cap 4

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Yuuri caminaba por el parque, adoraba pasar por ese lugar justo en las salidas de las escuelas y ver la diversidad de personas que salían de ahí mismo con sus hijos agarrados de las manos mientras compartían lo que habían echo en el día o simplemente jugando, eso era lo que mas anhelaba yuuri, sabia que simplemente tendría que esperar dos meses mas para poder hacer lo mismo.

-viktor, mira ahí es- menciono yuuri señalando

viktor le dedico una sonrisa, yuuri disfrutaba salir y buscar ropas, típico omega, lo que mas le causaba gracia era la sobre-proteccionismo que demostraba su alfa, y así habia sido desde el principio cuando le revelo que tendrían un cachorro.

yuuri entro a una pastelera y dejo a viktor afuera, era tipico del alfa empesar a liberar fermonas para intimidar a las demas personas que se encontraban en ese lugar haciendo un poco mas incomoda la estadia de yuuri fuera y dentro del local, aunque a viktor no le importaba en lo más mínimo.

Yuuri salio de la pastelería con una caja pequeña y blanca entre sus manos.

-que es eso?, un antojo- bromeo viktor tomando la mano de su omega poniéndose en camino al parque

Yuuri soltó una pequeña carcajada pero sin responder, a lo lejos vio una banca, color carmesí y uno de esas típicas frases motivacionales, ambos se dirigieron y yuuri sentó a viktor entregándole la caja con un pequeño pastelito.

-para mi?-la voz sorprendida de viktor al entregarle el pastel se notaba

-elige un color, si sale rosa sera niña, azul niño y amarillo es que serán mellizos- a esta altura ambos sabia que hiban a ser gemelos pero no querían revelar el sexo hasta el día del parto, la emoción de yuuri se reflejaba en sus ojos- si quieres no lo hagas, ya sabes las hormonas y...- yuuri volteo con intenciones de quitarle el pastelito pero viktor sonrió y le dio una mordida

Lágrimas escurian por la mejilla de yuuri y morían por debajo de su barbilla, azul, había salido azul, viktor se paro de el asiento y corrió a abrasar a su querido esposo, todo era perfecto... hasta esa fatídica noche.

Yuuri había pasado sus 9 meses a salvo, todo era perfecto y de color de rosas, o eso creían, camino al hospital listos para poder tener a su propio cachorro, yuuri se despidió por ultima vez de viktor y entro al quirófano al par de una mujer de cabellos rubios que gritaba de agonía.

-Viktor nikiforov- grito un beta mirando su tabla medica

-soy yo- Viktor emocionado y angustiado se hacerco al doctor

-lamento decirle que su omega no pudo soportar el parto y desgraciadamente sus cachorros murió en medio parto- palabras llenas de ningún sentimiento departe del doctor rompiendo el corazón de viktor

Eso fue capaz de hacer a un alfa llorar y tirarse al piso, la perdida de su cachorro fue lo peor que le pudo haber sucedido.

Eso fue capaz de hacer a un alfa llorar y tirarse al piso, la perdida de su cachorro fue lo peor que le pudo haber sucedido

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-yurio!!- grito yuuri mientras brincaba de la emoción

Esa era la primera vez que yuuri pasaba por ahí no solo para ver a padres recoger a sus pequeño si no también para ir a recoger a alguien.

-hola mami- grito el pequeño omega rubio mientras saltaba a los brazos de este y apretaba su cara fuertemente en el suéter que traía yuuri

-como te fue cariño, hisiste amigos?- pregunto viktor mientras acariciaba su pelo

-si, hize uno se llama otabek y...mira ahí esta, beka!!-grito el pequeño omega mientras saltaba le gritaba a su otro amigo.

Y enfrente de viktor y yuuri apareció un niño, un poco mas alto que su hijo, alfa en todo aspecto, muy serio para su edad y una mirada perturbadora, yuuri no podía dejar de observar a su hijo y se preguntas si ambos serian destinado pero no, aun eran muy jóvenes, pero se suponía que no había edad, el pequeño de pelo-negro estiro la mano hacia ambos en forma de saludo mientras con la otra hagarraba la mano de yurio.

-un gusto conocerte- mencionó yuuri algo nervioso

Viktor no sabia si perturbarse o enojarse, ese niño le dio mala espina desde que lo vio hace unos minutos pero como se atrevía a tocar la mano de su pequeño cachorro, eso era inaceptable.

-yura, despídete nos vamos-mensiono viktor distante

Yurio asintió contento y se despidió de otabek con un beso en la mejilla, algo que hizo hervir la sangre de viktor, agarro a yurio por su cintura y lo cargo mientras se alejaba de ese lugar.

-mmm, y ese que se cree, no puede agarrar la mano así a mi cachorro es solo mio, la próxima vez que lo vea lo voy a...- refunfuñaba viktor enojado

Yuuri no sabia que hacer para callarlo, aunque no hizo falta porque cuando el silencio repentino los inundo volteo a verlos y se encontró con yurio abrasando a su alfa y desprendiendo tontamente sus fermonas haciendo que se tranquilizara, viktor hizo lo mismo de felicidad, de los pocos meses que había estado con ellos, con el único que lo hacia era con yuuri.

-tu siempre seras mi papi y nadie podrá alejarme de ti- mensiono yurio sin alejarse del cuello de su padre.

Esa fue la primera vez que yurio liberaba fermonas solo, solo para viktor y eso lo hizo sentir muy contento...

comida de lobo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora