Una tarde con Dawson.

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Esta es la segunda parte del maratón que queríamos subir hoy, sentimos la tardanza otra vez, pero haía un capítulo incompleto. Esperamos que os guste el Narra Bella. Besitos con sabor a lacasitos, dedicado a todos nuestras lectoras.

Cierro la puerta de mi cuarto detrás de mí. “Madre mía.” Me muerdo el labio inconscientemente y corro hacia mi armario mientras pienso en el chico que acabo de encontrarme ahora mismo, Troy Dawson.

Su aspecto físico mejorado notablemente, y ya no recordaba con la intensidad con la que sus ojos me miraban. Vaya, esa sensación de hormigas cuando me siento observada no hay manera de reprimirla... Han pasado muchas cosas desde que enfermé. Perdí las ganas de comer por un tiempo, y me acordaba todas las noches de mis padres, por lo que cada noche lloraba como una condenada.

Más tarde, al recuperarme, Tess me llevó todos los días a las pistas de skate, dónde conocí a muchos muchachos y profundicé mi amistad con ella y con Connor, que también participó en darme clases.

Connor está hecho un ligón, casi todas las tardes se trae chicas allí, y como a Tess le gusta joder, se hace pasar por su novia celosa y así le chafa el plan al chico. Me da pena, pero a la vez es divertido.

El concurso de ballet al que asistimos todas a tiempo, ganamos el segundo puesto, no está mal. Pero me sentí algo culpable, porque creo que si no hubiera sido por mi enfermedad, hubiéramos conseguido ganar, aunque Tess insistía que no era mi culpa, si no la de Melissa, porque “está todo el puto día pensando en bobadas.” según dijo ella.

Cojo algo al azar, pero que quede bien y me meto en el baño, por si algún pervertido se le ocurre entrar. Y me visto con algo de ajetreo y me peino con una coleta alta, ya que el moño siempre me hago por las noches, deja el pelo marcado por las mañanas. Me lavoo un poco la cara y los dientes.

Bajo corriendo y cuando llego al pie de las escaleras, toca el timbre. Abro y como era de esperar, es Tess.

La chica va muy estilosa, es acompañada por una mochila grande y su gorra me ha llamado mucho la atención, entra y me abraza fuerte.

-¿Y tu primo?- no hace falta que le conteste porque lo ha encontrado ella misma en el salón.-Zacky, ¿a estas horas te levantas?- llego después y veo la estampa de esos dos, pero inevitablemente, mis ojos van a Dawson.

-Tess, no soy el único aquí que no madruga....

-Cierra el pico, primito.- el chico puede que sea simpático, pero no tiene porqué meterme a mí en el ajo. Además es su culpa, le dije que me avisara. Voy a la cocina y cojo dos zumos. Vuelvo al salón y le tiro uno de estos a Zack, que lo coge al vuelo.

La pareja conversa tranquilamente mientras yo me intento hacer la distraída y miro el móvil. “Troy me mira demasiado.”

Al fin llega el momento de irse y Tess coge su mochila y de ella saca dos monopatines. Hoy tenemos que ir también a ballet.

Con rapidez, llegamos al lugar y no ponemos a practicar. Cuando llega la hora de irnos, inesperablemente, mi primo y el simio nos han venido a recogernos. ¿no tienen vida social? ¿porqué no se van a otro lado? No quiero que estén aquí, no quiero que me vean practicar.

Tess va a saludarlos con ilusión mientras que yo tiro para los lavabos a cambiarme.

-Hey, BB, ¿por qué no vas a ver a tu primo?- Tess vuelve a su taquilla y se me queda mirando.

-No quiero que me vean así, y no quiero que me vean practicar...

-¿Por qué no? A mi me gusta.

-Ya, pero a mi no.- doy un portazo en mi taquilla involuntariamente y me siento en el banquillo que hay en medio del pasillo. Todas quedan mirándome.-Lo siento, fue sin querer...

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