Piercing vs Tattoos {Y.M} {PvsT History}

Tienda

No cree en el destino y piensa que jamás podría llegar a siquiera confiar una pizca en aquella farsa, pero entonces su entrenador, el chico de los piercing aparece en cada lugar que se vuelve alucinante...

Yoongi se apresura a su trabajo de media jornada, no quiere llegar tarde pues eso significaría un regaño de parte de la desabrida gerente de la tienda en la cual él hace de cajero. Suspira triunfante al ver el reloj y notar cinco minutos de adelante a su tiempo estimado.

-Has tenido suerte, Min -dice ella acomodándose las gafas de marco grueso sobre su ancha nariz y da media vuelta para volver a su oficina detrás de las paredes de la tienda, es un lugar que sólo conocen los empleados de la tienda.

-Vieja de mierda -susurra con disgusto dejando sus cosas debajo del mostrador como cada día, toma el chaquetón azul que lleva el logo de la tienda en la espalda y se lo coloca, se acomoda sobre el asiento y espera la llegada de los clientes.

Las personas llegan, entran y salen, se van contentas con sus compras realizadas mientras Yoongi las observa, se a convertido en un observador de profesión. Entra un nuevo grupo de personas y alguien destaca de entre las demás, aquel cabello negro y por sobre todo aquella argolla sobresaliendo de su nariz, no podía equivocarse de persona, su capacidad de observación no se lo perdonaría jamás.

Su entrenado anda de compras, es primera vez que lo ve en la tienda y lleva dos años de empleado, tal vez comenzó como un trapeador de pisos pero eso no quitaba que observar siempre a sido su obsesión.

Tiene sus ojos fijos en cada movimiento que Jimin realiza, la forma en la que toma decisiones, su emoción al encontrar algo que le gusta y los pucheros que hace al notar que quizás no pueda llevar algunas cosas, cada piercing representa una expresión en su rostro y Yoongi puede notarlo, se atreve a decir que casi a la perfección.

-¿Sólo va a llevar esto? -pregunta mientras pasa un rollo de papel higiénico por la máquina, la señora asiente algo avergonzada, él sonríe de medio lado metiendo el rollo en una bolsa y se la entrega a la señora- que tenga buena tarde -dice sin dejar de sonreír, ella le devuelve la sonrisa agradecida por su amabilidad y se retira.

-Buenas tardes, quería consultar... ¿Esto tiene algún descuento? -habla un chico de quizá doce años, lleva un set de shampú en la mano y tímidamente se lo entrega, Yoongi lo pasa por la máquina y presiona algunos botones asintiendo con una sonrisa.

-Veinticinco por ciento -dice devolviendo el set a las pequeñas manos del chico, este asiente y pareciera que está contando mentalmente cuando con decisión vuelve a entregarle el set a Yoongi y saca un par de billetes de su bolsillo- Gracias por su compra jovencito, que tenga buena tarde -le dice entregándole la bolsa con el set de shampú ya dentro, él sonríe con humildad y corre con la bolsa en mano lejos de la tienda.

Pronto el chico de los piercing se hace presente con la cabeza gacha pues está concentrado en acomodar sus compras sobre el mostrador para que Yoongi pueda pasarlas por la máquina, Yoongi se dedica a observarlo aún más, no debe desaprovechar aquella cercanía. Jimin juega con la argolla de su labio inferior entre sus dientes mientras saca las cosas del carro y eleva la vista con lentitud dejando ante la vista de Yoongi una pequeña argolla en su ceja y pronto la sonrisa junto al Smiley.

-¡Hey! Yoongi ¿Qué haces aquí? -saluda con ánimos.

-Aquí trabajo -se encoge de hombros comenzando a pasar las cosas por la máquina y fingiendo no haber visto lo que vio cuando pasó un peluche rosado.

-Eso no es... -intenta explicar con un leve sonrojo pero prefiere callar cuando los ojos filosos del peliverde de prenden de él.

-¿No se le olvida nada? -pregunta gentilmente mientras comienza a empaquetar las compras dentro de bolsas, Jimin se apresura a sacar su billetera para pagar.

-No, nada, gracias -extiende la mano con billetes y Yoongi los toma rozando accidentalmente los dedos del pelinegro, ambos se miran algo sorprendidos con la diferencia de que Yoongi mantiene una expresión seria a pesar de aquello, Jimin tose con incomodidad y sonríe de medio lado, Yoongi mete el dinero en la caja registradora y le devuelve el cambio.

-Gracias por sus compras, que tenga buena tarde hyung -se despide desde la caja y comienza a atender a la joven que esperaba.