Capítulo 13

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Tamaki 🌙

Me levanté de la cama, cogiendo el teléfono nada más hacerlo viendo que tenía un mensaje de Mirio:

Prepárate que vamos a ir a comer ;P

Releí el mensaje unas cuántas veces ¿A comer? ¿Cómo a un restaurante? Él sabía que me pongo nervioso en los sitios donde hay mucha gente y un restaurante no es un lugar donde solo haya tres o cuatro personas aparte de nosotros.

En un restaurante?

Le envié preguntando. Dejé el teléfono de lado y comencé a cambiarme el pijama a unos vaqueros negros y una camiseta de manga corta blanca, aunque para salir me pondría un chaqueta o algo para detener la brisa del viento que llegaba con una baja temperatura.

Claro que no! En mi casa! Mi padre estará trabajando así que podemos comer aqui

Sonreí al leer el mensaje, menos mal que no se había olvidado, aunque era imposible que lo hiciera, ya nos conocíamos desde hace demasiado tiempo para olvidar mi ansiedad. Como aún quedaba un tiempo hasta que saliera de los dormitorios para ir a la casa de Mirio, decidí empezar a hacer la cama, ya que, bueno, es lo que se suele hacer cuando uno se levanta ¿No?

Tras terminar de hacerla bajé para desayunar viendo que solo Nejire se había levantando a esta hora.

-¡Hey!-dijo saludando con la mano a lo que yo respondí el gesto.-¡He hecho tortitas y han sobrado una cuantas! ¿Quieres?

Asentí y ella se levantó corriendo para colocar las tortitas restantes en mi plato antes de colocarlo delante mía para comer.

-¿Hay algo en la nevera para ayudar con tu quirk?-preguntó abriendo dicha nevera.

-No lo se.-respondí cogiendo los cubiertos de un cajón.-Compraré algo de camino a casa de Mirio si eso...

-¿Vas a casa de Mirio?.-preguntó la chica de pelo azul girandose rápidamente tras cerrar la puerta de la nevera gris.

-Uh... ¿Sí?.-dije volviendo a sentarme.

-¿Los dos solos?

-¿Sí...?

-¡Utilizad protección!

-¡Nejire!-grité sintiendo mi cara completamente roja de vergüenza.

-¿Qué? ¿Qué pasa si algo sucede?

-No es ese tipo de cita....-dije tapandome la cara.-Solo vamos a comer...

Por fin cambió de tema y se acercó a hablar con dos compañeros que habían bajado a desayunar también dejándome comer las tortitas tranquilo. Terminé y miré la hora, no era pronto, pero tampoco era tarde, era la hora perfecta para ir saliendo a casa del rubio.

-¿Te vas ya?.-preguntó Nejire corriendo a mi lado.

-Ese era el plan...-dije tomando el pomo de la puerta.

-¡Pasadlo bien!-exclamó dandole unas palmaditas a mi espalda.

Asentí y por fin era libre. Caminando por la calle le envié un mensaje a Mirio diciendo que iba de camino a lo que él respondió que la comida no estaba preparada todavía.

No te preocupes, te ayudaré a hacerla

Le envié sonriendo levemente a la pantalla del aparato electrónico, aunque él respondió que quería que fuese una sorpresa. No tuve más remedio que hacer tiempo yendo a algún lugar, aunque no sabría que hacer. Finalmente decidí ir a un parque cercano para ver las mariposas que se posaban en las flores que florecian.

Ya puedes venir :)

Sin más dilación me dirigí a casa de mi novio, aún no me acostumbraba a esa palabra... ''Novio''... Algo tan fuerte que llegaba a sentir tan bien...

Di unos cuantos golpes en la puerta y tras unos segundos el rubio abrió la puerta dejandome pasar.

-¿Qué has planeado?-pregunté girandome a verle.

-Pues verás.-dijo tomándome de la mano y guiandome a la cocina.-He preparado pulpo para ayudar con tu quirk, lo se, no es gran cosa, pero también he preparado pasta.

-No es algo que se vea junto muy a menudo...

-¿Hay algún problema?

-No, ninguno.

-¡Y el postre es una sorpresa! También he alquilado unas pelis para verlas cuando terminemos.

-Parece que has pensando que todo.-dije riendo levemente.

-¡Claro! Te mereces lo mejor.-dijo posando un suave beso en mi frente.

•~•

-¡Y de postre tenemos...-dijo Mirio levantándose y yendo hacía la nevera.-Pastel!

•~•

Terminamos toda la comida y dejamos las cosas lavarse en el lavaplatos mientras nosotros nos sentabamos en el sofá y veíamos las pelis.

-¿En serio todas las peliculas son así?.-pregunté viendo lo mala que era la peli.

-¡En la caratula parecía buena!.-dijo Mirio levantando los brazos ya que parecía que le estaba acusando.

-No pasa nada, pero de verdad es mala...

-Podemos cambiarla.

-Por favor.

Quitó la película y comenzó a mirar en la cantidad de películas que había alquilado.

-Mira, esta tiene fantasmas.-dijo enseñando la peli.

-Pero ya has visto uno...

-Ya... Creo que por eso la alquilé...

Este era el momento para decirlo ¿Verdad?

-Mirio...

-¿Si?.-preguntó girándose para verme.

-El otro día encontré al niño que me describiste... Hablé con él... Y con Hikaru...-dije viendo como si expresión caía.

Le expliqué lo que hablé con ella y sugerí que la ayudasemos.

-No tienes porque hacerlo si no quieres...-dije al final.

-Quiero hacerlo, aunque no tenga quirk sigo siendo un héroe y debo ayudar a quien lo necesite.-ahí estaba el Mirio del que me enamoré.

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