Son las 6:03pm, y yo estoy aquí: parada frente al espejo. Me he visto unas veinte veces, he acomodado mi cabello unas veinte más y he caminado por el espacio de mi habitación, unas treinta veces también.Juego con la falda de mi vestido, alisando una arruga imaginaria en él. Estoy sentada al borde de mi cama. Ahora, observo mis zapatos mientras taconeo; un poco es por nervios, pero más por impaciencia. Son unas plataformas un poco altas, no más de cinco centímetros. Son plateadas y hacen juego a la perfección con las lentejuelas que trae el vestido, en la parte superior y el escote.
Me pongo de pie una vez más para verme en el espejo. Doy media vuelta, para observarme mejor desde todos los ángulos posibles. No suelo usar vestidos y mucho menos tacones; pero me gusta como me veo y me encanta como me queda el vestido. Mi cabello luce el hermoso peinado que vi en el tutorial de youtube. Julissa fue quien me ayudó a peinarme y debo admitir, que hizo un excelente trabajo.
La mitad de mi cabello, está amarrado en una especie de chonga y la otra mitad, ondea cayendo por mi espalda y hombros, eso ayuda a cubrir un poco mis hombros desnudos por el escote del vestido. No apliqué mucho maquillaje. No me gusta usar en exceso. Así que, me limité a un poco de máscara es mis pestañas, algo de rubor en mas mejillas y un poco de labial. Y así me encanta cómo me veo.
Paso un mechón de cabello al frente, para que caiga sobre mi hombro derecho y examino todo, una vez más, antes de moverme de mi lugar e ir en busca de mi bolso.
—¡Derian está aquí cariño!— mamá llama desde abajo y agradezco que ya haya llegado, siento que tardó un mundo.
Introduzco mi celular en el pequeño bolso en el que apenas cabe eso y dos cosas más. Es plateado, haciendo juego con las plataformas y la correa es una cadena delgada. Lo cuelgo sobre mi hombro izquierdo y salgo de la habitación. Bajo las escaleras a paso despreocupado y doblo hacia la sala.
Al entrar en ella, veo a mamá que está parada frente a Derian ajustando su corbatín. Él es mucho más alto que ella, así que mamá no le impide verme cuando entro en la sala. Derian silva y mamá voltea.
—¡Te ves preciosa, hija!— veo una sonrisa enorme en su rostro y sus ojos brillan.
Avanzo un poco más hasta llegar a ella —Lo heredé de ti —sonrío mientras deposito un suave beso en su frente. Nos apartamos y ella no deja de sonreír.
—¿Y yo qué? ¿No hay algún cumplido para mí?— Derian extiende ambos brazos a sus lados y dramáticamente da una vuelta.
—¿Y tú de que revista de belleza saliste, guapo?— bromeo riendo un poco y él alza su rostro con delicadeza cerrando los ojos. Su gesto nos hace reír a mamá y a mí.
—Pero que joven más guapo —mamá lo halaga y se acerca para darle unos golpes en el hombro —¡Ambos están preciosos!
Alguien llama a la puerta y yo avanzo para abrirla. Me encuentro con Julissa; quien al instante en que me ve, abre su boca y avanza hacia adentro abrazándome.
—Alyssa. ¡Estás hermosa!— dice con un tono de voz cariñoso.
—¡Gracias! El peinado te quedó hermoso —nos retiramos y cierro la puerta. Ella avanza hasta Derian y de igual manera lo abraza susurrando algo a su oído.
—¡Una fotografía!— mamá dice emocionada mientras sostiene una cámara en su mano.
—Mamá no es para tanto —reniego un poco, pero ella me reprende antes de que pueda decir algo más.
—No me harás cambiar de opinión. Ambos se ven lindos y quiero una fotografía de recuerdo. Además, será para enseñársela a tu padre. No tienes idea de cuanto lamenta no poder estar aquí para verlos —ajusta la cámara en una mano y con la otra hace una seña para que Derian y yo nos juntemos.
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Del amor al odio [DAAO, LIBRO I] [CORRIGIENDO]
RomanceUn adiós por amor. Un beso por odio. Recibí ambos, y no sé cuál me hizo más fuerte. CRÉDITOS DE LA PORTADA A: @EditorialLatina QUEDA TOTALMENTE PROHIBIDA SU COPIA O ADAPTACIÓN. OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE: 2109039170215