Hi♥darlings espero les guste! quiero comentarios!!♥
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Una suave mano tocó mi mejilla, abrí mis ojos y lo primero que vi fue un brazo descubierto, que se me aceleró el corazón al reconocerlo, levanté la floja mirada y vi una dulce sonrisa, al reconocerla estallé inmediatamente en un mar de lágrimas. Cubrí mi boca con una de mis manos y ella se sentó a mi lado consolándome sin hablar, solo con un abrazo, al cual no respondí por el impacto de verla ahí. Al destapar mi boca, tragué saliva y no podía creer que estuviera sucediendo, solo pensaba que estaba soñando, pensaba todo menos lo que realmente sucedía, no lo creía.
Xx: ¿Te encuentras bien cariño?
Tu: Ma…ma… -No podía hablar, la sorpresa era más grande.
Xx: Si hija, acá estoy –Sonrió colocando mi cabello tras mi oreja.
Tu: -Negué con la cabeza- No, estoy durmiendo, sí, eso debe ser…
Mamá: No preciosa, no estás durmiendo, acá estoy…
Tu: Pero tú… tú te habías…
Mamá: Ido, lo sé. Volví querida, acá estoy nuevamente –Dijo intentando convencerme.
Tu: ¿Cómo entraste?, es decir, ¿cómo supiste que yo estoy acá?, digo, ¿Cuándo llegaste?, Dann, ¿Cómo está Dann?, ¿Dónde está él? –Algo alterada.
Mamá: Calma hija, calma… Ya habrá tiempo para conversar sobre esto.
Tu: ¿Dónde está Dann?
Mamá: -Pensó antes de contestar- Hija…
Tu: ¿Si?
Mamá: Dann está bien, ¿bueno? –Sonrió nerviosa.
Tu: ¿Cuándo lo veré?
Mamá: Apenas puedas –Se levantó de la silla.
Tu: ¿Debes irte?
Mamá: No, aún no –Tomó mi brazo indicando que me levantara.
Tu: ¿Pasa algo?
Mamá: Quiero que me acompañes.
Tu: ¿Acompañarte?, ¿A dónde? –Dije confusa.
Mamá: Solo ven –Colocó su mano en mi hombro y caminé al paso de ella.
Tenía ansiedad y aun seguía medio atónita, la idea de volver a verla ya la había dejado ir y verla ahí, me hizo sentir tan vacía y completa a la vez. Yo quería verla, abrazarla, la extrañaba demasiado, pero estaba dolida con ella, eso me ponía mal.
Solo caminé junto a ella tomando aire cada tres segundos, atravesamos unos que otros pasillos, hasta llegar al principal. Comenzó a conversarme mientras caminábamos, mis respuestas eran muy pobres debido al estado en el que me encontraba. Se detuvo al lado de recepción y me sonrió al mirarme con emoción en sus ojos, me susurró lo feliz que estaba de verme tan grande e independiente y luego, me volteó suavemente para mirar detrás de mí. Ahí estaba él, apoyado en la pared con cierta serenidad. Sintió mi vista cargada en él y levantó la suya mirándome con una sonrisa tímida, sus ojos color miel me miraban con tanta profundidad que sentía que mis rodillas se doblarían y caería. Soltó una risa y luego yo después de la de él, abrió sus brazos y corrí hacía él entregada al más deseado abrazo. Lo abracé tan fuerte que por unos segundos perdía su respiración. Dejé el abrazo para mirarlo y al sentir esa misteriosa y dulce mirada tan cerca, cayeron esas lágrimas que faltaban por caer. Rosó su nariz con la mía y cerró sus ojos, lo que me transmitió el calor de volver a sentir sus labios y cerré mis ojos también. En ese entonces, me di cuenta del largo tiempo que había pasado sin tenerlo, sin sentirlo, solo oyendo su voz. Al finalizar el beso, ambos sonreímos y sellamos el beso con uno pequeño. Tomó mi mano y con su mirada apuntó hacía mi madre. Ella se acercó y le agradeció a Matt. Los miré extrañada y pregunté.
Tu: ¿Se conocen?
Matt: Ciertamente este es el primer día que la veo –Me miró y besó mi frente sosteniendo mi mano.
Tu: ¿Entonces?
Matt: Hablé con ella hace un mes…
Tu: ¿Qué? –Lo miré sorprendida-
Mamá: Te he estado buscando desde hace algunos meses.
Tu: Yo… no comprendo.
Matt: Amor…
Mamá: Deja, yo le explico –Interrumpió con amabilidad.
Tu: Si, que alguien me explique, por favor.
Mamá: Pues… hace unos meses decidí buscarte. Tuve que hacer algunos viajes para llegar a tu casa, bueno, la casa de ____(Tu país). La primera vez que fui no había nadie, ni tu papá, ni Chris. La segunda tampoco, la tercera sí, pero fue un caso perdido.
Tu: ¿A qué te refieres?
Mamá: Tu padre no quiso darme ningún dato de ti, me pidió que no te buscara y que siguiera con mi vida.
Pensé: Lo entiendo, el fue testigo de lo muy mal que estuve sin ella.
Mamá: Pregunté y llegué a la información de que te habías ido a vivir a Los Angeles. En un principio no lo creí hasta que varias personas cercanas a ti allá, me lo confirmaron. Emprendí viaje a Los Angeles y ahí me enteré que tú y este chico -Miró a Zayn- eran novios. Al consultar por él la respuesta fue que estaba de gira por Estados Unidos, lo que fue bueno, ya que yo vivo acá, en Nueva York. Busqué a gente que me pudiera contactar con él, pero la respuesta fue que él no podía contactarse con desconocidos y cuando conseguí su número, se negó reiteradas veces a responder mis llamados y sus mensajes eran para decirme que no me acercara a ti, porque él no quería verte mal de nuevo. Pero insistí hasta que me respondió y hace un par de días me comentó que se sentía mal al alejarme de ti… me dijo que su vuelo llegaría hoy y que quería estar contigo en este momento.
Tu: -Miré a Matt- Por eso actuabas tan raro algunas veces.
Matt: Perdón por ocultarlo, temía que volver a verla te hiciera daño. Sé que no estuvo bien y me di cuenta no hace mucho que tal vez necesitabas compañía maternal a tu lado, además yo…
Tu: Matt-Interrumpí- Te entiendo.
Matt: Pero no estuvo bien…
Tu: No, no lo estuvo, pero fue con buenas intenciones y lo entiendo.
Matt: Te amo y para mí, lo principal es tu tranquilidad, tu felicidad, si tú estás bien, todo está bien.
Mamá: Eso es amor –Murmuró con un gesto de ternura.
Tu: -Sonreí- Am, ¿papá sabe esto, verdad?
Mamá: Si, le ha costado aceptarlo, pero lo sabe.
Tu: Bien –Tomé aire.
Matt: Es hora de ir por tus cosas, firme tu alta médica.
Tu: ¿Tú? –Reí.
Matt: Soy un adulto –Sonrió rodeando mi cintura.
Tu: Está bien.
Mamá: Vallan, los espero abajo con el chico tierno, lastima es muy pequeño para mí –Matt rió.
Tu: ¿Chico tierno?
Matt: Ya sabes, alguien desespera por verte –Me dijo con una sonrisa mientras comenzábamos a caminar.
