6 meses después.La pastelería no había vuelto a abrir en ese tiempo, no hubo noticias de Kurt y pasar por su casa era más doloroso de lo que debía ser.
¿Podría haber huido solo?Su padre se había rendido con Hummel. Después de que Sebastian le contara todo sobre él, estaba más que dispuesto a chantajearlo, pero cada visita era una pérdida de tiempo.
Habló con Blaine sobre el paradero del ojiazul, pero ni siquiera él lo sabía.
Cancelo el trato con Smythe y con el tiempo comenzó a dejarlo en un caso perdido, habría peleado por el lugar "Abandonado" pero eso sólo lo retrasaría más años.
Y lo cierto es que se sentía cansado. Ya era tiempo de dejar su empresa en manos de alguien más. Convertirlo en problema de otro.
Sus amigos habían vuelto a ser los mismos: Scott salía con algunas chicas cada fin de semana mientras que Chase había encontrado a una con la que se mudaría pronto. Incluso su hermano, el "gran Cooper Anderson", (como lo obligaba a llamarlo) se había comprometido.
Al parecer las vidas del resto habían vuelto a la normalidad y fluían tranquilamente mientras Blaine no sabía cómo hacerlo.- ¡Jefe! - Gritaba Chase fingiendo inclinar un sombrero imaginario.
- Basta, no permitiré que vuelvan a faltar-. Decía Blaine fingiendo una sonrisa.
- Todo está listo-. Decía la vieja secretaria de su padre.– Sólo lo están esperando.
– Gracias–. Dijo Blaine, ajustó su bow tie y entró a la reunión más importante de la empresa.
Todo marchaba bien, si lograba cerrar trato con algunos accionistas no tendrían que preocuparse en un buen rato.
Blaine comenzaba con el discurso cuando su móvil comenzó a sonar, intentó ignorarlo pero el sonido comenzaba a distraer a todos por lo que tuvo que salir.– Chase–. Susurraba desde la puerta.– Guárdalo, no me deja concentrar.
Chase tomó el móvil y Blaine volvió para terminar su discurso, no hacía falta, ya que su propuesta era muy convincente.
Cuando todos firmaron el contrato y se marcharon, los empleados decidieron improvisar una pequeña fiesta en la oficina.
– ¡Blaine, felicidades! – Gritaban sus amigos
– Todo esto fue su idea ¿Cierto? – Preguntó Blaine mientras sus amigos negaban.
– Para nada. Unos se encargaron de la bebida, otros del pastel y algunos ya se fueron–. Decía Scott.
– ¿Pastel? – Era bastante raro que el corazón de Blaine comenzara a latir con fuerza cada que escuchaba algo relacionado con Kurt.– ¿Quién...
– Oh, Blaine. Lo probé, y no es bueno–. Dijo Chase.
– Eso lo decido yo–. Replicó Blaine y fue a la mesita dónde tenían el pastel. Con tan sólo mirarlo sabía que no era de Kurt. Aunque eso no le impidió probarlo.
– Te lo dijimos, Blainie–. Dijo Chase a su lado.
– ¡Anímate! – Decía Scott extendiéndole una botella de tequila.
– Podríamos pagarte para que cambies esa cara–. Añadía Chase mientras tomaba un billete de su cartera.
– Quizá estés enfermo–. Scott sacó del bolsillo de su pantalón unos pañuelos.– Podría ser un resfriado.
– Quizá es tu estómago.
– ¿Quieres que te llevemos a casa? Tengo una manta en la parte trasera.
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Old Life, New Life.
FanfictionUn hombre misterioso, uno olvidadizo, una novia histérica y un oscuro pasado. *Vayan a leer el prólogo. :)