Old Life, New Life.

CAPÍTULO 15

– ¿Quién tiene tu móvil? – Gritaba Elliott mientras se paseaba por su departamento.

– No lo sé, debió caerse–. Decía Kurt intentando pensar donde pudo haberlo olvidado.

– Todos los esfuerzos que hemos hecho se podrían ir a la basura–. Elliott estaba molesto.– ¿Dónde tienes la cabeza?

– ¡Basta! El único que podría quedar expuesto soy yo–. Gritaba Kurt.

– Y dejarme a mí como un sentimental–. Replicaba el otro.

– Lo eres–. Intentó burlarse el castaño para bajar la intensidad de la situación.

– De acuerdo, pensemos en dónde pudiste perderlo–. Respondió Gilbert soltando una sonrisa.

– ¿Cuando llamaste te respondieron? – Preguntó Kurt sentándose en el sillón.

– Sí, pero no es alguien que conozcamos–. Explicaba Elliott.– Por cierto, cambiaron de chivo expiatorio.

– ¡Oh, no! – Dijo en voz baja llevando la palma de su mano a la frente.

– ¿Qué hiciste? – Volvía a alterarse.

– Dime qué no es mujer.

– ¿Mujer? Claro que no. Era un hombre, muy apuesto por cierto–. Decía Elliott recordando a Blaine.

– ¿Apuesto? – Elliott asintió.– Al menos tendré buena vista cuando vaya a joder.

Ambos se rieron ante el comentario.

– ¿No es algo raro? – Preguntó Elliott.

– ¿Qué cosa?

– No te ha ido a visitar–. Kurt lo miró con curiosidad, era cierto. Cada vez que cambiaban, primero lo visitaban a él y después citaban a Elliott.

– Tal vez cambien la rutina–. Respondió Kurt restándole importancia.– Puede que sea divertido.

– No, a Anderson no se le ocurriría–. Decía Elliott con los ojos entrecerrados.

– Es muy amargado para ello–. Se burló Kurt. ¡Qué irónico!

– Como sea, debemos encontrar al que robó tu teléfono antes de que él nos encuentre a nosotros–. Dijo Elliott tomando su computadora, aún sin un plan en mente.

(• • •)

– ¿Marcaste bien el número? – Preguntó Scott.

– Claro que sí, Scott. No soy estúpido–. Replicó Chase comparando los números en el papel con los que marcó.– ¡Oh, no! Ese era un 7

– No, Chase. No eres estúpido–. Se burlaba su amigo.

– Cállate–. Chase corrigió el número y volvió a marcar.

– ¿Y bien?

– No responde–. Dijo Chase aventando el teléfono al escritorio dándose por vencido.

– ¿Le preguntamos a su padre? – Sugirió.

– No le puedes preguntar, qué tal y piensa que sí viene a trabajar. Estaría en problemas–. Chase tomó asiento en su silla y comenzó a mecerse mientras pensaba dónde podía estar su amigo.

– Tendremos que ir a buscarlo a su departamento–. Dijo Scott.

– ¿Y si está con Scrooge? – Preguntó Chase ignorando lo dicho por Scott.