Tell me what to do ┊чσσимιη┊

II

Suena el timbre una hora luego de mi crisis ''babosa'' y agradezco tener amigos como el, a pesar de que nunca lo expreso como es debido...

Abro la puerta con rapidez y Namjoon esta parado con los brazos cruzados, clavando su mirada en la mía como queriendo decir que mas vale que el asunto ameritara sacarlo de su cama, abro mi boca pero un ''¿Te cagaste? ¿Me llamaste porque te cagaste?'' me interrumpe...

  — No seas pendejo

— ¿Que no sea pendejo? Balbuceaste una frase que contenía la palabra mierda y saliva en la misma, ¿Que debo pensar? ¿Mi amigo se metió con una de esas tipas que aman que les cagues encima y todo se salio de control? — Suelta una risa que si no fuera por mi estado seguramente abría secundado.

— No, pero puedo asegurarte que sobre mi cama hay algo que esta con la mierda hasta el cuello, literalmente —  Hago una mueca de desagrado y con mi mano derecha le invito a pasar con una reverencia teatral.

 Me mira desconfiado, al igual que yo hace unas horas, el pensó que se trataba de una de esas bromas que solemos hacernos mutuamente. Dejo que entre solo, cerrando la puerta tras de mi, mas no suelto la manilla, desde que vi el rostro de ese bebe solo he pensado en huir, tengo 26 años, una carrera exitosa, mujeres, hombres, lo que se me venga en gana y en una noche baje mil escalones a ser ese padre soltero al que le cuesta encontrar un minuto al dia para al menos poder pajearse. Niego rápidamente, de seguro Namjoon ya ha visto a la fabrica de saliva que esta sobre mi cama, al menos no he oído un golpe en seco que anuncia que el pendejo se ha desmayado.

Entro en mi habitación como niño asustado que espera que el padre mate el insecto que me acosa en el cuarto y solo puedo ver a mi amigo con la boca abierta de tal forma que pensé que su mandíbula se desencajaría.

—  ¿Que carajos has hecho? — Murmura sin mirarme, fue directo al grano y yo también lo hago, le paso la carta de Sun Hee y me siento a esperar su reacción final, hay un silencio incomodo, se que esta vez no es como las otras, no debe pagar mi fianza, no debe sacarme de una cita que no va bien, solo atino a apoyar mis codos sobre mis muslos y presionar mis sienes con ambos dedos indices, con fuerza, frustrado, sudando, mirando de reojo a la criatura que duerme en mi cama sin saber que su vida esta arruinada, como la mía.

Namjoon quería decir algo, pero solo atina suspirar y arruga la carta con su diestra — Abandono al crio contigo, no se que es peor, que ella no haya sentido el mas mínimo remordimiento o que lo haya dejado en manos de un pelmazo como tu... — Volvió el silencio y ambos miramos al bebe.

— Se cago, Nam...

— Olvidalo, yo no voy a limpiarlo 

— Jamas he cambiado un pañal, lo mas cercano a eso fue cuando trate de limpiar la mierda de mi perro y vomite antes de siquiera tocarla — Mi voz se quiebra, mi cabeza se llena de preguntas que salían de mi boca como indicio de que sufriría una crisis de pánico en cualquier momento — ¿Esas cosas comen? ¿Debo bañarlo? ¿Se debe sacar a pasear? — Mientras sigo divagando el crío despierta y no dura dos segundos sin largarse a llorar y de golpe me doy cuenta que eso sera mi vida ahora, un mar de llanto, pañales, mierda, vomito, aroma a leche cortada, adios al aroma de mi perfume caro llenando mi departamento y mientras mas pienso el enano mas llora, solo atino a mirar a Nam con un puchero, sabia que el tenia experiencia con bebes, después de todo el tenia un sobrino o que se yo que solía ver a menudo y a juzgar por las fotos apenas tenia meses.

— Dame unos minutos para ir a comprar pañales, tu solo procura que el bebe no ruede colchón abajo.

Oh, Nam, Namie me has salvado.

La mañana pasaba lenta, tortuosa entre clases de como sacar un pañal y poner un pañal y como no morir en el intento. Nam me enseña como cocinar una horrible pasta verde que según el es muy buena para los bebes, le dice ''Papilla de verduras'' y ahora entiendo lo fétido del pañal, me enseña como golpear la espalda del bebe para que eructe y creo que le pegue algo fuerte porque se largo a llorar mientras su rechoncho rostro se desfiguraba poniéndose casi morado, yo solo rezo para no despertar con ese rostro gritándome en las noches.

  — Deberías pensar en una niñera o algo si.

— Lo se...Lo se — Golpeo mi frente con mi indice, trato de pensar, pero hay un ruido exterior que esta exasperandome, gritos y risas en el pasillo, como me encabrona esa familia llena de críos que tengo por vecinos, me mude a este apartamento porque en todo el piso solo estaría yo y ellos, pero joden como un batallón.  

 Salgo raudo al pasillo, quería que se callaran, el portazo que doy fue suficiente para llamar la atención de los 3 infantes hijos de mi vecino, esto ya es una dinámica aprendida, no es primera vez que les hago callar, pero algo cambia el cuadro esta vez, una cabellera rosada se asoma por entre las cabezas de esos demonios, ¿Un niño?, no, es demasiado alto.Esta de espaldas y ordenaba algo en una mochila mientras los enanos lo rodean gritando, pero ya no me molestan sus ruidos, esa cabellera a captado  toda mi atención, afino mi mirada y es cuando se voltea, sus mejillas son abultadas como las de un bebe, sus ojos son grandes, mas cuando me sonríe desaparecen y su boca...Trago saliva y mi ceño se frunce en una inexplicable mueca, no quiero seguir detallando para mis adentros los detalles de aquel extraño, me inquieta.

  — Disculpe,no quisimos molestar,  estábamos por entrar al departamento.

Tardo unos segundos en reaccionar a sus palabras, se deslizaban tan perfectas por esos labios abundantes que me es imposible no sentirme como un idiota.

— No te había visto por aquí, ¿Eres algo de los Choi? — Que descortés Yoongi, bien hecho.

—No, soy el nuevo niñero de los Choi

— Oh, veo que la niñera antigua no pudo con ellos, ya van 2 en 3 meses— Sonrío cínico, mientras con mis ojos recorría a ese trío de infelices que tantas veces habían arruinado noches perfectas para mi con su constante griterio.

— ¿Disculpe? 

— Olvídalo... Am ¿Tu nombre es? 

  — Jimin, Park Jimin —  Dice con seriedad, claramente mi comentario no le ha sentado bien, pero con esa cara insolente que pone al decir su nombre solo logra ensanchar mi sonrisa.

— Park, espero corras mejor suerte que las niñeras anteriores — Hago una pequeña inclinación con la cabeza y sin mas entro a mi apartamento, hace un momento estaba sufriendo por ver frente a mi rostro el producto de cada paso mal dado en mi vida y solo basto un rostro inocente para hacer salir de mi nuevamente el depredador, tu no aprendes Min Yoongi.

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Tengo dos lecturas ;__; <3 en el primer capitulo, gracias lectores fantasmitas, espero les haya gustado.