CAPÍTULO 25

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Sus amigos tomaron a Blaine de ambos brazos y lo arrastraron al fondo, donde fuera casi imposible verlos.

– Estábamos buscando algo de comida dentro de la casa–. Explicaba Scott.

– ¡Vimos a Kurt! – Soltó Chase, no había tiempo para decirlo con calma.

– ¿Qué? – Preguntó Blaine temiendo que fuese cierto.

– Sí, tu Kurt. Al parecer es el encargado de la comida–. Dijo Scott

– Si te ve sentado junto a tu padre todo se irá al caño–. Intentaba susurrar Chase quien se notaba nervioso. Claro, no más de lo que estaba Blaine.

– ¿Estás seguro? – Volvió a preguntar y sus amigos asintieron.

"¿Podrían regresar a sus asientos?, pronto se recibirá al Señor Motta y su familia" – decían los sirvientes.

Blaine y sus amigos se miraron ¿Debían obedecer o era mejor ir a esconderse durante toda la fiesta?
Blaine no sabía cómo debía actuar. Sólo rogaba que entre tanta gente, él y Kurt no tuvieran ni el más mínimo contacto.

...

– ¡Necesito que se apresuren! – Discutía Kurt con el Chef.

– Stiamo facendo tutto il possibile–. Replicaba el Chef.

– Sí, sí. Cómo sea, vaya–. Dijo Kurt fingiendo entender todo a la perfección.

– Ya están todos los invitados–. Decía Emma a la familia a pocos metros de Kurt.

¡Así que ella es Sugar! – pensó Kurt intentando aprobar su vestido, aunque para él era de muy mal gusto.

¿Quién la dejó usar eso? – Preguntó Kurt mientras Emma se aproximaba.

– También pregunté eso–. Respondió risueña.

– ¿Todo está listo? – Preguntó Kurt sin despegar la vista de Sugar.

– Sí, hiciste un buen trabajo–. Lo felicito Emma con unas palmaditas en su espalda.

– ¿Hay algo en lo que pueda ayudar?

– Por ahora podemos relajarnos–. Respondió y su bolsillo comenzó a sonar.– Es para ti.

Emma le extendió su móvil y el castaño miró de quién se trataba.

"Llamada entrante de Blaine"
00:01

– ¿Blaine?

– ¡Kurt! – Intentaba sonar tranquilo, pero ¿¡cómo podría estarlo!?

– ¿Qué ocurre? – Preguntó Kurt, el largo discurso de bienvenida había iniciado. Por lo que una llamada era mala idea, ninguno podía escuchar mucho.

– ¡Vaya, Kurt! ¿Estás en una fiesta? – Gritó por el micrófono de su móvil.

– Es trabajo– Gritó también.

– Me alegra, te llamo después–. Respondió y colgó antes de que el castaño pudiese responder.

Kurt miró con extrañeza su móvil y lo guardo en su bolsillo para charlar con Emma mientras llegaba su tiempo de histeria.

– ¡Maldición! – Gritó Blaine en mal momento, todos se habían quedado en silencio.
Los invitados cercanos voltearon para dedicarle miradas groseras y otros se burlaban de él. Por suerte el Señor Motta no tardó mucho en volver a hablar.

Old Life, New Life.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora