Piercing vs Tattoos {Y.M} {PvsT History}

Palabras

La verdad era que, las palabras, en este caso, no iban a servir de nada ¿Y para qué? Si podían usar sus bocas en algo más interesante, como besarse.

Se colgó de su cuello suspirando sobre sus labios antes de ser besado nuevamente, sentía las suaves caricias abandonar su cintura para avanzar hacia su trasero, logrando sonrojarlo.

-¿Quiere conocer mi habitación, hyung? -habló formalmente, riendo con su voz ronca sobre el cuello del mayor, este asintió y jadeó.

-Quiero... -fue lo último que alcanzó a decir cuando la lengua de Yoongi ingresó a su cavidad bucal, saboreando.

El pelinegro caminó torpemente hacia atrás, llevando entre sus brazos al mayor, que trataba de caminar a la par suyo, sin abandonar sus labios, porque sería una terrible tortura el dejar de besarse por siquiera un par de segundos. Afianzaron su cercanía, acariciándose con cierto desespero, lo más probable, queriendo transmitirse lo mucho que se habían extrañado.

Cayeron pronto a la cama del menor y suspiraron sobre la boca conconton, sonriendo al final, observándose a los ojos.

-Te quedarás, ¿No? -Jimin asintió, acurrucando más su cuerpo contra el delgado cuerpo de Yoongi.

-Sí, yo... adoro estar contigo, por favor no vuelvas a ignorarme -pidió mordiendo su labio inferior, el menor tragó saliva y acarició la espalda del pelicastaño.

-Ambos cometimos errores -sonrió apenado.

-Sí... -besó con algo de timidez los labios de Yoongi y se acomodó sobre éste, dejando una pierna a cada costado del menor.

-Mmh... tal vez deberíamos equivocarnos más seguido -comentó alzando una ceja con gracia mientras sus manos se posaban delicadamente sobre los muslos de Jimin. El mayor se sonrojó y cubrió su rostro con ambas manos.

-No quiero seguir provocando malos entendidos... siento que en cualquier momento podrías aburrirte de mí -admitió diez minutos después de aquel silencio acumulado entre caricias simples.

-Jamás me aburriría de ti, Jimin -confesó-. Además, estoy orgulloso de que lograses hablar abiertamente de nuestra relación, así que mejor ven y dame un beso de esos que te enseñé a darme -el mayor sonrió cohibido y bajó su rostro hasta quedar a centímetros de los labios ajenos.

-Pues bien, chico de los tatuajes... Así se da un beso -murmuró intentando recordar las palabras exactas con las que Yoongi le había robado el primer beso. Mordió su labio inferior y terminó de acortar la distancia, besando de forma lenta la boca de Yoongi, mordiendo con suavidad la lengua ajena. Se separaron jadeantes y Yoongi besó castamente los labios del mayor unas cinco veces más.

-Has aprendido bien, chico popular -rieron bajito y Yoongi apresó con demasiado cariño y algo de fuerza el cuerpo de su ex entrenador de baloncesto.