Complemento | Duki

Doce

5 de octubre, Luna Park ; 2018

Aplausos, gritos, llanto, emoción, nervios, felicidad.

Todo eso se podía percibir adentro del gran teatro de la ciudad de Buenos Aires donde esa noche tocaba Mauro Lombardo, más conocido como Duki.

Toda su familia se encontraba allí, acompañándolo y llenándolo de elogios. Sandra no paraba de llorar y de decirle lo mucho que se alegraba por él, mientras que Candela le sacaba fotos y Guille cumplía su rol de padre y manager a la vez.

Sus amigos, hermanos de la vida como decía él, iban a subir a cantar las canciones que tenían juntos. Neo e Ysy obviamente, pero también estaba Homer el Mero Mero, Luchito, C.R.O, Cazzu y Marcianos entre otros.

Iara también estaba presente. Lo llenaba de besos y subía historias a las redes con él, diciendo lo mucho que la iba a romper.

Sin duda era un momento único e inolvidable. Pero faltaba ella.

La morocha no estaba allí y eso le parecía raro. No podía perderse ese concierto tan importante, no podía dejarlo solo justo ahora.

- Te toca salir campeón - le avisó su padre

Duki caminó junto a él un poco apenado y sin poder creer que ella faltara. Agarró con su mano el micrófono que le extendió un hombre de sonido y salió finalmente frente al público.

Los fanáticos comenzaron a gritar la letra de las canciones y todo se convirtió en euforia.

La familia y Iara se quedaron detrás del escenario mirando todo.

Unos pasos apurados resonaron en el suelo del pasillo y Sandra se giró para ver quién venía. La sonrisa se ensanchó al ver a la morocha que llegaba corriendo y toda despeinada.

- A mamá se le pinchó una rueda del auto y no llegaba más - expresó toda agitada por el trote que había hecho - ¿Me perdí de mucho?

La madre del chico negó y la llevó junto a los demás.

Candela se alegró al verla, mientras que Iara únicamente la saludo a secas y siguió contemplando la figura de su novio mientras cantaba.

En un momento, Mauro giró su cabeza y la vió. Tan linda como siempre. No le había fallado.

Le hizo señas a su productor y encargado de reproducir las pistas, y una vez que terminó de cantar "Hijo de la Noche", se dirigió a la gente.

- Bueno, ahora van a escuchar una canción que escribí para una persona muy especial en mi vida y que sin ella no hubiese logrado nada - dijo - Mandale nomas Oro Dembow

El dj le dió play en su computadora y el beat de la canción "No me llores" empezó a sonar.

- Ay no - susurró Mila detrás del escenario

Sabía que la parte de Mauro dentro del remix la había escrito pensando en ella. Se lo había confesado esa noche cuando ambos se dijeron lo que sentían.

Después de más de dos horas finalizó el concierto. Fue todo un éxito.

El protagonista dejó atrás el escenario y caminó hasta encontrarse con sus personas cercanas. La morocha, al verlo venir, corrió hacía él y saltó a sus brazos enrollando las piernas en su cadera.

El joven la atrapó y puso sus manos en el culo de ella para poder sostenerla.

- Sos enorme - sostuvo entre lágrimas - Te amo con todo mi ser y estoy muy orgullosa de vos

Duki sonrió al escucharla. La abrazó aún más fuerte intentando transmitirle también todo lo que la amaba.

- Me asuste cuando no te ví antes de salir - le dijo cuando ya la adolescente estaba parada en el suelo

- Es que tuve un quilombo con el auto, pero aunque llegara para la última canción iba a venir - afirmó

El resto de los presentes se acercó también para felicitar a Mauro. El sueño del pibe se había cumplido.

Iara dejó un beso en su boca y lo abrazó por el cuello. La colorada planeaba ser la primera en felicitarlo pero Mila le había ganado. Desconfiaba de ella y la relación que tenía con su novio, y pensaba que lo de mejores amigos era todo una farsa para los familiares.

Y lo confirmó aún más al ver la muestra de cariño que habían tenido anteriormente. Sus miradas y sus actos no eran propios de una amistad.

- Vos y yo vamos a hablar después - amenazó antes de separarse del cuerpo del tatuado

Él la miró sin entender pero aún así asintió con la cabeza.

Era uno de sus mejores momentos como para que Iara se lo arruine. Aunque sin embargo, la noche no iba a terminar demasiado bien.