Lo narra el menda: Noche loca.

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Este capítulo lo narra Troy, esperemos que les guste, en nuestra opinión es uno de nuestros favoritos. Queríamos dedicarles este capítulo anuestras lectoras, en especial a Marina, Lucío, Marta P, Lucía L y Martu. Muchísimas gracias por vuestros apoyos, os queremos muchísimo. ¡Lo Besitos con sabor a Lacasito para todas!

-Espero que esté bien...- dijo Z mientras caminaba hacia mi moto.

-¿Porqué lo dices? Ya es mayorcita para dormir sola, ¿no te parece?- dije entre risas.

-No es eso Troy, es sólo que... ahora mismo lo estaba pasando mal, pero es cuestión de tiempo.- fruncí el ceño ante su respuesta.

-¿A qué te refieres Z?- cuestioné mientras volcaba mi cara para mirarlo. Él suspiró.

-Troy, Isabella se ha venido aquí a vivir porque sus padres han muerto. No es por ninguna beca de intercambio.- dijo este con un semblante triste.- mi prima lo está pasando muy, muy mal. Ella no lo sabe, pero... En casa la tengo vigilada. Y créeme, no está “feliz”.- continuó bajando la cabeza.- Se desveló poco antes de que empezara a arreglarme. La escuché ir a la cocina y subir. Poco después, empecé a escuchar sus sollozos... otra vez.- dijo enviándome una mirada preocupada.

- N.no lo sabía Z, de verdad que lo siento...- dije algo cortado mientras le echaba un brazo por encima de sus hombros. Se hizo un silencio entre nosotros.

-Bueno, ya se le pasará, ella es fuerte.- dijo mientras cogía el casco que me había traído para él.

-Sí, es muy testaruda y cabezota.- afirmé mientras me montaba en Zeus y le dejaba espacio a Z para que después se sentara detrás mía. Apreté el manillar, dándole al acelerador y nos dirigimos directos a la discoteca que se encontraba unas calles más abajo.

Al llegar al establecimiento, aparcamos lo más distante posible del lugar, porque a parte de haber mucha gente, tenía miedo de que me pudieran dañar a mi querido Zeus. Cuando nos acercamos a la disco, al principio nos costó trabajo encontrar a nuestros amigos, pero al cabo de unos minutos logramos ver cómo Jacky y Clarie se daban el lote.

- Iros a un hotel...- le sugerí mientras nos acercábamos. En seguida se separaron y se echaron una mirada cómplice.- Oh, por favor, se dice “hola” cuando veis a un amigo, ¿sabeis?- dije rodando los ojos.

-Menos humos, Troy.- dijo Jacky.- luego no me digas nada cuando te busques una bombón y estés loquito por ella...- se hizo el sabelotodo de mi amigo.

-Eh, bueno.- interrumpió Z.- No estamos para conversaciones, hemos venido para bailar, beber y si podemos, ligar.- dijo mientras se frotaba las manos.

-Exacto Z, vámonos y dejemos a estos tórtolos hacer el amor en público.- dije mientras le cogí del brazo y nos adentramos hasta el establecimiento.

Alcohol y sudor, el olor del ambiente que se respiraba era ese. Había zorras por doquier, y borrachos en cada esquina. Los que estaba “medianamente bien” estaban en la pista y algunos en los sillones o en la barra. Zack fue ahora el que me llevó hasta la barra y nos pedimos algo que beber. Mientras yo observaba a un bombón que había en mitad de la pista, subida a la tarima bailando como loca. Tenía el pelo negro, muy maquillada, y vestida de rojo y negro con una camiseta corta y pantalones de respectivos colores, llevaba unas medias de red negras y unas botas del mismo color. Me decidí acercarme a la pista y ya de paso, a ver como se movía ese bellezón. Yo era entre los cientos de hombres que la miraban, aunque yo no parecía estar poseído, acababa de entrar.

De repente la tía puso su vista en mí y se agachó a mi altura provocativamente, a lo que sonreí.

-Tú. Yo. Ahora en los servicios.- dijo mientras se lamía sus labios rojos con lujuria. Enarqué una ceja y le tendí una mano para que se bajara, esta me la tomó encantada y de un tirón, me dirigió rápidamente hacia los aseos. Allí me estampó contra la pared y comenzó a comerme la boca como una loca.

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