Espero les haya gustado el Maratón despues hare otro!! unos comentario me dieron risa Lol Muchas Gracias por comentar y por Los votos♥ espero les gustes el capítulo
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Caminé abrazándola hasta la cama. La recosté y me incliné suavemente sobre ella, besándola. Me atraía su sonrisa, su forma de hablar. Ella con tan solo sonreír podía hacer que mis hormonas se alocaran a mil. Al separar mi boca de la de ella, ambos sonreímos. Besé su frente y bajé hasta su boca. Pasando una de mis manos por su brazo hasta llegar a su mano y la otra sosteniendo su rostro, bajando mis labios hasta su cuello. Daba pequeños besos en su cuello y luego con la mano que sostenía su rostro, bajé uno de los tirantes de su blusa, besando su hombro y luego volviendo a sus labios, ahogando la necesidad de hacerla mía. Volví a apartar mi boca de la suya y choqué mi frente con la de ella cerrando lentamente mis ojos. Al abrirlos, la miré, la miré sabiendo que no era un sueño, que ella era mi hermosa realidad. Sonreí transmitiéndole una sonrisa. Vi sus aún inocentes ojos, sabía que no podía quitarle lo más preciado de ella, no si ella me lo pidiera, aun así, debía tragar mis deseos y protegerla, debía esperar aún. Ella lo notó y me hablo casi susurrando, “Solo debe suceder, puede que hoy no, ni mañana, pero debe suceder amor”. Asentí suavemente con mi cabeza y luego me levanté con su mano aún tomada. Solté delicadamente su mano y me paré frente a ella mirándola unos segundos más, ver sus ojos hacía que me calmara y además, me hipnotizaban. Saliendo de todo silencio le avisé que iría por cosas para comer mientras ella acomodaba sus cosas. Salí de ahí con una sonrisa plasmada.
Bajé a comprar algunas cosas al primer piso del hotel y hablé con unas fans que estaban sentadas en una mesa cercana. Me acerqué a ellas y se ruborizaron apenas llegué.
Matt: Hola chicas.
X: Oh…dios… ¡eres tú! –Cubría su boca nerviosa–
Matt: -Asentí- ¿Quieren comer algo?, yo les compro.
X: Si…Cla…claro
Matt: No se pongan nerviosas, no les haré nada -Rieron-
X: Está bien -Respiró profundamente- Soy Alisha y -Apuntó a la otra chica- ella es Marianne.
Matt: Hola Marianne -Me acerqué a besar su mejilla- ¿Son de esta ciudad?
Alisha: Solo yo, Marianne viene de Chicago.
Matt: ¿Chicago?, lamentablemente no pasaremos por ahí.
Marianne: Lo sé, por esa razón vine acá.
Matt: Eso es bueno -Miré la bolsa con dulces que llevaba- ¿Quieren dulces?
Marianne: Pero son tuyos…
Matt: En realidad, son de Nash-Reí- Pero no importa, le compraré más.
Alisha: Pues en ese caso, está bien.
Marianne: ¿Te quedas con nosotras?
Matt: -Negué- No puedo, debo llevarle comida a ____(Tn)
Alisha: ¿Tu novia?
Matt: Si, prometí llevarle comida.
Alisha: Que suerte tiene de tener un novio tan apuesto y atento como tú.
Matt: Más suerte tengo yo de tenerla a ella.
Xx: Matt
Matt: -Volteé para saber de quien era la mano en mi hombro- Hola Nash
Nash: ¿Compraste ya los dulces?
Matt: Si, pero -Volteé la cabeza hacia las chicas nuevamente- les di los dulces a ellas, te compraré otros…
Nash: No, no hace falta, yo iré –Miró a las chicas- ¿Amigas nuevas?
Matt: Si, ellas son Alisha y Marianne.
Nash: Que hermosos nombres…
Matt: Am, yo ya me iba -Presioné un poco los labios y me despedí de las chicas. Volviendo Nash le susurre en su oído “Samy”.-
Compré cosas para comer que sabía que a ella le gustan. Arremangué mis mangas y luego subí a su habitación. Conversamos y comimos por casi una hora. Ella me entiende de una forma increíble y yo la entiendo a ella, amo eso de nuestra relación.
Quería quedarme dormido a su lado, cada vez que paso tiempo con ella me digo por dentro, “Quiero estar con ella la vida entera”:
Estábamos riendo abrazados cuando golpearon su puerta. Ella se levantó a abrir y vimos a Taylor posado en la puerta.
Taylor: Ya es hora de ir a la habitación Matt.
Tu: ¿Tan temprano se duermen?
Matt: No, es que… seguridad no nos permite estar en dormitorio de nuestras novias o de chicas desde las nueve de la noche en adelante.
Taylor: Así es.
Tu: Pero, -Se me acercó a mi- yo quiero quedarme más tiempo contigo.
Matt: Ni te imaginas cuanto deseo eso amor.
Taylor: Ya sabes, solo pueden verse en el pasillo -Suspiró- Realmente aborrezco esa regla.
Tu: Dormiremos en el pasillo entonces…
Matt: ¿Qué?, ¿En serio? –Sorprendido-
Tu: No, solo bromeo.
Matt: Porque esa es una buena idea.
Tu: Si, pero si lo hacemos…
Matt: -Tomé unas frazadas y luego tomé su mano interrumpiéndola- No estaríamos rompiendo ninguna regla, ¿O si?
Taylor: El amor te tiene cada día más loco.
Matt: Estabas peor cuando conociste a Magie.
