Miradas

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Llegó el entrenamiento y Jimin se encontraba sentado en el suelo con las piernas cruzadas mientras apoyaba su espalda contra las gradas. Juega con la argolla que lleva en el labio inferior atrapándola entre sus dientes y luego soltándola.

Suspira, apoya su cabeza hacia atrás y hace un puchero dejando a la vista dos pequeñas bolitas de color negro que se encontraban en su labio.

-Lo siento, tenía algo importante que hacer antes de venir -tragó saliva y alzó la mirada encontrándose con el rostro sudado de Min Yoongi, ese chico raro y de pésima condición física al cual llevaba entrenando hace tres semanas atrás.

-Sí... si claro, no debes disculparte, después de todo esto no es obligatorio... -carraspeó su garganta y descruzó sus piernas levantándose del suelo.

-Te he hecho esperar y eso es feo, por eso me disculpo hyung -agitó su cabello verde menta con su mano derecha y tosió levemente por lo seca que se encontraba su garganta-, pero he venido corriendo para no demorar más -asintió para sí mismo como si aquello fuese un gran logro.

Jimin rascó su nuca y mordió su labio inferior, algo raro le sucedía porque sentirse feliz después de escuchar aquellas palabras dichas por el menor no podía... simplemente era estúpido sentirse feliz por eso, porque Yoongi no le gustaba, porque Jimin no era gay.

-Oh... en ese caso, pues gracias por correr para mí -murmuró y volvió a carraspear, fijó su vista en la cesta y decidió no pensar tonterías- ahora corre un poco más alrededor de la cancha para entrar en calor y entonces te daré las primeras lecciones acerca del uso del balón -el peliverde asintió y caminó sin prisa hacia los vestidores.

Minutos más tarde Yoongi salió de los vestidores luciendo un short rojo semi ajustado que dejaba a la vista sus delgadas y lechosas piernas, además de una camiseta ploma de mangas cortas que lucían sus tatuados brazos. Jimin abrió la boca y la cerró casi al instante.

-Tú... debes, o sea, necesito que... sólo has, ya te dije, por eso es que -balbuceó y cerró sus ojos algo frustrado por la situación mientras Yoongi lo observaba con una ceja arqueada y terminaba de acercarse a su pelinegro entrenador.

-¿Correr? -preguntó en tono de burla, Jimin asintió avergonzado evitando mirarlo y este emprendió un suave trote alrededor de la cancha.

Jimin se echó sobre una de las butacas de las gradas y se cruzó de brazos soltando un suspiro de exasperación ¿Qué rayos le sucedía? A él simplemente no podía gustarle Yoongi ¿O sí? Su sexualidad era algo complicado de aceptar, hace dos años que era algo complejo, pero este no era el  momento de aclarar asuntos personales, debía entrenar al chico de los tatuajes.

-¡Hey, aumenta la velocidad! -le gritó cuando vio que Yoongi comenzaba a frenarse, este rodó los ojos y dio una última vuelta corriendo a una velocidad moderada- Genial -asintió para sí mismo y se levantó para acercarse al peliverde.

-¿Y ahora? -tomó una gran bocanada de aire y se limpió el sudor de la frente con el ante brazo.

-Vas a rebotar el balón -se alejó de Yoongi en busca de un balón y volvió encontrándose con el menor echado en el suelo, le lanzó el balón cerca del rostro logrando asustarlo y comenzó a reír- Levántate, no queremos flojos en el equipo.

Min Yoongi lo observó desde el suelo y entonces sucedió.

Sus ojos se cruzaron.

Descubrieron que cada uno llevaba un abismo en sus orbes.

Sintieron la necesidad de saber más acerca del contrario.

-Bien -dijo levantándose sin desviar sus ojos en ningún momento.

Piercing vs Tattoos {Y.M} {PvsT History}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora