Días

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Los días pasaban y yoongi francamente no sabía qué iba a hacer, si golpear a Jimin o besarlo ¿Por qué no lo llamaba? ¿Tanto le costaba? Sólo pedía alguna señal de vida del mayor, de que todo estaría bien, que Jimin quería arreglar las cosas, pero nada.

Además, estaba el hecho de que llevaba una semana postrado en una camilla con la pierna alzada y enyesada, ¿Cómo era que su entrenador rebelde con piercings no se enteraba aún de su accidente? Bufó y miró hacia la ventana de la habitación del hospital.

Más días pasan y Yoongi decide que va a golpear a Jimin apenas lo vea.

Y entonces, luego de dos semanas, le dan el alta y vuelve a casa, encontrándose  con Namjoon esperándolo en la puerta de brazos cruzados.

-No puedo creer que no me hayas llamado para pasar por ti -gruñó mientras Yoongi abría la puerta.

-Lo siento, estuve ocupado esperando otra llamada -admitió algo apenado, entrando y echándose en el sofá mientras Namjoon cerraba la puerta detrás de sí y se  ubicaba de pie junto a su amigo.

-¿Y? ¿Te llamó?

-No -arrugó la nariz y se cruzó de brazos.

Los días siguieron pasando, y por fin, llegó el momento de volver a entrenar, claro que, grande fue su sorpresa cuando Jimin no se le acercó en ningún momento ¿Qué le pasaba? ¿Ya no gustaba de él? Tragó saliva y se dedicó a observarlo mientras jugaban un partido, que fue interrumpido por un improvisto: el balón dio directo al rostro de Park Jimin.

-Yoongi... -murmuró antes de morder su labio inferior, el recién nombrado rodó los ojos, ¿En serio lo único que diría sería su nombre? ¡Él ya sabía como se llamaba!

-¿Eres idiota? ¿Por qué dejaste que ese balón te golpeara? -frunció el ceño y repiqueteó sus dedos sobre el colchón de la camilla.

-Lo siento -admitió.

-No lo sientas, ya da igual, lo importante es que estás bien -bufó cruzándose de brazos.

-No, Yoongi, lo siento por lo que pasó en nuestra cita, yo no quería negarte, no fue algo previsto, me gustas demasiado y... -ahí estaba, eso era lo que quería escuchar, necesitaba saber que todo estaba bien, que Jimin aún lo quería.

Se besaban con algo similar a la calma, disfrutando el sabor del otro, y, a pesar de que sus labios se movían con lentitud dándole caricias al contrario, ambos percibían la desesperación, el anhelo.

-Tranquilo, Hyung -sonrió, Jimin se sentó y hubo una instancia para observarse a los ojos, en silencio y fijamente, como habían estado haciendo tiempo antes del primer beso.

-¿Qué hacen? -rápidamente tomó la pequeña mano de Jimin y la presionó con la suya para transmitirle algo de seguridad, sabía que el mayor podría estar sufriendo algún colapso o algo, Yoongi sabía que no todos podían ser como él y, más importante, lo dificíl que podía ser admitir lo que uno realmente es.

****Holi amores:c les cuento, se me echó a perder el compu y mi celu se me rompió, cachense esta mala suerte:'v pero en fin, lo bueno es que actualicé<3****

Piercing vs Tattoos {Y.M} {PvsT History}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora