La quinceañera estaba muy nerviosa.
Nunca había ido a una joda de verdad, siempre eran los cumpleaños de quince de sus compañeras en los que no había alcohol o las juntadas que se extendían como máximo hasta la una de la madrugada.
Le daba miedo no encajar, no encontrar su espacio entre todas esas personas. Todos eran más grandes que ella y estaban dentro de un ambiente distinto al suyo, uno mucho más fiestero.
A los únicos que conocía era a Alejo y a Sebastián, y obvio a Marcos que era como el hermano de otra madre de Mauro.
- Ya estoy lista - pronunció apoyada en el marco de la puerta de la habitación del morocho
Este la miró y no pudo evitar que se entrecortara su respiración. ¿Cuándo había dejado de ser una nena y había cambiado tanto su cuerpo? Trató de eliminar las ideas que llegaban a su mente, pensando en que esa chica era su amiga de toda la vida, y agarró una campera para salir de ahí.
- El gordo está esperándonos afuera - le avisó él
Mila asintió y salieron. Se subió al auto del rapero y lo saludó con un beso en el cachete, a lo que Alejo sonrió. Le parecía una chica muy tierna y le agradaba pasar tiempo con ella cada vez que estaba con Mauro.
Junto con Neo, los tres la trataban como la bebé del grupo. Era la única mujer, sacando a Cazzu y a las novias de los chicos, que convivía con ellos. Todos la querían y Duki se sentía algo celoso al ver la conexión que habían logrado con sus amigos, pero en el fondo sabía que él era su preferido.
Llegaron a una casa que explotaba de gente. Se escuchaba música, se veían luces de colores, y gente que entraba y entraba sin parar.
- Bienvenida a una joda - le dijo Alejo agarrándola por la cintura - Próximamente se viene Modo Diablo y muchas fiestas más de las que vas a ser testigo
La joven asintió emocionada. Quería ser parte de todo esto. Quería ver como sus amigos iban a cambiar la industria musical, como tanto declaraban y ya habían comenzado a hacer.
- Alejo no te pases, tiene quince - amenazó Mauro cuando vió la cercanía entre ellos
- Tranquilo hermano - contestó el otro rapero - Yo la cuido como si fuera mi hermana
Mila se sintió agradecida de tenerlo junto a ella. Sin duda ella también lo sentía como a un hermano.
Ni bien ingresaron todos empezaron a saludar a los chicos, chocando sus manos o dándose abrazos cortos. Se ve que de verdad se habían ganado un reconocimiento entre los demás.
"No vendo trap" de su mejor amigo empezó a sonar por los parlantes, y enseguida la morocha percibió como se tensaba. Agarró su mano y entrelazó los dedos con los suyos, sintiendo cómo este los apretaba aún más.
- Odio escucharme - pronunció él
- Ya lo se - respondió Mila - Pero vas a tener que acostumbrarte porque después que saques "Loca" vas a sonar en todos lados
Duki sonrió. Amaba el apoyo y la fe que su amiga tenía en él. No quería que le faltara nunca.
- Te amo Mila, gracias por confiar en mí de esa manera - le dijo
La morocha se ilusionó por unos segundos a causa del te amo que había escuchado de su boca, pero después se acordó que se lo decía como amigos nada más.
- Te amo más, pero vamos a bailar que no vinimos para decirnos cosas lindas - agregó ella para cortar el momento
En el medio del baile, Mauro sacó del bolsillo su celular y le sacó una foto a su acompañante. Sin dudarlo la subió a su historia, había salido bien.
La pantalla del celular de la adolescente se encendió mostrando que Duki la había etiquetado en un posteo.
-
@dukissj:
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- Te dije que no subas fotos conmigo Mau - le reprochó - Después todas esas chicas fanáticas de ustedes me hostigan preguntándome si les consigo un saludo
- Eso te pasa por ser amiga del más fachero de Argentina - respondió él - Y cuándo sea más conocido va a ser peor
La joven de pelo oscuro mordió su labio mientras negaba con la cabeza y se imaginaba esa situación. No podía pensar que sus redes explotaran a causa de esos chicos, que ahora bailaban y se reían a su alrededor.
Pero eso iba a pasar. El destino le iba a demostrar a Mila que su vida y la de sus amigos iba a cambiar.
- ¿Jugamos a la botellita? - preguntó un Neo sin remera, abrazándolos por el cuello
Los chicos se miraron y Mila asintió. Mauro en ese momento se arrepintió de haberla llevado, ya que no quería que sus amigos se aprovecharan de su inocencia.
Ella le había contado que su primer beso fue a principios de ese año, con un compañero del colegio. Tenía pocas experiencias, por no decir nulas, y eso lo asustaba. No iba a dejar que ninguno de los presentes la hiciera pasar un mal momento.
para mi amor -dukeetoo ❤️
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Complemento | Duki
FanfictionFuiste la primera a la que amé ma', la primera que hizo que doliera