Sin tí, JAMÁS! [Drarry] Primera Parte.

Capítulo 22: Papá, éste es mi novio.

Cuando Harry subió al primer piso, la oficina ya se encontraba vacía. Apagó las luces, y volvió a la cocina a servirse algo de comer. Ahora que Draco estaba bien en su casa, por fin pudo sentir apetito. Ron apareció con un bolso. Y le dijo que iba a pasar el fin de semana en la madriguera. Como George no lo necesitaba tanto en "Sortilegios" y Hermione estaba en Hogwarts, iba a quedarse con sus padres una temporada.

- Está bien. Pero no huyas de mí. – bromeo Harry.

- No lo hago. Avísame si me necesitas. – Ambos amigos se fundieron en un abrazo y Ron se fue de la casa Black. Harry preparó una bandeja con sándwiches, dos vasos re refresco y subió a su habitación. Draco leía un libro y anotaba algo en un pedazo de pergamino.

- ¿Qué haces? – Harry dejó la bandeja sobre la cama y le tendió uno de los vasos.

- Una lista con pócimas y también distintos ingredientes. – Harry le tendió un emparedado.

- ¿Tienes hambre? –

- Si gracias. ¿Le quitas la corteza? – Dijo Draco devolviéndoselo. Y Harry se dio un leve golpe en la frente con la palma de la mano.

- Lo siento lo olvide. – mientras Harry le quitaba la corteza al pan, Draco le dio un beso en la mejilla a modo de agradecimiento. - ¿Que te dijo tu madre que te quedaste tan raro? –

- Que mantenga siempre conmigo las varitas del cofre. –

- ¿En serio? ¿Ella sabrá algo con respecto a eso? –

- No lo creo. Supongo que mandó a hacer las varitas, porque le habrá pedido asesoramiento a Olivander. Ya sabes "Buen día señor Olivander. Me gustaría regalarle algo a Draco que sea especial y útil a la vez." – Harry le sonrió dijo "comprendo" y siguió comiendo. – Quizás por hoy sea suficiente. Mañana iré a Diagon a comprar. –

- ¿Te gustaría ir tomar algo conmigo? - Draco sonrió ante la invitación.

- ¿Me estas pidiendo una cita? –

- Si. Seria nuestra primera cita. - Draco salió de la cama y tomó las cosas que había estado usando él para depositarlas en uno de los sillones.

- Menos mal que pertenezco a este momento. Y no a seis meses atrás. – regresó a la cama para tomar la bandeja y colocarla en la mesita.

- ¿Por qué lo dices? – Harry no se quejó de que le haya sacado la comida. Lo observó moverse como pez en el agua. Le encantaba ese chico. Se sentía completamente enamorado. Hasta que Draco volvió a la cama y se sentó a horcajadas sobre él.

- Porque tenía muchas ganas de hacer esto y no pude. – Y lo besó con pasión absoluta. Harry tomó impulso e hizo que Draco cayera de espaldas sobre el colchón quedando él arriba.

- ¿Me viste en el pasado? - le susurró a milímetros de su cara.

- Si. – Harry comenzó a besar su cuello y Draco a derretirse.

- Podrías haber modificado algo. –

- Lo sé. Pero no pude evitarlo. Necesitaba verte. – Con la casa para ellos solos, disfrutaron de su compañía durante varias horas hasta que se durmieron abrazados. Esta vez compartieron la manta. Ya que ninguno de los dos pudo sacar las manos del otro.

Harry posó su mano en la puerta del caldero chorreante para ingresar al bar exclusivo para magos. Pero Draco se quedó de pie congelado en la acera. Técnicamente era la primera vez que salía después de los meses de encierro. Volver viajar a través del tiempo no contaba. Ya que esta era la vida real. Y la gente no sería tan comprensiva como su madre. El resto no iba a comprender lo que sentían Harry y él.