, sin poder dormir aquella noche, quería una explicación pero la sucia parca nunca vino a mi a explicarme, eso me hacía enojar..
Horas pasaban, hasta que amaneció, pero aún así... No podía... No podía olvidarlo..
Tocan el timbre, me pregunto si es mi usurpador sobrino que estoy a punto de matar, pero era la chica de la bufanda roja a quien e salvado un par de veces.
:––Que sucede?..
Pregunte cortante..
––Lo ... Lo siento...usted me dijo que viniera hoy.
Dijo mientras acomodaba una pequeña maleta a su lado y la parca salía de su escondite viniendo a nosotros con una cara de indiferencia solo paso frente a nosotros por un momento para dirigirse a la cocina pero para mi fue una eternidad, la ira invadía una vez más mis sentidos, el clima se tornaban aun más pesado noté una corta y rápida mirada de su parte para aquella chica y una por unos segundos para mí, aunque de mi parte sentí esa mirada eterna, dando a entender que no de doblaría ante mí, que no tenía culpa de lo que he visto, y que su consciencia estaba tranquila.
Eso me molesta aún más!. Mi mandíbula se tensiona hasta el desaparecer de mi vista que no fue por mucho tiempo cuando sentí su presencia a mi lado con una taza de té en sus manos preguntando a aquella chica.
––vienes por tu muerte?.
Porque querría su alma aquella parca?.. Por solo el echo de que la tomé en mis brazos la ve anterior?..
Aquella chica titubeaba nunca mirando fijamente a la parca, parecía que se conocía de antes. Ja!.. Corrección no parecía; podría jurar que es así.
La habitación se tornaba sumamente fría, y su mirada vacía, fría y con intensidad fulminaba a aquella chica.
Aquella guerra de miradas fue interrumpida por mi sonido intentando aclarar mi garganta.
––Ella, es una nueva inquilina de esta casa, y estará bajo mi protección.
Devolví una mirada fulminante a la parca, pero el no retrocedía y desafiaba mi mirada con aquellos ojos negros como la noche y mucho más profundos que el mar, posandome en un borde donde solo basta un soplido o una leve exhalación ajena para hacerme caer.
Se congeló el tiempo para nosotros mientras los demás no podían percatase de lo que verdaderamente sucedía, la voz de aquella chica nos interrumpió.
––Creo que me equivoqué aquí no puedo estar, no sabia que esta casa era de el sr del sobrero.. Y....
Fue interrumpida por mí.
––Te quedarás, es nuestro trato; o quieres ir a aquella casa donde recibes tantos maltratos y tener la vida tan patética que has tenido?..
––Duende!.
Fui interrumpido por aquella parca repentinamente.
–– No sabes nada de su vida, y no hables como si lo supieras.
Dijo con una voz neutra propia de todas sus expresiones,.. Pero que es esto?.. A caso la estado defendiendo? La mirada en la chica se dirigía a el con cierta esperanzas, y este volvió a hablar.
––Ha venido a ponerle fin a su patética historia, noves así caso especial?..
Me había equivocado, es un adicto al trabajo que podría esperarme de él se escapó un leve carcajada ganando una mirada confusa de ambos, pero la chica se dirigió a él.
––Aun no!... Aun no estoy lista, no quiero morir aún!..
–– Tu vida es un acontecimiento no registrado caso especial, no escaparas siempre.
Dijo con determinación la parca, mi mirada pasaba de la parca a la chica un poco confundido, como es que yo pasé a segundo plano y cuando me exiliaron de la conversación?.
––Basta!.. Ella no morirá no lo permitiré, y vivirá aquí.
Exclamé como orden mientras mis llevaba mis manos a juntarse tras mi espalda dando una mirada desde la altura para aquella pelea de niños, ella me miraba como salvación, la parca me miraba con desaprobación.
––Igual morirá, si no soy yo quién viene por ella alguien más lo hará.
Dijo aquella parca para retirase a su habitación, luego debo saber mas de su relación con la chica pero por ahora la llevaría a su habitación donde se instalaría, solo podía pensar en la parca no salía de mi mente aun no olvido aquel "Accidente" me asegurare de castigarte más tarde.
Una sonrisa de picardía se dibujo en mi rostro.
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