Balón

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Comienza a notar que su popularidad ya no es suficiente, comienza a darse cuenta de que realmente quiere ser notado por Yoongi, pero el pensamiento es demasiado vago como para hacer algo al respecto.

Se encuentra encestando, balón tras balón, no ha perdido el entusiasmo y se siente en las nubes cada vez que logra una encestada perfecta ¿Es que acaso existía alguien tan bueno en baloncesto? ¿alguien dispuesto a derrotarlo? Pues Jimin sentía que esa persona era imposible de encontrar luego de encestar por décima octava vez. Seguida. 

-Hyung... por favor, un descanso -el chico raro de pálida piel posó una mano sobre el hombro del más bajo y exhaló una importante cantidad de oxígeno ¿Realmente estaba tan agotado? Pero si Jimin simplemente lo había hecho correr veinte veces alrededor de la cancha y hacer cinco sesiones de treinta abdominales por diez minutos de descanso... Santa María Purísima, casi asesina a un pobre chico. Se altera y toca la frente del chico, sintiendo como esta se le moja al instante debido al litro de sudor que se escurre por todo el rostro de Yoongi, además de que tiene la frente casi caliente.

-Dios mío, lo lamento, me he distraído de ti por un momento, soy terrible -habla para sí mismo por unos segundos y luego vuelve al lugar de los hechos mirando con cierto horror al más alto- Ve a hidratarte y secarte, si quieres te cambias, lo lamento mucho -se apresuró a decir empujando levemente al menor hacia los vestidores.

Demonios, que nervioso lo había puesto ese chico. Lo había tomado completamente por sorpresa cuando apoyó una de sus manos en su hombro, le había provocado un gran escalofrío y además una gran preocupación ¿Por qué se había distraído tanto de él? Ah, cierto, él hablaba con su propio ego acerca de lo bien que lograba encestar cada vez sin errar jamás.

Trotó hasta los vestidores para saber como se encontraba el chico de los tatuajes y este estaba de espaldas a él, sin polera, mostrando una flor marchita que se extendía por todo el largo de su ya bien mencionada, pálida piel ¿Tendría algún significado aquel tatuaje? Jimin esperaba poder preguntárselo algún día. Yoongi estiraba sus brazos deleitándose con el sonido de sus huesos al tronar, se aplicó desodorante y volvió a colocarse una musculosa, esta vez celeste y sin estampado, se giró para recoger la toalla que había usado anteriormente y alzó una ceja al encontrarse con la mirada fija de su entrenador sobre su cuerpo.

-¿Necesitas algo? -preguntó revolviendo su cabello verde menta con una mano y apoyándose sobre uno de los casilleros para estar más cómodo al interrogar a su extraño entrenador, este reaccionó con las mejillas rosadas y los ojos como platos.

-Ah... yo sólo venía a ver cómo estabas -carraspeó su garganta y rascó su nuca, Yoongi observó atentamente como el mayor comenzaba a jugar con la argolla de su labio inferior que, por cierto, era novedad para él- y veo que estás en perfectas condiciones, así que... puedes irte, nos vemos en el entrenamiento con los demás -fingió sonreír, la verdad estaba incómodo ¿Qué le había sucedido? ¿Por qué se había quedado embobado observando al chico raro? ¿Realmente Yoongi era el chico raro? Porque con él cerca, Jimin sentía que comenzaba a ser el raro.

Piercing vs Tattoos {Y.M} {PvsT History}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora