Piercing vs Tattoos {Y.M} {PvsT History}

Pensar

Está en su casa jugando vídeo-juegos online con uno de sus mejores amigos, lo conoció por un juego. Sí, eran amigos virtuales, los mejores amigos virtuales.

Mientras asesinaban gente en el juego, conversaban acerca de las cosas que les sucedían y se aconsejaban mutuamente, reían y luego se concentraban en el juego siguiendo con sus asesinatos.

-Hey, te escuchas raro hoy ¿Algo bueno que haya sucedido? -se escuchó la risa grave de su amigo a través del audífono, Jimin se sonrojó y negó con la cabeza al recordar los labios del menor sobre los suyos, hace ya una semana atrás.

-Amms, puede ser... -murmuró intentando hacer bien una maniobra dentro del juego.

-¿Puede ser? ¡Hey, debes contarme! Esta semana que pasó no te conectaste a jugar en ningún momento y ahora resulta que "puede" que algo bueno haya sucedido -frunció el ceño, o al menos así lo imaginó Jimin- ¡Hey! -volvió a regañar esperando la respuesta de Jimin desde algún lugar de Corea.

-Pues... es que no sé si sea bueno, Taetae -suspiró. Taetae, ese era su nombre de jugador, pues aún no se presentaban correctamente, aunque ambos esperaban hacerlo pronto debían esperar a conocerse en persona, después de todo confiaban en que ninguno era un viejo estúpido que intentaba engañar al contrario.

-¿Qué puede ser bueno y malo al mismo tiempo, Chimchim? No comprendooo -Se quejó y un estruendo sonó desde la pantalla, habían matado a Chimchim, nombre de jugador de Jimin.

-Me besó un chico -susurró y el silencio se hizo a través de la línea ¿Había hecho mal en contarle? ¿Y si Taetae era homofóbico? Diablos, había cometido un error.

-Oh... -se escuchó finalmente mientras Jimin mordía sus uñas- ¿Te gustan los chicos, Chimchim? -el corazón de Jimin se aceleró al oír aquella pregunta ¿Qué se suponía que debía responder?

-No lo sé -murmuró comenzando a jugar con sus piercing.

-Porque si es así... -un suspiro llegó a los oídos de Jimin-, bueno, lo diré -aclaró su garganta- Chimchim, yo soy gay

-¿Qué?

-Eres el único que lo sabe, es mi primera vez admitiéndolo -tragó saliva.

-Imposible, tienes diecisiete -dijo observando en la pantalla como también mataban a Taetae.

-Completamente posible, así es como sucede. Pero Chimchim, no es malo que te gusten los chicos -Jimin lo imaginó sonriendo.

-Es que... yo no sé

-Bah, Chimchim, debo ir a hacer la cena porque mis padres ya van a llegar, conectate más tarde -se apagó el lado de la pantalla donde se encontraba Taetae y también desapareció el audio así que Jimin apagó también su computadora y suspiró sintiéndose algo frustrado.

Decidió que saldría un momento, pero primero debía hacer un cambio de piercing.

Así que se acomoda la argolla en su nariz de nombre Septum y cambia el piercing de su labio inferior por uno de color azul.

Se observa detenidamente en el espejo y comienza a creer que debería tinturarse el cabello, inconscientemente recordando el tinturado color menta de Yoongi.

Ah... Yoongi, Yoongi y Yoongi, no podía sacárselo de la cabeza, todo giraba en torno a él y su sonrisa; su sonrisa y... esos labios, labios que lo besaron y lo dejaron flotando en una nube de distintos colores.

¿Le gusta Yoongi? Sí, finalmente lo admitía, demonios que sí le gusta Yoongi, desde que lo vio con su poleron holgado observando detenidamente desde la puerta que daba a la cancha de baloncesto. Recuerda haberlo tachado de raro, porque vaya que se veía raro, pero ahora... ahora era el raro más hermoso que había conocido ¿Cómo era eso posible?

El chico de los tatuajes tenía completamente hipnotizado al chico de los piercing.