Old Life, New Life.

CAPÍTULO 18

La ropa de Blaine quedaba a la perfección en el cuerpo de Kurt.
Desde hace más de diez minutos que había terminado de arreglarse y estaba sentado al borde de la cama esperando a que Blaine regresara.

– Kurt, el desayuno está listo–. Dijo Blaine entrando a la habitación.– Oh, lo siento. Siempre olvido tocar.

– Ya había terminado–. Respondió Kurt acomodándo su cabello.

– Perfecto, vayamos a desayunar–. Dijo Blaine saliendo de la habitación seguido por Kurt.

Ambos estaban sentados degustando sus desayunos. Ninguno sabía que había pasado el día anterior pero tampoco parecía buena idea abordar el tema.
Piensa en algo, Blaine–. Se decía mentalmente para romper el incómodo silencio.

El móvil de Blaine comenzó a sonar repentinamente sobresaltando a ambos.

"Llamada entrante de Chase"
00:01

–¿Hola?

– Blaine, amigo. ¿Qué tal tu noche? – Preguntó sin poder contener la risa.

– Perfecta–. Respondió mientras las risas de Chase aumentaban.– ¿Qué es tan gracioso?

– ¿Cómo que "qué"?

– No recuerdo nada–. Dijo Blaine levantándose de la mesa para alejarse un poco de Kurt.

– Lo harás más tarde–. Respondió Chase.– ¿A qué hora pasó por ti? Debemos arreglar todo antes de las 7

– ¿Arreglar qué?

– La cita doble, Blaine. Te dejé miles de mensajes ayer.

– Ah, diablos.– Dijo Blaine golpeando su frente.

– ¿Dónde tienes la cabeza, Blaine? – Reclamó.

– Amm, – Blaine se giró para mirar a Kurt, quién comenzaba a levantarse.– Espera.

 

– ¿Ya te vas?– Preguntó Blaine mientras apoyaba su móvil contra su hombro para evitar que su amigo escuchara.

– Debo ir a trabajar–. Explicaba Kurt.– Sólo lavo esto y me voy.

– Dame cinco minutos, te llevaré yo mismo.

– No hace falta, traje mi auto.

– Espérame–. Dijo Blaine poniendo cara de cachorro.

Kurt le sonrió y fue a lavar su plato.

– Te veo en tu departamento en media hora.– Volvió a hablar al teléfono y colgó.

Blaine fue rápidamente al baño para arreglar su cabello y poco después salieron del departamento.

– Hola, Blaine–. Saludo un hombre de su edad mientras entraba al departamento contiguo.
 
Ni siquiera es apuesto, sus dientes podrían ser iguales a los de un caballo. ¿Porqué tiene que vivir tan cerca de Blaine? – Pensaba Kurt mirando al hombre.

– Hola–. Respondió el moreno sin mirarlo.

– ¿Buena noche? – Preguntó coquetamente.