Sudor

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Se echó en el centro de la cancha y cerró los ojos mientras trataba de regular su respiración. Había corrido durante veinte minutos sin detenerse.

El sonido de la puerta abriendo y cerrándose le indicó que Jimin había llegado, era la primera vez que Yoongi se adelantaba y daba las gracias a que tenía una copia de la llave.

-¡Ah! ¡Dios, que susto me has dado! -gritó su joven entrenador al verlo, puso una mano en su pecho y cerró los ojos con fuerza- ¿Hace cuánto estás aquí? -frunció el ceño luciendo su piercing en una de sus cejas y se acercó a Yoongi, dejó su bolso caer y se sentó junto a él.

-Hola -sonrió cerrando sus ojos. Sonaba cursi, pero así lo sentía Yoongi; sólo conseguía sonreír de verdad con Jimin, sin importar qué.

-Hola... -murmuró y Yoongi se tentó a abrir los ojos, apostaría una camisa de CN Blue a que Jimin estaba sonrojado en ese momento. Entonces, abriendo un solo ojo, con la curiosidad y la ansiedad acechándolo, observó a Jimin.

Y sí, estaba sonrojado. Acababa de ganarse una camisa de CN Blue lo cual lo emocionó.

Lo que jamás se le pasó por la mente era que Jimin lo observaba, muy de cerca. Y Yoongi sospechaba que si no hubiese abierto su curioso ojo, Jimin lo hubiese besado.

-¿Intentas atacarme? -abrió su otro ojo también y alzó una ceja, Jimin pestañeó y mordió su labio inferior.

-No... no sé qué estás diciendo -se alejó con rapidez pero Yoongi se adelantó y sujetó su brazo tirando de el provocando que Jimin cayese sobre él- ¿Qué estás...? -su sonrojo aumentó y sus cejas se curvaron hacia abajo. Yoongi sonrió al compararlo con un emoticón de whatsapp en su mente.

-¿No? ¿No sabes que a la distancia que estabas podías hacer esto? -tiró más del brazo del pelirosado, Jimin tragó saliva y jadeó cuando su nariz rozó la de Yoongi.

Jimin sintió su rostro aún más caliente, su respiración se mezclaba con la de Yoongi, tenía sus ojos clavados a los del peliverde, estaba perdido en su mirada pero Yoongi comenzó a bajar su vista lentamente hasta que Jimin supo que él observaba sus labios. No hubo necesidad de más palabras, se comunicaban a través de sus ojos y era extraño, pero se sentía tan especial que Yoongi no diría nada.

Jimin se dedicó el tiempo necesario para memorizar cada facción del pálido rostro del menor bajando lentamente su mirada hasta llegar a los delgados labios que anhelaba poder volver a probar. Respiró profundamente y cerró los ojos antes de hacer lo que iba a hacer, los dos besos anteriores los había iniciado Yoongi, este era su momento. Y cuando sus labios tocaron los contrarios supo que no quería perder al chico bajo su cuerpo nunca.

Movían sus labios con lentitud, con ternura. Yoongi acarició el brazo de Jimin con suavidad, temía que fuera a romperse pues Jimin era tan hermoso que parecía hecho de porcelana. Jimin se acomodó mejor sobre el delgado cuerpo de Yoongi y apoyó sus codos a ambos lados de la cabeza con cabellos verde menta. Se separaron un instante para respirar y abrieron los ojos para observarse mutuamente en el silencio que la gran cancha les otorgaba.

-Creo que me gustas demasiado -susurró Yoongi sin resistirse más tiempo, moriría en silencio si no lo decía en ese instante. Jimin sonrió y apoyó su frente en la de Yoongi.

-Yo estoy seguro, me gustas 

El corazón de Yoongi latió con fuerza, realmente nunca se había sentido de esa forma, ni había escuchado palabras tan fuertes y sinceras. Todo era tan nuevo, tan real, tan... fascinante.

Sus manos comenzaron a sudar y tragó saliva, sonrió ampliamente y movió su cabeza hacia un lado para volver a besar los labios del chico que lo comenzaría a volver loco.


****La narración fue un asco ante mis ojos, pero quería regalarles otro capítulo<3****

Piercing vs Tattoos {Y.M} {PvsT History}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora