Old Life, New Life.

CAPÍTULO 7

– Blaine, tienes que volver. Ya terminé dos de mis discursos de hora y media–. Explicaba Cooper al teléfono. – Mamá está buscándote.

– Dile que Stella no se siente muy bien. Qué volveré en cuanto pueda–. Dijo Blaine y colgó.

Kurt lo miraba desde su lugar, sabía que Blaine tenía novia. Pero nunca lo escuchaba hablando de ella.

– Entonces deberías irte–. Kurt se levantó y caminó hasta el mostrador para tomar las llaves.

– ¿Estarás bien? – Preguntó Blaine.

– Sí, pasa muy seguido–. Respondió quitándole importancia, no porque no la mereciera, pero ya era costumbre cada que se negaba a firmar.

– Bueno, te veré el lunes–. Se despidió Blaine caminado de espaldas hacia la puerta.

– Cuida de Stella, para que se mejore–. Dijo Kurt.

– Lo haré–. Blaine salió del lugar y manejó de regreso a casa de sus padres.
Volvió a estacionar su auto en el mismo lugar y regresó a la parte trasera de la casa con el resto de los invitados.

Chase y Scott hablaban en una esquina, probablemente sobre él. Cuando lo vieron comenzaron a hacerle señas para que se acercara.
Primero muerto a escuchar otro sermón de sus amigos, caminó en dirección opuesta hasta visualizar a su madre, quién hacía las mismas señas que sus amigos. ¡Maldición!

Su salvación estaba a unos pasos de él, ignoró a su madre y amigos y fue con Cooper.

– ¡Hermanito! Ya era hora–. Se burló.

– ¿Porqué la risa? – Preguntó mientras miraba a su alrededor esperando que los otros se acercaran.

– Toda la familia ya sabe que la comida te cayó mal–. Continuó burlándose el mayor.

 
 
– ¡Es momento de la cena! – Decían los meseros para que entraran al gran comedor.

– ¡MENOS BLAINE! – Gritaban sus amigos, burlándose también.

Toda la familia comenzó a entrar hasta que sólo quedaban los hermanos Anderson y los amigos del menor.

– ¿Te divertiste? – Preguntó Chase

– ¿Divertirse? Stella volvió a inventar todo–. Decía Cooper.

– ¿Ahora le mientes a tu familia, Blaine? – ¡Brillante, Scott!

– Blainie, ¿De qué está hablando? – Cuestionó Cooper mirando a su hermano completamente confundido.

– De nada Coop, no es nada–. Respondió Blaine negando desesperadamente con la cabeza.

– ¿Nada? Faltas al trabajo por ir a verlo–. ¡Basta, Scott!

– De acuerdo, Blaine ¿De qué están hablando? – Volvió a preguntar Cooper.

– Es una persona que conocí, no es nada importante–. Respondió sintiéndose como un completo idiota.

– ¡Ash, creí que era algo más preocupante! – Dijo Cooper aliviado y se dirigió a los entrometidos amigos de Blaine.– En cuanto a ustedes, deberían sentirse mal por acusar a SU amigo como niños pequeños.

Cooper pasó su brazo por los hombros de su hermano y entraron al comedor para ocupar sus lugares
 
 
–¡NO! Blaine está enfermo no puede comer nada de esto–. Dijo su mamá a unos lugares de ellos.

– ¿Enfermo? – Preguntó uno de sus primos. – ¿Qué pasa, Blainie?

– Tiene diarrea desde hace semanas– Gritó Chase sin poder contener la risa.
Al igual que algunos de sus familiares.