CAPÍTULO 8

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– ¿Blaine? – Le hablaba Chase pasando su mano frente a sus ojos para hacerlo reaccionar.

–¿Qué le pasa? – Preguntó Scott.

– Desde que llegó, tomó asiento y se quedó como tonto.

– Blaine, ¿Stella está bien? – Preguntó Scott sentándose frente a él.

– No lo sé–. Respondió y sacó su móvil.

Busco entre sus contactos a la persona que sabía todo sobre citas.
Tal vez era muy exagerado o quizá estaba oxidado.

–"Hola Squirt"

– Necesito tu ayuda.

– Te escucho.

– Stella se molestó por este fin de semana. Y quiero llevarla a cenar. ¿Cómo puedo invitarla sin que se niegue a ir?

– ¡Fácil! Comprale algo que pueda usar. Te ha resultado por más de dos años.

– Debe haber otra forma.

– Mmm... ¡Ya sé! Dile que si no va encontrarás a alguien que sí quiera.– ¡Qué hermano tan tonto! – Debo irme Squirt.

– Adiós.– Respondió Blaine decepcionado. ¿Cómo iba a decirle eso a Kurt?
 
 
Al fin era tiempo de volver a casa. Blaine no iría con Kurt para que lastimara su ego de nuevo.
Además la última vez que no lo visito en días, Kurt fue quién lo llamo. Con un poco de suerte volvería a pasar.

–¡Blaine! – Saludó Chase entrando al elevador– ¿Listo?

– Seguro–. ¿De qué diablos estaba hablando?
Probablemente lo habían dicho mientras él pensaba en como Kurt rechazó su invitación. ¡No puede ser tan malo!

Iremos en el auto de Scott–. Dijo Chase.

– De acuerdo.

Bajaron al estacionamiento dónde ya los esperaban.
Pusieron el auto en marcha, Blaine seguía sin saber qué planes habían hecho sus amigos.
Scott y Chase iban haciendo bromas e intentaban cuestionar a Blaine sobre porque estaba distante.

Blaine continuaba mirando por la ventana del asiento trasero, ¡Un momento!
Él conocía esas calles, ¡Qué no de vuelta ahí!
Scott continuó manejando hasta quedar a un par de calles del lugar que visitarían.

– Caminaremos desde aquí–. Dijo Scott y todos bajaron del auto.

– Blainie ya está feliz–. Se burlaba Chase.

¡Conozco estás calles! ¡Maldición, chicos!
Blaine caminó junto a sus amigos, según él estaban a una calle de llegar cuando Scott lo detuvo.

–Es aquí–. Blaine dió vuelta y vió la entrada de lo que parecía ser un bar.

– ¿Qué hacemos aquí? – Preguntó.

– Dijiste que te vendrían bien algunos tragos–. Respondió encogiéndose de hombros–. ¡Vamos, Chase!

Sus amigos entraron dejándolo solo.
¿¡En qué momento dije eso!?, Pensaba.

Tenía dos opciones, entrar con sus amigos o ir con Kurt.
La segunda sonaba más convincente, después de todo ya estaba cerca.

Blaine giró sobre sus talones y caminó la calle faltante hasta llegar al lugar.

– Kurt–. Dijo Blaine una vez que estuvo en el mostrador.

– ¡Vaya! Creí que estarías en algún bar llorando por lo de la tarde–. Se burló el castaño.

Old Life, New Life.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora