V E I N T E

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El líquido ya casi frío decide tomar mal camino siendo guiado por el impacto de las palabras de Luka y toso con cada fuerza de mi ser sintiendo cómo los pulmones pierden su aire vital

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El líquido ya casi frío decide tomar mal camino siendo guiado por el impacto de las palabras de Luka y toso con cada fuerza de mi ser sintiendo cómo los pulmones pierden su aire vital. Aparte de las palabras, mi ahogo contribuye para mi sonrojo y bochorno extremos. Pudo esperar a que acabara mi café para decir algo así. Controlo mi respiración dejando ese picor en la garganta y lo observo perdiendo la calma que me invadía hace unos minutos.

—Quizás debí esperar a que no estuvieras tomando nada —dice, retrayendo su labio inferior—. Lo siento, Colibrí.

—Emmm... ¿Qué...? ¿Por qué...?

—Te quiero besar —repite pausadamente—. Pero tengo mi pacto con Mateo.

Muerde su labio dubitativo. Me debato entre decirle que el pacto no importa o ser buena persona y alentar a esa clase de lealtad entre hermanos. Odio a Mateo justo ahora pero su relación está primero.

—Sí...

—Por otro lado... —objeta antes de que exponga mis argumentos que le dan la razón— si tú me besas a mí, no estaría rompiendo ningún pacto.

Querido destino:
Si esto es un sueño, despiert... No, mejor no, no me despiertes y espera a que lo bese.

Es tan inverosímil, que la idea de que sea un sueño es más probable que el hecho de que esté realmente pasando. Es decir, es Luka. Luka Greisnar. Un chico apuesto más arriba del promedio –al menos para mí–  y me quiere besar.
Es aquí cuando maldigo mi sentido de moral e incomodidad por la falta de experiencia.

—Sería trampa y Mateo no volvería a confiar en ti —musito mientras una Cinthya miniatura en mi cerebro me da putazos por pendeja.

Baja su mirada de mis ojos a mis labios por un instante y humedece los suyos en un gesto muy provocativo, aunque para mí viniendo de él, hasta un estornudo es bello. Pero aún así...

Sinceramente hay otra razón para no besarlo y está enterrada en lo más profundo de mi conciencia pues creo que si la opaco lo suficiente, puedo ignorarla hasta que siga siendo necesario. La razón es simple: Luka me encanta, cada parte de él me fascina y creo que cada día lo quiero más pero ese pensamiento nebuloso de que si lo beso termine enamorándome de él me impide hacerlo. ¿Qué tal si él se convierte en uno de esos amores con los que te obsesionas y luego te deprimes porque no te corresponde? Ya suficiente tengo con su «Ella es mi amiga» con todas las personas, eso me duele pero lo ignoro porque sé que es así y que no podrá ser más.

Tengo fe en que los enamoramientos fugaces duran una media de dos o tres meses, eso basado en experiencias ajenas y quiero tener la convicción de que pasado al menos un mes más mi encantamiento no será tan fuerte así que no me dolerá tanto su rechazo. Si lo beso, ese mes puede alargarse tanto como Luka me de la confianza de hacerlo. Él no lo hace a propósito pero el quererlo tampoco es a propósito.

La no protagonista de una historia de amor •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora