Sentimos profundamente tardar tanto, pero tenemos algunos exámenes esta semana algo dificilillos. ¡Besitos con sabor a Lacasito!
Al final, Clarie, acabó tumbada en mi cama muerta de risa mientras yo la observaba desde el sillón anonadada.
-Bella, si vieras tu cara ahora mismo... es un poema.- dijo entre risas.
-Clarie, podrías haberte ahorrado todos esos detalle, ¿lo sabes, verdad?- dije cubriéndome la cara con las manos, intentando no imaginarme a Clarie y a Jackson teniendo relaciones. <NO, NO, NO SUPRIMIR SUPRIMIR> me repetía a mi misma, no puedo tener una mente tan sucia... Pero ella se pasa más toda vía, es más me da cien vuelta con lo que respecta a pecados lujuriosos.
-Ay Bella, si supieras... si tuvieras idea de lo que el hace conmigo...- me miraba con cara de niña ilusionada. A lo que le hice una mueca de asco.
-Y... ¿dices que lo hacéis todos los fines de semana?- dije traumatizada.
-Si, y bueno, las tardes que tenemos tiempo y no tenemos que estudiar también, aunque él a veces se viene conmigo a estudiar... ya me entiendes ¿no?- dijo con una mirada cómplice.- Pero claro, no pienses que siempre estoy pensando en el sexo, también me preocupo por los estudios, ¿eh? Es más, cuando Jackson suspende o pasa de los estudios lo castigo.- me echo en el respaldo de mi sillón.
-¿como que lo castigas?- creo que no debería haberle preguntado, ya estoy lo suficientemente traumatizada como para no dormir en toda la noche.
-Exacto, lo castigo, pero sin sexo.- dice satisfecha.- a veces me cuesta castigarlo, pero tiene que ocuparse de sus estudios. O cuando creo que se pasa de pervertido o cuando nos enfadamos. Es entonces cuando me pide perdón, porque sabe que sin mí, no puede vivir...-.
Quiero acabar esta conversación cuanto antes, es asqueroso escuchar cuando tu amiga te habla sobre lo que hace con su novio en la cama.
Se escucharon a los chicos entrar en la planta baja, por una vez lo agradecía, así no tendría que escuchar más historias relacionadas con Clarie y Jackson.
En cuanto Clarie escuchó las voces de los chicos, bajo las escaleras como si la casa estuviera ardiendo. Venga hombre, sólo habían sido unos minutos y yo no era tan mala compañía, ¿no?
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Me encontraba, de nuevo abajo con los chicos como una tonta, ellos sólo hablaban de tonterías y cosas sin sentido y Clarie encima a veces les seguía el rollo.
-Hey Bella, ¿qué te pasa?- me dice mi amiga sacándome una vez más de mis pensamientos.
-Eh... nada, sólo estaba pensando.
- ¿En qué piensas?¿En Bruno, quizá?- dice con una sonrisa picarona. Esta chica es una morbosa. Siento un pequeño rubor en mis mejillas y Clarie parece satisfecha.
-No, pensaba en la fiesta...- dije mintiendo un poco.
-Hey, tienes razón, Bella. Peluchín, ¿por qué no invitamos a los amigos de Bella también a la fiesta? Así aprovechamos y le hacemos como una fiesta de bienvenida.- dijo mi amiga dando pequeñas palmaditas.
-No creo que sea necesario, Clarie... ellos ya se han adaptado bien.- intervengo en su conversación, no quiero que corrompan a mi querido amigo.
-Oh, vamos Bella, os lo pasareis genial. ¿verdad peluchín?- dice mi amiga poniendose detrás de Jackson y abrazándolo apoyando su rostro en el hombro del chico.
-Yo no veo ningún problema, cuanta más gente mejor.- y esa es la única frase que me faltaba por oír, sonrío falsamente.
-Bueno, pues entonces voy a avisarle, estarán encantados de asistir, estoy segura. Si me disculpan..- y salgo fugazmente de allí. Madre mía que incómodo es esto.
