cap#12 no tengo que decir

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Parca... Mi dulce y traviesa parca, escuché como le habla a la chica siempre con sus palabras sacadas de ficción los e interrumpido pero fue obvia la expresión de la parca quien me miraba como si quisiera matarme, a medida que avanzaba la discusión la parca se notaba mucho más.... Molesta?..
Podría jurar que estaba celoso?..
Momento esos son celos?..

-jo~~ interesante

Susurré sin que me escucharan y como lo harían?. Si estaban muy concentrados en su riña matutina.

––Se te hace tarde para ir al instituto.

Interrumpi para que ella se fuese y tuviera un momento a solas con la parca, pero mis sospechas fueron confirmadas por su actitud, él estaba molesto... Estaba celoso, si.. Esos señores eran celos.

Pero fue allí...
Fue allí, donde lo escuche.

––"Ni seguro estas de que ella puede ver la espada de tu pecho."––

Fueron sus palabras, pero como lo sabía?.. No e nombrado a nadie ni siquiera a la chica parlanchina.

––Como es que lo sabes?.

No obtuve respuesta y eso fue frustrante, de mi inquietud por saber provoque que iniciara a nevar quise estar a su lado para aclarar todo incluso quise saber del porque razón el sabía de la espada de mi pecho, o mejor aún..
Que tanto sabe de ella?..

––Parca!...  Donde estas?..

No obtuve respuesta alguna, eso fue suficiente para saber que había abandonado el lugar.

––Maldición la incertidumbre me ahoga con sus brazos.

Pero debía salir me preparé usando mis clásicos suéter cuello alto de mangas largas de color beige, mis pantalones del mismo color hacían notar mis largas piernas mis elegantes zapatos de color negro junto a un sobretodo gris para cubrir mi cuerpo de la nieve incesante causada por mí, debía ayudar a alguien que lo necesitaba.

(..)

Me encontraba frente a una casa un poco  abandonada toque su puerta quien me recibió fue un hombre con ojos rojos e hinchados de tanto llorar .

––Quien es usted?.

Pregunto aquel incrédulo.

––Hoy es un lindo día, no debes arruinarlo y mucho menos de quienes te aman, toma..

Entregue un sándwich en sus manos.

––Tome una ducha, rasure su barba y quite esa cuerda de allí atrás, que alguien especial vendrá a verlo..

Le incrédulo volteo a ver la cuerda tras él que estaba a punto de lazar a su cuello y acabar con su existencia para cuando volvió a dirigir su visión a mi lugar yo había desaparecido.

De pronto una pequeña grita llamándolo padre y mostrando su buena calificación del día.

––Oh, mi pequeña... Como llegaste a mi?..

––Tome la dirección del escritorio se mamá.

Dijo la pequeña mientras lo abrazaba fuertemente y el solo lloraba agradeciendo verla nuevamente después de tanto..

––pobre alma!, que estaba a punto de arruinar lo más preciado para él y no tener la oportunidad de verla, si no intercedía ella lo fuese encontrado colgado, haciendo que su pequeña se isiera mujer teniendo una vida miserable y de maltratos. ––Hoy no es un día para morir..

––vuelves a interceder en mi trabajo, duende...

Pronunciaron detrás de mi a mi oído haciendo tensar mi cuerpo pero reconociendo su voz.

––Se lo que haces duende, pero no debes interferir con el destino sin importar lo cruel que sea; era el destino del pobre infeliz pero ahora... Debo hacer papeleo

Inicia a marcharse pero lo evito tomando su mano.

––Debemos hablar, necesito saber.... Como puedes ver la espada en mi pecho?..

––Todo ser inmortal carga su castigo y el tuyo es esa espada.

Señaló mi pecho, mis ojos se abrieron de la sorpresa.

––Parcaa... Como sabes?..  Puedes....

––Tocarlo?

Me interrumpió el acercándose a mí, di un paso a atrás..

Que... Acaso temo del poder dejar de existir?.. No... Yo... Aún... Debo arreglar asuntos..

Tome su mano.

––Como Sabes tanto de mi?

––No sé nada goblin, ni siquiera se tu nombre...

––Es de mala educación preguntar el nombre de alguien sin decir el tuyo..

––Es fácil yo me llamo...

Su expresión se borro y su rostro se inclino con una mirada pérdida; no lo entendía no sabía que sucede..

––Parca...

El volvió en sí y sin decirme nada se liberó de mí y escapó.

––Pero.. Que demonios fue eso?
.

UN GOBLIN PARA UNA SOLITARIA PARCADonde viven las historias. Descúbrelo ahora