Taylor: ¡Hey!, eso es… diferente. Oh dios, la extraño -Cubrió su cara con ambas manos-
Tu: -Sonrió- No han pasado ni 24 horas.
Taylor: Cuando amas a alguien, puedes extrañar imparablemente a esa persona sin importa cuanto tiempo haya pasado.
Matt: -Sonreí soltando su mano y dejándola en su cintura. La miré apoyando mi frente en su cabeza- Se que eso es verdad.
Salimos los tres de la habitación y Taylor entró a la suya, quien dormiría con Aaron y Carter. Riéndonos, ____(Tn) y yo nos sentamos en el pasillo y nos tapamos con las frazadas. Mientras le halaba sobre las famosas reglas de Rob, apoyaba lentamente su cabeza en mi hombro, eso me hacía querer abrazarla y tenerla en mis brazos siempre.
Se ría al oír las anécdotas en los hoteles o en los buses de gira. Las personas que se hospedaban en el hotel y pasaban por el pasillo nos miraban raro, pero no importaba.
De no ser por una llamada que Rob salió a contestar, nuestro plan hubiera funcionado. Nos quedó mirando sorprendido y nosotros para calmar lo que creíamos diría, sonreíamos saludando. Rob al cortar la llamada se acercó a nosotros pidiendo una explicación seria, de hombre a hombre.
Matt: Pues… este… -La miré nervioso y luego volví mi mirada a Rob- No nos queríamos alejar.
Rob: ¿Podrías explicarme mejor?
Tu: Fue mi idea.
Matt: y yo accedí a ella.
Tu: Si, pero fue mi idea, yo tengo la culpa.
Matt: Pero yo acepté hacer esto, la culpa es mía.
Rob: Dejen de culparse. Los dos son unos niños enamorados. -Ambos reímos-
Tu: No somos niños Rob
Rob: Lo parecen bonita. Creo que si uno está sin el otro, lloraría como un niño cuando le quitan su juguete…
Matt: Taylor-Reí-
Rob: A eso voy. No deben desobedecer las reglas.
Matt: No lo hacíamos. Dijiste que tenía prohibido estar en su habitación y que solo podría verla en el pasillo, acá estamos.
Rob: Matt…
Matt: -Suspiró- Está bien.
Rob: Bien, deben entrar a sus habitaciones.
Matt: ¿Puedo al menos dejarla en su habitación?
Rob: Solo hasta la puerta. Y deberías dormir, mañana temprano tienen ensayo.
Matt: -Asentí- Lo sé.
Tu: -Ayudé a que se levantara y tomamos las frazadas caminando hasta la puerta- Fuimos unos adolescentes rebeldes enamorados por media hora.
Matt: -Reí- ¿Eso fue un record?
Tu: Probablemente.
Matt: -Llegamos hasta su puerta. Se apoyó en esta y yo me apegué a ella- ¿Soñarás conmigo?
Tu: Depende.
Matt: ¿Depende de qué?
Tu: De si me das un beso… Si lo haces, soñaré contigo y sino, soñaré con…
Matt: ¿Quién será el impostor que me remplazará en tu sueño?
Tu: Andrew -Susurrando en mi oído-
Matt: -Abrí la boca expresando sorpresa- Entonces, creo que repetiré Emma cien veces antes de dormirme para soñar con ella.
Tu: ¿Ah si?, pero eso puede ser diferente si me das un beso.
Matt: Sabes que si lo hago no podré despegar mis labios.
Tu: ¿Y eso es malo?
Matt: Pues, te besaría toda la noche. ¿Tu que crees?
Tu: Es fantástico, digo yo.
Reí y tomé su rostro para besarla. No quería dejar de probar sus labios pero debía dejarla respirar. Al separarlos de ella, reí de ver sus brillantes ojos y oír su respiración un poco agitada. Apoyó su cabeza en mi mentón y respiró hondo. Luego volvió a levantar su cabeza y colocó su mano acariciando mi cabello.
“Dijiste que me besarías toda la noche”.
Oí eso y me ericé por completo. La impulsé suavemente más arriba, para que alcanzara mi estatura. Giré la manilla de su puerta y la abrí rápidamente. Entré con ella y luego cerré la puerta por detrás de nosotros.
“Ahora si estamos rompiendo las reglas”, dije eso al instante de volver a separar nuestras bocas. Volví a acercarme a ella para besarla, pero con una dulce sonrisa lo evitó.
Tu: No hay prisa cariño.
Matt: ¿Qué sucede?
Tu: Yo aun… no.
Matt: -Sonreí- Comprendo.
Tu: No pongas esa cara, me siento estúpida.
Matt: Tú si estás loca amor. No eres estúpida, ya sabes, más vale esperar a la persona indicada, ¿no?
Tu: ¿Tú esperaste a la persona indicada?
Matt: -Negué con mi cabeza- Creí haberla encontrado meses atrás. Pero, la indicada llegó después.
Tu: ¿Dices que, tu y Emma…?
Matt: -Asentí- No sabes como me arrepiento, debí haberte esperado.
Tu: Por esa razón, no hay prisa en hacer esto, ¿No crees que debemos esperar más?
Matt: Tal vez. Pero estoy más que seguro de que tu eres y serás la indicada, siempre, quizás conocerás otros chicos, quizás encontrarás a tu verdadero amor en uno de ellos, pero tu siempre serás mi amor, no buscaré en nadie más el amor que tu me das, en nadie, porque sé y sabré que siempre serás el amor de mi vida. Siempre serás mi indicada.
Tu: No digas eso, eso de los otros chicos. No te cambiaría ni por un rey, ni por el más musculoso, ni por… por nadie.
Eres y serás tú, amor.
