Mirio ☀
Y hoy, como muchos otros días, solo tenía que patrullar las calles junto a Bubble Girl, no me toméis a mal, es genial que no pase nada, menos villanos atacando, o menos ladrones robando, era como una pequeña señal de que a lo mejor el mundo podía ser un lugar mejor para las futuras generaciones.
-Parece que no hay ninguna actividad de villanos por la zona.-informó Bubble Girl, ayudante de Sir Nighteye, el héroe con el que estaba internado para mejorar como héroe.-Si no tienes nada que hacer podemos darnos media vuelta y volver con Nighteye.
-No creo que tenga nada que hacer.-dije encogiendome de hombros mientras sonreía.
-¿Nunca se te quita esa sonrisa de la cara? No me molesta ni nada, es solo curiosidad...
-Espero que no.-respondí.
Dimos media vuelta y comenzamos a caminar de vuelta al edificio donde estábamos con nuestro jefe (si se le puede llamar así). Cruzamos la carretera un par de veces antes de encontrarnos con mi mejor amigo.
-¡Suneater!.-exclamé prácticamente corriendo a su encuentro.
Se le notaba que se había sorprendido con mi grito repentino, aunque se vió que la tensión se había ido al darse cuenta de que era yo.
-A-Ah... Lemillion....-susurró mirando al suelo.
Era una de sus imperfecciones: su vergüenza y ansiedad se apoderaban de él cada vez que podían, pero seguía siendo mi mejor amigo, Tamaki Amajiki, también conocido como Suneater como su nombre de héroe.
-¿Has salido también a ver si pasaba algo en las calles?.-pregunté.
-S-sí, Fatgum está en la calle contraria a esta viendo lo mismo.-explicó mientras miraba a mi compañera.-¿Ya os ibais?
-Sí, no ha pasado nada de lo que debamos preocuparnos demasiado asique ya nos íbamos.-respondió Bubble Girl.
-Entonces debería ir a avisar a Fatgum de que no pasa nada.-dijo Tamaki señalando el camino que iba a seguir para volver a encontrarse con el héroe con el que estaba en su internado.
-Lemillion y yo nos vamos yendo y así no molestamos.-dijo la compañera cogiéndome del brazo y prácticamente arrastrándome.
-Eh... Vale, adiós.-se despidió el de pelo negro mientras iba por su lado.
Continuamos caminando en silencio, aunque de vez en cuando sentía su mirada posarse en mi.
-¿Te pasa algo?.-pregunté una vez que ya habíamos llegado a la puerta del edificio.
-Se os nota mucho.-respondió abriendo la puerta.
-¿El qué?.-pregunté confuso.
.Oh, vamos... Cada vez que os veis tenéis ganas de abrazaros y hacer cosas de pareja.
-¿Qué?.-dije entre carcajadas.-Solo somos amigos, nada más.
-Lo que tu digas.-dijo caminando por uno de los pasillos.-Voy a cambiarme, haz tú lo mismo.
-Vale, vale.-dije yendo por otro de los pasillos.
Este lugar era lo suficientemente grande para que hubiera más de un pasillo y muchas habitaciones, estamos hablando de uno de los antiguos compañeros de All Might, el símbolo de la paz, ni más ni menos.
Terminé de ponerme la camisa y de guardar el traje de héroe y sin más dilación me dirigí hacia el despacho de Sir Nighteye.
-¿Se puede?.-pregunté abriendo un poco la puerta.
El hombre asintió y pude pasar sin problemas, sentandome en una de las sillas que tenía delante de su mesa.
-¿Habeís terminado ya de patrullar?-preguntó con su postura tan recta mientras se colocaba las gafas.
-Sí, señor, no había casi nada de actividad, además había poca gente en la calle.-respondí alegremente.
-Ya veo... ¿Y Bubble Girl?.-preguntó de nuevo.
-Aquí, señor, estaba cambiandome el traje.-Y apareció la nombrada.-Parece que Lemillion le ha informado ya de la situación de la ciudad.
-Así es.
-Pues si no le importa, ¿podríamos irnos ya a casa?.-preguntó nuevamente la única mujer en la sala.
-Bubble Girl...
-¿Sí, señor?
-¿Qué he dicho de esa seriedad?
-L-Lo siento señor, yo-
-¡Nada de disculpas! ¡A la máquina de cosquillas!
-¡No, señor! ¡No podrá aguantar!.-intervine levantándome rápidamente de la silla.
*~*
-¿Estás bien?.-pregunté tratando de ayudar a Bubble Girl a levantarse.
-Puedes irte, Lemillion.-dijo Nighteye, y eso significaba que tenía que irme (seguramente iba a regañar a Bubble Girl sobre eso del humor, otra vez).
Salí del edificio y comencé a caminar hacia casa ya que se había hecho bastante tarde y no tenía nada mejor que hacer, de todas maneras, a no ser que Nejire o Tamaki estuvieran libres ahora, que lo dudo.
Continué caminando hasta que un llanto me sacó de mis pensamientos, un niño llorando.
-¿Pasa algo, pequeñín?.-pregunté poniéndome de cuclillas para ponerme su altura (Y aún así le superaba).
-He perdido a mi mamá y a mi papá.-dijo entre llantos.
Alboroté un poco su pelo castaño y le tomé en mis brazos mientras intentaba calmarlo un poco.
-Venga, vamos a buscar a tus padres, ¿Dónde fue la última vez que los viste?.-pregunté girando poco a poco en mi mismo tratando de ayudar al pequeño a acordarse.
El niño se quitó las manos de la cara y comenzó a mirar también.
-Delante de esa cafetería.-respondió señalando a dicha cafetería.
Caminé hacia allí, sintiendo un leve mareo y como mi vista se volvía un tanto borrosa, lo cual me causó que parase.
-¿Está bien?.-preguntó el niño preocupado.
-Sí, tranquilo.-respondí volviendo a abrir los ojos, y volviendo a caminar.
No hacía falta buscar mucho para encontrar a sus padres, los cuales se alegraron de ver a su hijo sano y salvo, dandome las gracias y todo antes de irse con su hijo en brazos.
-Eso fue increíble...-escuché una voz al lado mía.
Giré viendo a un chica bastante más bajita que yo, con el pelo rosa brillante, aunque solo mitad, el otro lado lo tenía rapado y negro, sus ojos marrones mirando con admiración.
-Gracias, aunque no ha sido nada.
Ahora su mirada había cambiado de admiración a sorpresa y confusión.
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Eclipse
FanfictionA veces el único sol que uno necesita es la luz de otra persona. (Se añadió un oc para ayudar con la trama)