Las lágrimas corren por mis mejillas de manera incontrolable. Me siento herida, miserable. Me siento como una pieza de cristal a punto de romperse, ¿y será Jaden quien me rompa?
No lo sé. Tal vez ya haya empezado a romperme hace mucho tiempo, y no me había dado cuenta.
—¿Vas a escucharme?— escucho su voz ronca. Está dándome la espalda, y yo estoy sentada al borde la cama.
Cuando me abrazó, no pude dejar de sentirme reconfortada; pero a la vez, no pude sacarme el pensamiento enfermizo, de que solo me preparaba para luego soltar el golpe en sus palabras de lo que sea que vaya a decirme. Me obligué a alejarme de él, y tomar mi espacio para tratar de tranquilizarme un poco, pero por más que he intentado hacerlo, no lo he conseguido.
Justo ahora me encuentro como niña pequeña, llorando. Sé que con eso no conseguiré nada, pero no puedo contenerme. Tomo una inspiración profunda, y presiono las palmas de mis manos contra mis piernas. Aprieto mis dientes con fuerza para tener el valor de hablar sin llorar.
—Dime todo, Jaden —le hablo pero no levanto mi rostro. —Solo hazlo de una vez.
Soy consciente de cuan aterrada me escucho, así como también, de mi respiración agitada por la desesperación que siento. Escucho a Jaden aclararse la garganta y suspira listo para hablar.
—No estoy completamente seguro que Aguilar haya enviado ese paquete, pero todo apunta a que él fue. Es larga la historia para explicar el porqué creo que él es sospechoso —se detiene unos segundos y yo vuelvo a hablarle sin encararlo.
—Dijiste que me contarías todo. Así que cuéntame esa historia —mi voz se escucha más tranquila, porque lo estoy intentando a como dé lugar.
Puedo ver de reojos, cómo se acerca hasta sentarse en la cama junto a mí; sin embargo, guarda su distancia.
—Cuando Steven murió... —se queda unos segundos en silencio. Puedo ver cómo todavía le afecta el hablar de eso. —Cuando él murió, y yo fui a esa cita que hizo Aguilar días después, pusimos en claro muchas cosas. Le cedí tantas cosas con el fin de que se alejara por completo de nosotros. Tuve miedo, no lo niego —veo que se gira un poco para verme, así que lo observo cuando continúa hablando. —Él seguía insistiendo en que corriera para él. —Un nudo aprieta mi estómago y él continúa hablando muy seguro. —Él sabe cómo persuadir. Ofrece cosas grandiosas. Te pone todo en bandeja de plata y tuve que arreglármelas para ser igual de persuasivo que él.
Desvía su vista hacia el suelo y se queda unos segundos en silencio, por lo que yo hablo —¿Qué tuviste que hacer? ¿Qué cosas le cediste?
—Eso lo sabes. Le regalé la casa que Steven me dejó a mí, entre otras pertenencias que tenía —se encoge de hombros. —Creí que me dejaría en paz, pero esa noche, él me dijo, que estaba seguro que nos veríamos de nuevo, y que un día, yo correría para él sí o sí. Creí que solo lo decía por intimidarme. Que eso no sucedería.
—¿Volvió a buscarte?— digo más en afirmación que en pregunta, y él asiente.
—No lo hizo durante mucho tiempo. Ya me había olvidado por completo de todo lo que sucedió, hasta que empecé a recibir, cosas.
—¿Qué tipo de cosas?— pregunto temerosa.
—Fotografías, notas, paquetes...
—¿Paquetes como el que yo recibí?— lo corto de inmediato y entiendo por qué, él sospecha que haya sido Aguilar.
Él asiente. Se pone de pie y rodea la cama hasta llegar a la mesita de noche al otro lado. Abre el último cajón y saca la dichosa caja que yo recibí hace días. Mi corazón se acelera y siento un temor extraño. Él se acerca hasta mí y levanta la tapa. Ya no hay pétalos secos como cuando la recibí. Puedo ver algunos papeles, que parecen fotografías.
![](https://img.wattpad.com/cover/121893411-288-k264627.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Del amor al odio [DAAO, LIBRO I] [CORRIGIENDO]
RomanceUn adiós por amor. Un beso por odio. Recibí ambos, y no sé cuál me hizo más fuerte. CRÉDITOS DE LA PORTADA A: @EditorialLatina QUEDA TOTALMENTE PROHIBIDA SU COPIA O ADAPTACIÓN. OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE: 2109039170215